28. Secuestro y nervios #2

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P.V.O LESLIE

Me despierto justo antes de que Peter Kavinsky me bese. Joder. Suelto un suspiro y me quejo.

-Peter Kavinsky...- enseguida recuerdo que me quedé a dormir en el cuarto de Bruno, me muerdo el labio inferior por miedo a que me haya escuchado- lo siento, te prometo que no era un sueño húmedo.

Estiro el brazo para tocarle la cara y saber si está enfadando, pero al parecer he dado demasiadas vueltas en la cama, porque mi mano choca contra algo duro. Podría ser su pecho, pero suena a madera. Finalmente abro un ojo y veo que justo delante de mí está la mesilla de noche. Estoy demasiado cansada para moverme, por lo que estiro la pierna para tocar a Bruno con mi pié, éste recorre toda la cama, pero en ningún momento se choca contra el cuerpo de un sexy hombre.

Sólo hay dos opciones, o le he tirado de la cama en sueños y se ha muerto del golpe, o me ha escuchado hablar con Peter Kavinsky en sueños y se ha largado. Sinceramente, espero que sea la primera.

Lo primero que hago en cuanto abro los dos ojos es coger mi teléfono sobre la otra mesillas. Si, me he movido mucho de noche.

El brillo del aparato me deja aturdida durante unos segundos, pero eso no me impide llamar a Isabella.

Después de que se haya acordado del incompetente de Jace me cuelga. ¿Quién quiere enemigas teniendo amigas así? Bueno, mi enemiga es Charlotte, cierto. Dejo el teléfono sobre mi pecho y suspiro, durante el último mes no han hecho más que llegarme fotos de Bella y Luck siendo excesivamente cariñosos y cutes, me está costando horrores tener el hocico cerrado.

Parece que con mis pensamientos atraigo a la persona anónima que me acosa con fotos de mis dos mejores amigos compartiendo babas, porque mi móvil vibra ligeramente y la notificación de un correo aparece en la bandeja de entrada de notificaciones.

¿Quién puede estar tan obsesionado con Isabella para seguirla a todos lados? Necesito la ayuda de alguien incompetente... Jace me sirve. Con mucha pereza me levanto de la cama de mí maravilloso novio y corro las cortinas espetando que el maravilloso sol me dé de lleno en la cara, pero no pasa, frunzo el ceño y me doy cuenta de que el día está nublado.

-Genial, como mi humor- me encojo de hombros y antes de salir del cuarto me miro al espejo, llevo una camiseta de Bruno que cae hasta mis muslos- cómoda y sexy, como a mí me gusta.

Me guiño un ojo a mi misma en el espejo y salgo del cuarto, todas las puertas están abiertas y decido bajar antes de que Jace se me escape, bajo las escaleras a paso rápido (casi me rompo mi preciosa cara en el proceso), cuando llego abajo el muy pedazo de idiota tiene una sonrisa burlona dibujada en la cara.

-Antes de que me insultes, me estaba riendo de...- su explicación mal pensada es interrumpida cuando le tiro lo primero que cojo, una pena que sea el horrendo jarrón que nos regaló la tía Lily- ¡Leslie estás chalada!

-¡Si! ¡Y por eso no te vas a ir de casa!- grito enfadada, aún por encima que de ríe de mis desgracias está a punto de irse, porque a pesar de que le he dicho que se tiene que quedar se ha girado para salir- ¡A la gente se le mira a la cara cuando te habla! ¡Maleducado!

-Leslie, tengo prisa- se gira hacia mí serio- papá está a punto de llegar al aeropuerto.

-¡Me importa una mierda!- me abalanzo sobre él y ambos caemos al suelo, me aprovecho de que estoy encima para sentarme sobre él y tirarle del pelo, hasta que algo en sus pantalones hace que me detenga- ¿¡Te has empalmado pedazo de salido!? ¿¡Te pone que te tiren del pelo!?

-¡Leslie estás saltandome encima en tanga! ¡Soy un hombre!- se remueve debajo de mi, por lo que me resbalo y mi culo acaba pegado a su erección- ¡Leslie levántate!

Someone Like YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora