En cada estrofa, sus lágrimas se entrelazan con las letras, desvelando la inestabilidad que brota de su quebrantado corazón, las penumbras de su existencia se tornan versos etéreos, y en cada poema, su voz fluye como un río de suspiros.
En el lienzo...
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Oh, poeta de amores y rencores, transcurre por la puerta de dolores, hazla fuente de inspiración, aunque sea en vano, y brilla como astro fugaz en el llano.
Siente la poesía arder en tus venas, ¿Recuerdas la sonrisa perfecta y falaz que lucías? Restaura la esperanza, rompe cadenas, abandona las penas, no mires atrás.
Poeta de amores y rencores, adéntrate en la puerta de desilusiones, no todo es lo que creías, en derroche, tu alegría no puede ser opaca, ¡Qué resplandezca!
Inspírate en la senda perdida; muchos vienen y muchos se desvanecen, atrévete a valorar solo a quien merece.
Brilla, poeta, fulgor en lo incierto, visita la salida del pasado inclemente, sabes que no cuenta en el presente, lo sucedido queda al margen de inerte.
Escribe con tinta del alma desgarrada, versos que cuenten historias olvidadas, las letras que fluyan como ríos dorados, cada palabra, un latido consagrado.
Deja que tu pluma sea guía en la noche, donde los sueños se entrelazan con la realidad.
Encuentra en el amor y el desamor tu musa, en cada encuentro y despedida, la excusa, para pintar el lienzo en blanco del corazón, con el torrente de emociones en explosión.
Y cuando el silencio te abrace con frío, no temas adentrarte en sus abismos vacíos, pues en la quietud también hay poesía, que florece en la calma y se revela en armonía.
Oh, poeta, abraza tus demonios y quimeras, búscate en cada verso, en cada línea sincera, que la niebla sea sangre, pasión y vida en este universo de palabras.
Sigue por los senderos de tu ser, descubre lo oculto, lo etéreo, lo efímero, y plasma en versos tus más profundos anhelos, serás el eco de un tiempo, un testigo sincero.
Que tus poemas recorran las cascadas, inundando corazones, almas encantadas, y en cada letra deja un pedazo de tu alma, tejiendo hilos de amor que el mundo reclama.
Oh, poeta de amores y rencores, que tu voz resuene en los tiempos venideros, que tu poesía trascienda las fronteras del recuerdo, y en cada verso perdure, siempre vivo.
