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Parte 3.3 - PQ

POV. Peter Quill

Me sentía terrible, no sé porque había hecho eso, traté muy rustico a Scottie y ya era muy tarde para entenderlo. Nos fuimos en mi auto completamente en silencio.

Habíamos llegado al departamento de Scott y ambos entramos, era muy incómodo.

— Quiero oír la excusa del gran Star Lord. Ilumíname con tu explicación. – Estaba molesto, se notaba y eso me molestó más. - ¿Y bien?

— ¿Por qué dejas que Loki te tocara así? ¿No sabes que tienes rumores encima de que eres gay? Si quieres me encargo de él y de cualquier otro que te esté coqueteando. – Estaba exaltándome un poco.

— Peter – Tomó mucho aire y me miro directo. – ¿Te molestaría si yo fuera gay o afeminado?

— Sé que tratas de defender a tus "Amigas" pero no tienes que fingir algo que no eres.

— Yo no estoy fingiendo. Peter soy gay. – Me mira con sus ojos grandes y brillantes, sus labios estaban un poco apretados. Parecía que iba a llorar. – Soy Gay, ya lo dije, me gustan los hombres, me gustan mucho. – Mi sorpresa no paraba de estar presente. – ¿Te molesta que sea gay? – Parecía algo temeroso.

— No lo eres.

— Si lo soy, me gustan los pectorales no los pechos. – No quería seguir oyéndolo. – Peter a mí me gust – Lo detuve, no quería oír como terminaba esa frase con Loki al final.

— Por favor Scott, ya déjate de bromas.

— No estoy jugando, te estoy confesando que me gustan los chicos.

— Estás confundido, debe ser una etapa o algo, debes querer experimentar.

— Peter, lo soy desde mi pubertad, estoy atraído hacia un chico desde hace muchos años.

— ¿Quién? ¿Loki? – Lo miro con enfado. – Desde que estas en la preparatoria empezaste a salir con ese grupo y poco a poco empezaste a dejarme a un lado. No puedo creer que seas igual a ellos. – De mi boca salían palabras que no quería decir, tampoco me las creía.

— Vete de mi departamento.

— Scott yo... - Intenté defenderme.

— VETE A LA MIERDA PETER JASON QUILL. – Me empujó hacia la salida y me cerró la puerta contra la nariz.

— Lo siento. – Dije casi en un susurro dejando caer mi frente sobre la puerta.

Me fui cabizbajo hasta mi departamento, era un día muy cansado, el dolor de cabeza había vuelto.

— Soy un idiota. – Tomo un poco de agua y voy a mi cama a dormir.