Miraba minusiosamente.
En aquellos días,se mantuvo vigilando al 100 por 100 de asegurarse que Eliot Clark no gustaba de la misma persona que él.
Ya vendría siendo viernes,unos tres o cuatro días desde que se encontró con su antiguo amigo,y posible rival.
¿pero que ocurría?,pues,el chico era un santo en toda la regla.
Se había hecho rápidamente amigo de Joseph,y había encantado a Emma quitándole a una potencial aliada.
¿cuando todo se le fue de cabeza?
- Aesop - despertó de su ensoñación al notar que el susodicho lo miraba,o eso era lo que parecía - ¿sabes?,no soy comida,no tienes que devorame con la mirada - sonrió ante él,y no pudo hacer más que enrojecer y mirar a otro lado.
¡Él no estaba haciendo eso!
Se asustó cuando el vidente se poso muy cerca de su rostro,haciéndolo retroceder demasiado sobre la silla donde se encontraba sentado.
¿que?,¿que estaba haciendo?
Todo su cuerpo se paralizó para cuando esté se tomo la libertad de lamer su mejilla.
Retrocedió más de lo debido,encontrándose con el suelo y un gran dolor de espalda.
Escucho la risa de quien creía su rival,y vio hacia el mostrador,por donde este se asomaba a mirar con su búho.
- ¿estas bien?,no pretendía hacerte caer - a otro perro con ese hueso,Clark.
Se dispuso a rodear el mostrador para luego tenderle la mano,cosa que acepto sin más entre el aturdimiento.
Le levanto de un tirón,y golpeo su espalda con la palma de la mano de manera amistosa,para luego hacerlo encojerse al tomarlo por los hombros con el brazo.
- Amigo,se en lo que piensas,eres muy fácil de leer aveces - aquello le hacia enrojecer,¿que tan evidente era? - no voy a robarte a tu novio,tranquilo - finalmente le soltó,para encaminarse hacia el mostrador y sentarse allí de piernas cruzadas,con una sonrisa - además de que tengo pareja.
¿disculpa?
- espera,¿que? - tomó la silla que había caído con el,para enderezarla entre su incrédulidad y su torpeza - ¿de quien se trata?
Eli parecía ir a hablar,pero fue interrumpido por la campanilla del negocio moviéndose,indicando que alguien acababa de entrar.
La sonrisa del vidente se expandió,y se giro para encontrarse con un chico con un sueter verde y con cara de pocos amigos.
- ahora me vas a decir,¿con quien te fuiste de puta Eliot Clark? - Aesop se estremeció de terror para cuando los afilados ojos le miraron,haciéndole sentir pequeño - ¿te metiste con este?
- ¿y si es así? - Vale,ya estaba en una situación muy tersa donde no entendía nada.
Al tipo aquel le dio un tic nervioso,y parecía irsele encima en cualquier momento,más el vidente no lo permitió.
La escena era muy entretenida,este estaba llendo a abrazar al de capucha verde,aclarándole que era una broma,y aquel chico sólo se cruzaba de brazos molesto.
¿que clase de relación era aquella?
- "Aesop" - era un día lleno de sorpresas.
Abrió los ojos de par en par,mientras era rodeado por las manos de su amado,haciéndolo entrar en calor y colorarse cual tomate.
- Oh mi dios - allí estaba Emma,saliendo desde la parte trasera de la tienda con unas cuantas macetas,y con un preocupante hilo de sangre bajando por su nariz.
- ¡Emma!,¡estas sangrando! - la chica cayó en cuenta,y tomo las macetas con una mano para limpiarse descuidadamente la nariz con la otra.
- amo mi vida - no entendía aquello,pero se veía muy feliz acosándolos con la mirada.
Pero la felicidad se le escapó para cuando la campanilla de la floristería volvió a sonar.
Vieron como se asomaba una linda señorita,mirándolos con impresión y con curiosidad,con las mejillas bañanadas en un tierno color rosado.
- esto...lo siento - a esta le empezó a bajar un hilo de sangre de las fosas nasales justo como a Emma,y se apresuró a salir dejando un gran alboroto.
La jardinera había dejado caer las macetas.
El vidente había salido corriendo a la salida seguro por la chica.
Y el se enteró de un par de cosas extra.
Como por ejemplo,la chica que había entrado era la doctora de aquella vez,y era la persona que le gustaba a Emma.
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✿ ΜΔŘgỮ€ŘΞŦ€Ş ✿ •°identity v°•
Fanfic- "¿te gustan las margaritas?" - fue lo que le pregunto aquel ser tan hermoso a su deleite,que no podía dejar de admirar. - eres hermoso - su rostro de confusión también era precioso,y ese acento en francés el cual no entendía un pepino,era aún me...