Bueno, aquí está de nuevo Waya.IMPORTANTE: Al final del cap hay una encuesta (directamente aquí por comentarios o en Twitter, cómo prefiráis). Me vendría muuuuy bien que votarais para así saber vuestra opinión sobre un tema. De ella depende en parte esta historia así que esto es como esos libros en los que tú decides el final solo que no eliges el final pero si el camino. Os pido que primero leáis el cap para escoger con más información.
Aunque no hay escenas, a priori, complejas si es verdad que este es un momento de inflexión que a veces puede llevar a nuestros chicos un poco al límite. Como siempre, recordad que aquí todos les amamos (yo la primera) y que ninguno es perfecto (especialmente yo).
A parte de ello, los recordatorios de siempre:
- En cursiva la traducción Cherokee
- "En cursiva entre paréntesis" sus pensamientos
- En cursiva y subrayado los comentarios de SusanaY sin más... A disfrutar!
🌓🌓🌓🌓🌓🌓🌓
Para Agoney, Raoul crece demasiado deprisa.
Raoul, para Raoul, sigue siendo un enano.
Uno insulso con poco aliciente y menos futuro que un salero en mitad del desierto.
(Nota absurda: la sal da sed, para el que no lo haya pillado 😉)
Que equivocada estás mi linda profecía. Lo que pasa, mi amor, es que necesitas unas gafas de culo de botella y sobre ellas prismáticos on top, corazón. Porque no veas como tienes al gallo y a la gallina luchando por la custodia del pollito dorado en un ring encharcado de barro.
🦄🦄🦄🦄🦄🦄🦄🦄
- A quien os llevaríais a una isla desierta? - La pregunta la lanza Nerea, tumbada sobre la alfombra con la mirada perdida al aire.
Aitana frota la mejilla contra su abdomen, sobre el que descansa, deseando no tener que responder y resultar, con ello, demasiado obvia. Esa Aitana perenne y traviesa, Aitana valiente y ardilla, muta a bolita tímida de la muerte cuando menos te lo esperas. Bueno, tampoco es que sea realmente inesperado, es más bien cuando su rostro refleja un estómago inexperto de vértigo, como ahora, con las manos de la princesa Elsa paseando por ella distraídas, ajenas a las caídas libres, cumbres borrascosas y loopings imposibles que sus yemas, tan atentas ellas, despiertan.
- Pero estamos en una isla desierta porque es el fin del mundo o porque es un paraíso en plan La Playa? - trata de aclarar Belén
En realidad, probablemente en ambos casos la respuesta sería la misma pero, si el fin del mundo se aproximase, hay un nombre meridiano, propio y sol, que tiene muy claro debería sobrevivir por encima de cualquiera. No puede explicar una razón, es simplemente un axioma de su cuerpo desde que conoció al menor.
- La Playa no era el paraíso, Bel - sonríe el rubio dando un toquecito en la nariz de su amiga
Ambos están sentados con la espalda apoyada contra la cama, los brazos se rozan a través del jersey, electrificando el tejido y la sonrisa tonta.
La verdad es que empezaron la tarde algo más alejados pero entre bromas, nervios y carantoñas han ido borrando la distancia y desdibujando unas fichas que ya no esconden el exceso de ganas. Esas ganas mal disimuladas con las que Raoul ha ido descoyuntando el cuello, cosquillas a pasos de hormiguita diminutos y frágiles, hasta encontrar su almohada de carne y hueso. Allí encaja fácil, sin pretensiones ni orgullos, con mejillas sonrosadas de infancia brillante y una tibieza en el corazón.
ESTÁS LEYENDO
Waya
FanfictionImaginad un mundo regido en una ligera e inestable armonía por 4 tipos de criaturas: humanos, vampiros, druidas y hombres lobos. Imaginad que ese mundo no solo existiera, sino que además fuera el que habitáis, ese que os rodea y os engulle a diario...