Mis amigos

3

Los tres, desnudos, en la enorme bañera de Ruiman, ambos ocupándose de dejarme bien limpio. Yo en medio, en un principio había intentado escabullirme, pero no tenía nada que hacer contra aquellos dos chicos tan decididos.

- ¿Por qué van por mí los dos?

- ¿Qué te gustaría?

-Pues podrían enjabonarse entre ustedes y dejarme a mí, ya estoy bien limpio.

Para mi sorpresa ambos se pusieron de pie, frente a mí, veía sus enormes pollas duras y grandes, no esperaba verlos así. No mucho después y con las manos llenas de gel comenzaron a asearse el uno al otro como habían hecho momentos antes conmigo.

Mientras los miraba, ellos tan entretenidos y cuidadosos me sentí algo desplazado, no me agradaba, así que sin más me puse en pie entre ambos. Los dos tan fuertes, musculosos y altos me hacían sentir pequeño y delicado.

Se separaron un poco cuando notaron mi movimiento para dejarme espacio y Ruiman decidió que era momento para aclararnos. Ahora las manos de ellos volaban entre mi cuerpo y el del contrario, como tenían tanta confianza en tocar a otra persona es algo que se me escapa.

-Tin, Ric y yo estamos muy animados, ¿estás dispuesto a seguir jugando con nosotros?

- ¿A qué van a jugar? -Los dos se sonrieron, cosa que no me gustó mucho. - ¿Por qué se ríen de mí?

-No nos reímos de ti, solo que eres muy inocente. Estamos hablando de darnos y darte placer.

- ¿Los tres? ¿Cómo?

-Pues tocándonos unos a otros, como estábamos haciendo.

- ¿Pero estas cosas no se hacen con la pareja, con alguien que te gusta o amas?

Los dos me miraron y se miraron, Ruiman nos dio unas toallas y sin decir nada más hizo que le siguiéramos a su enorme dormitorio, donde una grandísima cama en la que cabían unas cinco personas, nos estaba esperando. Allí hizo Ruiman que nos sentáramos Ricardo y yo, para los dos hablar conmigo.

-Mira Tin, a nosotros nos gustas mucho. Yo estoy enamorado de ti desde hace años, ¿no te das cuenta que no salgo con nadie desde Paola?

-A mí también me gustas, te veía en nuestros encuentros deportivos y me ponías mucho. Tras estos meses conociéndote, también terminé enamorado de ti.

-Entonces, ¿me están haciendo elegir ahora?

-Nos gustaría saber que sientes.

Los miré nervioso, era complicado hablar con ellos, cuando estamos medio desnudos, pero les debo la misma sinceridad y valentía que ellos han mostrado. No sé muy bien que siento.

-Yo pensé que estaba enamorado de ti Rui, siempre pensé que te amaba, mi corazón late sin parar cuando estoy contigo, he tenido sueños guarros, siempre pienso en ti, te admiro, pensaba que te amaba. Pero después resulta que tras conocer a Ric y estar los tres tanto tiempo juntos, me empezó a pasar lo mismo con él. Así que en verdad no entiendo nada.

- ¿Has soñado con uno y otro?

-A veces, también he tenido sueños con los dos a la vez.

- ¿Te has tocado pensando en nosotros?

Ahora si quería morirme de vergüenza. No les da cosa ser tan francos y directos en sus preguntas y afirmaciones.

-Lo he hecho. -Lo dije muy bajito, pero los dos sonrieron ampliamente.

-Tin, deja que te cuente el por qué Ric vino tan pronto hoy.

Por lo visto, el llevarse mal entre ellos, no era solo por el pique del deporte. A Ruiman yo ya le gustaba y no había intentado nada por mi inocencia, se había dado cuenta como me miraba Ricardo y el interés que este tenía. Por lo visto en varios encuentros se había puesto a coquetear conmigo, cosa que no recuerdo, Ruiman le había visto y habían peleado.

Cuando empezó a estudiar con nosotros los dos se habían puesto en pie de guerra a luchar por mi atención, pero visto lo visto que yo no me enteraba, les hacía estar juntos y ellos percibían mi claro interés en ambos, no sabían muy bien qué hacer.

Tras la conversación de Ruiman conmigo en la que me sonsaco mi claro interés en los dos, pidió a Ricardo que fuera antes a su casa para hablar, entonces le propuso el hablar conmigo, ser claros los dos en sus sentimientos por mí y dejarme libremente escoger lo que yo desee.

-Así están las cosas ahora. ¿Con quién te quedas?

Los dos me miran con intensidad. Yo tras escuchar todo y recordar toda la noche de hoy, doy vueltas en mi cabeza.

-Bueno, vosotros os besasteis antes, os habéis tocado y han estado tratándose muy dulcemente.

-Ha sido por ti, aunque Ric no está mal y besa muy bien, quiero estar contigo.

-Es cierto, ha sido divertido coquetear con Rui y fue excitante, pero eres tú quien me interesa.

-Lo que estaba pensando, ¿puedo quedarme con los dos?

- ¿A qué te refieres?

-O bien ser novio de los dos, o que los tres seamos novios entre nosotros.

-Joder y yo pensando que eras inocente, déjanos pensar un momento.

Los vi algo perturbados mirándose, era una opción que no habían barajado y no sabían que decidir, sintiéndome valiente y poderoso, me senté sobre Ricardo y le di un profundo beso, estilo el que ellos me habían dado a mí, cuando sentí en mí su dureza despertando me aparte, para sentarme sobre Ruiman y besarle de la misma manera, al sentir la presión de su amigo sobre mí, me aparté y sonriendo junte sus cabezas para que se besaran entre ellos.

Cuando consideré que el beso entre ellos era lo suficientemente largo, hice que se separaran mientras se miraban a los ojos llenos de lujuria y deseo.

- ¿No podemos amarnos los tres?

-El problema es que nosotros somos activos...

-Bueno está bien que me follen a mí, no tengo problema. Pero también pueden amarse entre ustedes.

- ¿Estás seguro? no pareces muy feliz cuando nos tocamos entre nosotros.

-Solo pasa si están mucho tiempo ignorándome.

Los dos chicos estuvieron hablando durante un rato, de pros y contras, yo estaba aburrido. Había decidido que quería estar con los dos y también deseaba que mi primera vez fuera con ambos así que mientras ellos estaban ahí discutiendo abrí un cajón de la mesita de noche y encontré lo que estaba buscando, un bote de lubricante y condones.

Aunque ellos piensan de mí como alguien muy inocente, la verdad es que desde que supe de mi deseo por los hombres me había preparado e informado para lo que quería hacer en el futuro. Así mientras ellos seguían enfrascados en su absurda conversación, me quité la toalla, me acosté en la cama y tras poner lubricante en mis dedos comencé a preparar mi zona.

Llevaba unos minutos cuando por algún sonido que hice, los dos dejaron de mirarse para buscarme. Los vi con las bocas abiertas mientras me observaban prepararme.

-No les parece feo, que tenga que estar yo aquí solo, haciendo todo esto para poder seguir jugando, sobre todo cuando fueron ustedes los que lo propusieron.

- ¿Qué estás haciendo?

-Me estaba aburriendo, quiero hacer el amor con los dos. Así que dejen de ser tan aburridos y vengan conmigo.

-Pero...

-Soy novio de los dos. Amo a los dos y los deseo a los dos. Después de esta noche decidan si pueden soportarlo.

Continúa>>>