-Entonces, ¿Puedes llevarme? -Pregunté sin aire, por la explicación. Mi papá me miró confundido.
-¿Quieres que te lleve a un parque, para que veas a tu amigo de cuatro años, al que conociste hace tres semanas? - Alcé las cejas obvia mientras asentía repetidamente con apuro.
¡Tommy debe estar preocupado! Si no voy hoy, romperé su pequeño corazón de niño de cuatro años. Mi familia siempre me ha dicho que haga amigos, y cuando por fin me llevo bien con alguien no me dejan verlo. ¿Preferirían que fuera un señor de 37 años, tatuado y que tenga una moto? No lo creo.
Mi padre probablemente pensaba que era una loca.
-¿Podemos salir? Voy tarde - Dije, mientras me ponía una campera. Me miró con la mandíbula por el piso. Rodé los ojos y salí de la casa dejando a mi papá adentro.
El sol me cegaba los ojos, y en la calle no había nadie, excepto por una figura que se movía despacio, como si estuviera buscando algo.
Esos ojos.
Los ojos celestes.
Noah.
Al parecer él también me reconoció, ya que sonrió en mi dirección, sin parar de caminar. Hasta que no pude verlo más.
El parque, Dis, el parque.
Cierto, ¿Cómo iría?
Genial, ahora soy como Dora La Exploradora, versión brazo roto.
Vi la pequeña bicicleta de Zed tirada junto a la puerta y sonreí.
***
Nota mental: Andar 48 cuadas en bicicleta con el brazo roto no es bueno para la salud.
Llegué al parque llena de moretones y raspaduras. La bicicleta tampoco durará mucho que digamos. La tiré por ahí y me dirigí al lago, sentándome en la orilla.
Esperé unos minutos tirada en el pasto, hasta que sentí a Tommy sentándose al lado.
-¡Viniste! - Gritó entusiasmado - ¿Qué es eso que tienes en el brazo? - Preguntó mientras me golpeaba donde tenía el yeso.
-Me lastimé andando en bicicleta - Dije, pero no me prestó atención, ya que se quedó mirando a una mujer embarazada.
-¿Porque está tan gorda? - Preguntó frunciendo el ceño. La señora, que no estaba muy lejos, al parecer lo escuchó y se fue ofendida.
-Tiene un bebé ahí adentro
-¿Tu sabes de donde vienen los bebés? Mamá dice que soy muy pequeño para saberlo
-Mi mamá dice lo mismo, pero logré que mi tía Em me lo digiera - Abrió los como platos y esperó que siguiera hablando - La tía Em me dijo, que les bebés se compran en el supermercado.
-¿Yo de que supermercado vengo? - Cuestionó
-No lo sé, ¿Del chino? - Negó con la cabeza
-¿Y tú?
-¿Yo qué?
-¿De cuál vienes?
-Del Walmart - Dije, como si fuera lo más natural del mundo.
- Y, si los bebés se compran en el supermercado, ¿Por qué esa gorda tenía un bebé en la panza? - Dijo mirando su propio estómago.
- Eehh - ¿Que diría mi mamá? - Se lo confundió y lo comió.
Algún día seré una excelente madre.
- ¿Con qué se confundió al bebé?
- Con... Queso. - Muy bien Dis, porque tu confundes bebés con queso todo el tiempo. El asintió, convencido.
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Once Upon A Dream
Fiksi RemajaDisney Brooke vivía entre pesadillas. Irrumpían en sus sueños cada domingo. Como si el destino le estuviera jugando una broma pesada. Después del accidente, pensaba que la tormenta había pasado, y todo volvería a la normalidad, pero cada domingo, la...