La historia jamás contada
Esta es la historia de una dulce niña que prefería estar en su cuarto, leer, dibujar, pensar y estar sola, antes que estar a fuera, con otros niños y hacer quien sabe que cosas. Ella no era igual a las demás niñas de su edad, no le gustaban las Barbies, prefería un libro, no le gustaba correr, prefería dibujar, no quería hacer nuevos amigos, prefería su muñeco con el que dormía. Al pasar los años, la dulce niña creció, ¿cambio? No, ella siguió prefiriendo leer, dibujar y estar sola en su cuarto. Ir a la escuela implicaba un desafío cada día. Se sentaba en el último asiento, pasaba los recesos sola, en una esquina, apartada de cualquier persona. Nadie le decía nada en la cara, pero a sus espaldas, sí. Una vez, por error, se quedo en el baño, escuchando lo que decían las demás chicas sobre ella. Ese día, ella encontró otra cosa que le justaba hacer… cortarse. Sus dibujos ya no eran tan alegres como antes, de colores vivos pasaron a la escala de grises, blanco y negro. Un día, ya no aguanto más, las cosas habían empeorado, todo le sobrepasaba, ella se estaba ahogando y no había nadie que la pudiera ayudar. Y… termino, su historia jamás fue contada, ella jamás pudo ser salvada y se ahogo con su historia apenas empezada que nunca nadie conto.