|CAPÍTULO CINCO|
Perspectiva; leo: Leska O'donnell (multimedia)
— Brendon maldición—sentí sus labios sobre mi cuello, lo cual fue suficiente para que de mi boca saliera un gemido el cual intenté silenciar.
Intenté separarlo pero el simplemente insistió.
—No te resistas Leska—sonó como una orden.
Sonó como una puta orden.
Oh no, a Leska O'donnell nadie le ordena.
Lo separé de un empujón el cual quitó su peso sobre mi, intenté regular mi respiración.—¿Qué carajos te pasa?—me reclamó.
—Sal de mi habitación. Ahora mismo.
Él soltó una carcajada. De verdad que era un patán.
—¿Por qué Les? Si nos divertimos siempre—mordí mi labio inferior y intenté retener mis lágrimas.
—Somos hermanastros—le recordé en mi habitual tono fastidiado.
—¿Desde cuándo eso te importa, linda?—acarició mi mejilla y me observó con aquella mirada que odiaba por hacerme sentir tan débil.
Guardé silencio; él tenía razón. Eso nunca me importó, tiré mi moral por la borda el día que decidí que quería una aventura a escondidas con mi estúpido hermanastro, nunca pensé que los sentimientos se mezclarian. Podré superarlo, lo sé.
—¿Por qué no me dijiste que salias con Arianne?—le cuestioné en un susurro esperando que no notara la tristeza en mis palabras.
—No pensé que te interesara—frunció su ceño—ademas tú te acuestas con Nick, ¿qué pasa ahora Leska?
¿Se estaba burlando de mi? Joder.
—¿Por eso sales con esa nerd?—me mofé con desprecio—¿estabas celoso de Nick? Ahora todo tiene sentido, por eso te fuiste con aquella cerebrito.
Él río acercándose a mi.
—No te confundas Les—evité su mirada—si salgo con Arianne es porque así lo deseo, nunca haría algo tan precipitado solo por ti. No vales tanto.
Hice mis manos puño. Me hacía sentir menos; hace años no sentía una sensación como está y dolía, dolía como un infierno.
Pero mi orgullo estaba primero, no le dejaría saber que cada una de sus palabras hirientes se sentían como dagas en mi pecho.—Esa niñita nunca te hará sentir lo que yo—sin querer un titubeó salió mientras hablaba.
Brendon lo notó, notó la inseguridad en mis palabras, él sabía que estaba ganando.
—¿Segura?—no tuve el valor de contestar, no estaba segura en lo absoluto y lo odiaba—hoy en la tarde Arianne me demostró lo que era capaz de hacer y puedo decir que es mil veces mejor que tú. Y con la satisfacción de que no se ha a acostado con medio colegio.
Mi mano se estampó en su cara con toda la ira retenida.
Maldito sea él y mis sentimientos. Maldito el día en que mi padre y su madre decidieron casarse. Maldito aquel momento en el que me permití jugar con fuego y salí quemada por un sentimiento que nunca sería correspondido.Brendon mantuvo su mano sobre el lugar en el que lo golpeé.
Noté su sorpresa al ver que en mi rostro solo había un sonrisa.—¿Seguro Bren?—jugueteé con el borde de mi pijama.
Sus ojos se nublaron de lujuria. Lo único cercano a un sentimiento de él hacia mi.
Quería seguir quemandome.
Acerqué mi rostro al suyo, acaricié lentamente sus mejillas, mis manos pasaron hacia su nuca y se entretuvieron en su oscuro cabello. Él cerró sus ojos disfrutando de las caricias, al notarlo embelesado halé su cabello hacia atrás con fuerza.
Él no demoró en tomar mis muslos colocándome sobre el.
Te juro Brendon que no habrá una vez que no me recuerdes mientras tocas a la qué haces llamar novia.
[//////////]
Noté a Carina acercarse a mi con una sonrisa la cual intenté corresponder, pero más bien me salió una mueca.
Mi mejor amiga frunció su ceño el cual no demoró en ser reemplazado por una mueca de sorpresa; mis días amargos siempre se debían a una sola razón y ella sabía perfectamente cual era.No demoré en ir a sus brazos y soltarme en llanto; el pasillo estaba vacío así que no me importaba.
— Leska... ¿lo volvieron a hacer? —susurró y yo solo pude asentir débilmente.
No dejes que te lastimen una vez más.
Me separé de ella y seque mis lágrimas.
—Pero ya no importan los sentimientos Carina, me di cuenta de ello—abrí mi casillero y miré mi reflejo en el pequeño espejo que tenía—si Brendon piensa que soy una perra, lo seré.
—Leska, sabes que eso está mal. Solo te estás hiriendo.
—Carina deberías dejar de ser tan blanda—solté brusca, ella bajó su mirada. Me retracte y dije con voz más severa:—te prometo que está vez no saldré lastimada yo, solo Brendon. Ese será mi objetivo.
La pelinegra soltó un suspiro. A pesar de ser mi mejor amiga sabía que todavía no se acomodada a mi forma de ser.
Y me importaba un carajo, soy linda, tengo dinero y una vida aburrida, pero ahora se estaba volviendo interesante.Muy interesante.
Mis ojos siguieron a una pequeña castaña de cabello corto. Sonreí sádica.
—¡Arianne! ¡Arianne!—vaya que parece estar sorda; ella volteó, la noté confundida.
Caminé hacia ella mientras que Carina intentaba detenerme.
Le dediqué una amigable sonrisa a Arianne.
—Hola linda—saludé—tu debes ser la novia de mi hermanito.
—¿E-eres hermana de Brendon?
—Oh, no, somos hermanastros pero nuestra relación fraternal es taaan unida que lo quiero como a un hermanito.
La contraria me sonrió encantada.
—Encantada. Soy Arianne Hoods.
—Eso ya lo sé cariño, Brendon habla mucho de ti—sonreí falsamente cuando la noté sonrojarse—¿De mi no te ha hablado?
Miré discretamente a Carina la cual tenía una expresión aterrorizada.
—De hecho no, solo me había mencionado que tenía una hermanastra pero no sabía que eras tu.
—Pues un gusto, soy Leska O'donnell y ella es mi amiga, Carina Smith—tomé a Carina del brazo ya que estaba un poco apartada, ¿por qué no podía simplemente apoyar mis ideas?—bueno, ¿tienes amigas? nosotras podríamos serlo, te miras un poco asocial.
Ella pareció sorprendida por mi comentario.
—E-eh... Bueno sí, tengo una amiga, se llama Venus.
—¡Ah! La rarita del club de arte; no importa la podemos incluir en nuestro grupo, ya sabes eso de: siglo veintiuno no importa que seas una desubicada igual te aceptamos.
Que empiece el juego.
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Personaje PRINCIPAL que apareció en el capítulo:
Carina es capricornio
y aunque sólo se mencione: Venus es virgo.