El chico siguio su caminó por dentro de la tienda,mientras se quitaba el abrigo que traía consigo y lo colocaba con cuidado y doblado sobre su antebrazo,para luego dirigirse hacia el mostrador.
Donde había una mujer.
Esta sonreía felizmente hacía el chico,y hablaba en francés,dándole un poco de molestia y un claro sentimiento de celos.
- "buenos días,jefe,¿quien es su acompañante?" - se preguntaba si le estaba coqueteando o algo,pero lo descarto cuando esta le miro con la misma sonrisa.
Se avergonzó al darse cuenta de que era sólo una sonrisa de cortesía.
- "oh,verás..." - el se detuvo a mirarle también,y la mirada de ambos le puso nervioso de inmediato - "es un cliente frecuente de la florería,no entiendo muy bien lo que dice,pero es agradable" - la curiosidad superaba los nervios,¿de que hablaban?
Aquella elegante señorita le miro de arriba a abajo un momento,y ensanchó su sonrisa de una manera que le descolocó en cierta manera.
- "ya veo" - habló,mientras el pariciano se pasaba tras el mostrador hacia unas escaleras que no recordaba haber visto antes con unas palabras que entendía menos que las otras.
Así,le dejo sólo con la señorita,que no dejaba de mirarle como si estuviera en una inspección.
Suspiro.
- seguramente tu tampoco hablas ingles - dijo para si mismo,sorprendiéndose gratamente cuando obtuvo una respuesta.
- hablo perfectamente el inglés,y entiendo lo que dices - la chica se apoyo sobre su mano,alzando una ceja con una mueca divertida - ¿vas tras el señor Desaulnier?,porque si es así,te recomiendo que des la vuelta y te vayas,ya va bien cargando con muchos pretendientes y ojitos curiosos.
Aquello le hizo sonrojar,¿tan evidente era?
Le llamó un poco la atención lo de pretendientes,en sentido general,haciéndole sentirse abatido.
Entonces no era el único.
No quería ser una molestia para aquel ser tan precioso y perfecto,prefería quedarse en el anonimato y mirarle de lejos,evitando lo mejor posible el molestarle.
- vamos,no pongas esa cara,puedo ayudarte si quieres - redirigió su vista hacia la chica,quien le sonreía de forma agradable y con amabilidad - después de todo,te ves mejor que muchos otros,y sinceramente ya ansió poder ver a mi jefe enamorado - alzo su mano derecha hacia él,confundiéndolo - me llamo Emma Woods,trabajo aquí los fines de semana,el chico al que viste es mi jefe,el cual te trae de perro faldero - se rió ante un chiste que a él no le pareció para nada gracioso - su nombre es Joseph Desaulnier,lleva unos cuantos meses en Londres,y trató de aprender ingles pero se le es muy difícil hablar fuera de su lengua natal.
Aquello era muy valiosa información.
Se precipitó al mostrador extasiado,queriendo saber más,y dándose por contado su torpeza.
Joseph Desaulnier.
Ese nombre se repitió en su cabeza como disco rayado,tan hermoso.
Tomó la mano extendida hacia el dando un buen apretón de saludo,con los ojos brillosos por la esperanza de saber más de aquel precioso pariciano.
- cuentame más - la renovada sonrisa que le calaba los huesos de alguna manera volvió a la señorita,pero no le importó mucho.
La veía como una compatriota y ya no como rival.
Ambos se soltaron la mano,cuando Joseph bajo las escaleras con su ropa habitual para atender flores,y les miró durante un momento.
- "¿me he perdido de algo?" - tenía una expresión confusa y dudosa,mientras que Aesop deseaba con todo su ser empezar a aprender más de él.
- "no jefe,solo charlabamos" - Emma le hablaba con total fluidez en palabras rápidas e inentendibles,y Joseph pareció descansar de la duda al asentir con la cabeza y disponerse a hacer su trabajo.
Suspiró enamorado cuando le vio marchar hacia las macetas para empezar a acomodar flores,con esa delicadeza tan única.
Un carraspeo de garganta le trajo devuelta,y observó la mirada lasciva y sonriente que traía la señorita.
Eso le hizo sonrojar,y más cuando esta se rió,para luego rebuscar por bajo el mostrador un libro con el cual le golpeó el pecho haciéndole retroceder un poco y sostenerlo.
- sera mejor que empieces a aprender francés amigo mío,mientras tanto,seré tu traductora - hizo un ademán chistoso,era muy agradable a su manera - y a la vez,te ayudare con el jefe,pero a cambió tendrás que ayudarme a mi también con alguien,¿trato?
¿como podría el negarse a tan tentadora oferta?
Sonrió bajo la mascarilla,a la par que veía por el rabillo del ojo al amor de su vida regando las plantas.
- trato -
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✿ ΜΔŘgỮ€ŘΞŦ€Ş ✿ •°identity v°•
Фанфик- "¿te gustan las margaritas?" - fue lo que le pregunto aquel ser tan hermoso a su deleite,que no podía dejar de admirar. - eres hermoso - su rostro de confusión también era precioso,y ese acento en francés el cual no entendía un pepino,era aún me...