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Parte 2. 2 - SL

POV. Scott Lang

— No voltees, pero tu príncipe azul viene tambaleándose hacia acá. – Me dice Tony algo disimulado para que no se notara lo que dijo.

— ¿Pero qué? – Dije después de ser besado en la mejilla por Peter, era como un sueño, pero desperté cuando vi que era un reto, eso me desilusionó hasta que sentí los labios suaves de Quill sobre los míos, pensé que iba a morir de la vergüenza.

Lo veo irse y luego caer, me asusté, pero al verme así mis amigos llamaron a sus fuertes guarda espaldas, Tony llamó a Steve y Loki a Thor, ellos me ayudaron a llevarlo a su auto.

— Te dejamos, que tu bello durmiente se duerma ahí. – Otro comentario de Tony, Steve y Thor lo suben al auto. Steve ríe por lo que había dicho su novio y Thor no entendía que pasaba.

— Gracias chicos, creo que puedo encargarme del resto, nos vemos estos días para ver una película. – Me despido de ellos y me subo del lado del conductor para poder manejar el auto de Quill hasta su departamento.

Pasó unos 10 o 15 minutos y llegamos, lo difícil seria subirlo si estaba en ese estado. Así que unos cuentos golpecitos con la mano y reaccionó un poco, lo suficiente como para subirlo por el elevador. Era difícil cargarlo, pero por suerte caminaba un poco rodeándome el cuello. Subimos hasta nuestro piso y lo llevo a su departamento. Agarró las llaves del bolsillo de Peter.

— Señora Meredith le traigo a su hijo medio muerto, espero no le moleste si lo dejo en el piso. – Dije algo alto para que pudiera escucharme.

— Se fue de vacaciones con Yondu a Hawái. – Dijo arrastrando las palabras. Me asusto y lo dejo caer. – Auch, eso fue innecesario. – Se soba un poco la cabeza. – ¿Terminó la fiesta?

— No, pero gracias a tu desmayo mis amigos me fastidiaran durante toda la semana.

— ¿Te arruiné la fiesta al besarte? – Se seguía sobando la cabeza – Sé que no debí hacerlo, pero me retaron, y no tengo tanta confianza como para besar a un desconocido. – Bosteza. – Perdóname, ¿Si? – Me dedicó una de sus sonrisas que hace que mis piernas se vuelvan gelatinas.

— Te perdonaré si me vuelves a besar. – Solté de golpe y luego me arrepentí por haberlo hecho.

— Si así consigo tu perdón... - Se levanta y me empieza a besar suave.

No digo nada y me dejo besar, era mi sueño, era mi deseo más grande, ser besado por Peter, necesitaba eso desde hace muchos años. Yo pensé que me iba a dar un pequeño roce en los labios y se despegaría, pero ya llevamos unos minutos besándonos levemente. Todo era lindo, y de repente empiezo a sentir como Peter abre la boca y me agarra por la nuca. "Oh dios, no me digas que me va a besar con lengua". Pensé y como si mis palabras fueran un deseo, ocurrió. Abrí mi boca para no desaprovechar la oportunidad que me daban los dioses.

— Peter... - Suspiré su nombre entre beso y beso.

— Scott, tengo un problema, no te asustes – Me vuelve a besar.

— ¿Qué pasa? – Le respondo en el proceso de devorar sus labios.

— Creo que me estoy excitando. – Dijo y pegó su cuerpo al mío, profundizando más el beso y haciendo que sienta en mi vientre como la erección aprisionada de Quill se restriega un poco.

— No estas cuerdo, deberíamos detenernos... - Trato de separarme, pero él tenía más fuerza que yo.

— ¿Y si no quiero, que? – Me dijo besando mi cuello.