Capítulo 22. [ÚLTIMOS 4 CAPÍTULOS].

119 5 4
                                    

[ I N I C I O  D E  F L A S H B A C K ].

Nos alejamos de Bryan corriendo hasta llegar al campo de fútbol. Apoyamos nuestras manos en las rodillas y tomamos aire de tanto correr, y encima a la velocidad de la luz. Espero que él no nos encuentre.

—¡Julianna! ¡Julianna! ¡¿Estás bien?! —decía Steven con la voz agitada mientras me agarraba de las mejillas y me analizaba entera—.

—¡Estoy bien, lo que me preocupa eres tú! —dije con la voz algo agitada y analizando su rostro, lleno de moretones— ¡Mira tu rostro, que enfermo de...!

—¡Ya, ya, estoy bien! —decía Steven mientras me abrazaba—.

Le correspondí el abrazo y podía sentir en su pecho como su corazón latía a más de mil por hora. En serio que está sumamente agitado.

Nos apartamos por un minuto, y veo que Steven está retrocediendo cada vez más y más... no me quiero imaginar por qué debe ser, pero seguro que es lo que estoy pensando.

—¡JULIANNA, CUIDADO! —gritaba Steven con desesperación—.

Me doy la vuelta y veo a Bryan, con su cara acumulada de extrema furia, sosteniendo un palo que lo mueve y lo choca brutalmente contra mi cabeza. Al rato, me desvanezco en el suelo y pierdo totalmente el conocimiento. Por lo menos, Steven está bien... o eso creo yo, ya que lo escucho correr, gritando "¡LO VAS A LAMENTAR, ESTÚPIDO!" . También escucho como si ellos dos comenzaran a golpearse.

Quería interferir pero no podía. Me dolía demasiado la cabeza del fuerte golpe que Bryan me ha dado con ese palo y no tengo idea ni de dónde estoy ahora, lo único que se es que me encuentro tendida en el césped del campo de fútbol como si estuviera muerta, pero no, sólo inmóvil.

Al rato escucho unas sirenas de... ¿ambulancia? ¿Policía? Nunca lo sabré.

—¡ARRIBA LAS MANOS! —decía alguien, que de seguro debe ser un policía—.

Los golpes paran y me alivio un poco. No quiero que Steven salga lastimado. Siento que alguien se acerca a mi lado, me agarra del brazo y me dice.

—¡Tranquila, Julianna, todo estará bien! —si mi memoria no falla en este momento, juraría que se trata de Steven—.

Él me acaricia el brazo, podía sentir su preocupación. Al rato siento como si unas personas me alzaran del suelo y me acuestan en una especie de camilla o algo por el estilo, que después de unos segundos comienza a moverse a toda velocidad mientras iban colocando algo en mi cabeza. Escucho algunas corridas al lado mío, y supuse que se trataba de Steven que estaba corriendo al lado mío y repitiendo "Todo estará bien, July" unas cuantas veces.

Siento como si me metieran a un vehículo, creo que en una ambulancia y escucho que alguien entra.

—¡July, por favor, no te vayas, no sé qué sería de mí sin ti! —podía escuchar a Steven decirme eso con suma desesperación mientras me agarraba de la mano—.

Cierran la puerta de la ambulancia con extrema fuerza y la misma comienza a arrancar, conduciendo creo que hasta el hospital. En este momento me encuentro algo desorientada y como que poco a poco estoy comenzando a oír menos. Como si la voz de Steven comenzara a llevársela el viento y por eso no me deja escuchar nada.

—July, por favor. ¡No me abandones!

Apenas podía entender con claridad lo que Steven me decía. Es como si me estuviera yendo poco a poco, alejándome de él. No quiero irme... todavía no...

Mi admirador secreto. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora