✿ ΜΔŘgỮ€ŘΞŦ€Ş ✿ •°identity v°•

matin

Sintió un peso sobre sí.

Sin llegar a aplastarle, sin llegar a ser molesto.

Unas tiernas manos se pasearon por su pecho abrazandole, y unos fríos labios besaban traviesamente su espalda al desnudo, haciéndole despertar.

Le costó abrir los párpados, más de lo que imaginó, pues los rayos del sol le golpeaban directamente en el rostro. Se giró, encontrándose en la mejor de sus mañanas.

Joseph Desaulnier, el amor de su vida estaba allí, con la barbilla recargada en su hombro y con sus ojos azules cerrados dejando a la vista sus preciosas pestañas albinas. Los pequeños labios marcaban una sonrisa, Y Carl Aesop no podría nunca ser más afortunado.

Trató de girarse despacio, mientras su amado le daba la oportunidad moviéndose un poco hacia atrás.

La acción se vio interrumpida por un terrible dolor de espalda que le perturbó, haciéndole soltar un quejido y desistir de ponerse frente a frente con él pariciano.

- "¿estas bien?" - su acompañante se apoyo en su codo izquierdo, acariciando su cabello con la mano derecha. Aesop asintió, sabiendo que le pregunto si esta bien.

Joseph, tan sólo le miró por un momento, dándole ese hermoso momento perdido en sus preciosos ojos. Luego, volvió a moverse,esta vez saliendo de la cama y moviéndose al otro lado.

Su rostro ardió en un intenso sonrojo, para cuando este volvió a recostarse frente a él. Las finas manos volvieron a pasearse por su cuerpo hasta acariciar su cintura, relajandolo con el toque cálido de estas.

Un beso se posó en su frente.

- "solo un rato más" - no le entendió, pero este le abrazo y se quedó allí, cerrando sus ojos.

Aesop sonrió, y tan sólo le siguió el juego.

Pasaron algunas horas hasta que volvió a despertar, abrumado por un tremendo ruido.

Miro alrededor, Joseph no estaba allí. Pero un ruido proveniente de los pasillos sí.

Se levantó, vistiendose con el pijama prestado la noche anterior, y salió del cuarto en busca de resolver su curiosidad.

- ¡Que no,Eli!¡No! - escuchó un estruendo,y se apresuró un poco más en sus pasos.

- "¡alejate de Lucien!" - divisó la voz de Joseph mencionando al gato - "¡Lucien!" - y más ruido, y gruñidos por extra.

Llegó a la sala,viendo a todos tratando de atrapar a la mascota de Desaulnier.

Él vidente trataba de golpearlo con una escoba, Joseph trataba de atrapar al gato con ayuda poco exitosa de Emma, el extranjero y la doctora se divisaban en la cocina,preparando algo mientras que el encapuchado de verde trataba a toda costa de agarrar a Eli Clark. Lucky no se encontraba allí.

Vio como Joseph atrapaba al gato,tan sólo para recibir arañasos y que se le escapase de nuevo.

La pareja de Eli le quito la escoba.

- ¿que sucede? - Emma le miró por un momento,agotada y llena de pelo de gato junto a varios arañasos.

- parece que Lucien se comió el búho de tu amigo,y quiere matarlo - dijo,antes de volver a ayudar.

Había macetas por el suelo,muebles hechos trizas y demás deshorden.

Vio como el vidente,de alguna manera se hacía de unas tijeras con punta.

- "¡Lucien!" - vio como el gato huía hacía él,y se asustó cuando este le salto encima. Fue cosa de instinto el estirar los brazos y atraparlo.

- ¡Cuidado! - apenas bien tuvo a este en sus brazos, unas filosas tijeras perfectamente lanzadas en su dirección casi le decapitan.

No sabía si agradecer a la torpeza de sus pasos,pero se salvó por caer de senton al suelo.

Pelo gris y blanco cayendo. Un gato acurrucandose peligrosamente en sus brazos por miedo.

- "¡Aesop!" - vio a Delsunier acercarse hacía él rápidamente - "santo cielo" - sintió como este pasaba su mano por su nuca, dándole a reconocer que su largo cabello se había ido a la mierda.

Miró por sobre su hombro,viendo a un Eli siendo sostenido por la cintura por el de capucha verde,quien traía una expresión pálida y sorprendida.

- ¡sueltame! - el vidente forcejeaba, pareciendo que no sabía que casi le mataba.

El embalsador se llevo una mano al pecho sintiendo el corazón a mil por el susto, pero aliviándose al escuchar los tiernos maullidos de Lucien en su regazo.

- ¿que ocurrió? - la doctora Dyer salio de la cocina,con cuchara en mano y seguida de el extranjero con sombrero extraño, tal vez de bombero o algo por el estilo - dios mio - esta observo toda la sala,sorprendida.

- ¡se comió a mi búho! Mi lindo búho...era apenas una cría en crecimiento,tan joven... - Él vidente lloriqueaba, mientras Joseph le ayudaba a levantarse.

- debe de haber una explicación... - miro a Emma - ¿cierto? - esta tan sólo se encogió de hombros.

Se fueron calmando y limpiando el desastre, mientras que Joseph y Eli estaban sentados en los extremos más alejados del otro.

Cuando terminaron de ordenar,tomaron asiento y empezó el interrogatorio.

Resulta que el Vidente, al despertar, se encontró con varias plumas de su búho por la sala, y con el gato de Desaulnier jugando con una, como prueba al cometido asesinato. Joseph decía que su gato jamás se comería algo vivo.

Mientras se explicaba, se iba traduciendo a los que hablaban Francés y Español en la habitación.

El extranjero Norton Campbell abrió los ojos de par en par ya terminada la conversación.

- "uh...había un búho,esta mañana en mi sombrero,y se quedo ahí" - Habló, mientras que Subedar traducía, prosiguió - "no quería despertarlo..." - y así se fue sacando el sombrero, dejando a la vista al pequeño búho, quien dormía plácidamente en la cabeza del extranjero ignorando todo a su alrededor.

- ¡mi bebé! - ataco Clark, tomando al búho y abrazándolo con añoranza, despertandolo de pasó.

Aesop decidió carraspear la garganta llamando su atención.

El vidente término disculpándose, el gato con un odio irremediable hacia este y Joseph con un poco de rencor, mientras se le eran atendidos los rasguños a mano suya. Y Woods era atendida por Dyer.

Aesop nunca tuvo una mañana tan distorsionada.