Mis amigos

5

Corrí a clase en la mañana. Se me había hecho tarde y pensaba que no llegaría. Entré corriendo y me senté en mi pupitre pocos segundos antes que entrara el profesor, mientras jadeaba para recuperar el aliento mis ojos buscaron a los dos chicos que habían dejado mi cuerpo lleno de marcas. Los dos me estaban mirando con sendas sonrisas, les sonreí como saludo y preste atención al profesor.

-Ven, Tin date prisa, se nos va a ir el recreo y tú aun recogiendo tus cosas.

-Ya voy, no tengan tanta prisa.

-Te esperamos fuera, apresúrate.

Habíamos decidido dejar el tema de lo de ser novios hasta que acabaran los exámenes, una vez en las vacaciones de Semana Santa hablaríamos los tres seriamente, esto también les daba a ellos la oportunidad de limar asperezas y pensar en todo con tranquilidad.

Aunque ellos tienen demasiados prejuicios por el que dirán y cómo explicar las cosas a sus padres. Supongo que a mí no me preocupa tanto, porque mi relación con los míos es terrible, no se puede decir ni que tenga relación, así que lo que ellos piensen, me da más o menos lo mismo.

Cuando salgo, los veo rodeados de varias chicas, Ricardo apoyando su brazo en el hombro de Ruiman y los dos sonriendo y hablando con su club de fans. Una de ellas alarga la mano para acariciar el pecho de Ruiman y antes de que este haga nada, la mano de Ricardo vuela para detenerla.

-Guapa, no deberías tocar la propiedad de otros.

- ¿Estás saliendo con alguien Ruiman? No sabíamos nada.

-No es que esté saliendo con alguien ahora, pero estamos pensando en llevar nuestra relación a ese nivel.

-Entonces diviértete conmigo un rato.

-Niña, te he dicho que dejes a Ruiman, ya es de alguien.

-Hola chicos, siento haceros esperar, podemos irnos.

-Por fin llegas, -Ricardo me agarró de la muñeca mientras arrastraba a Ruiman, al que seguía sosteniendo por el hombro -que tías más pesadas.

-Oye, estás un poco posesivo suéltame. Ricardo, puedo caminar por mí mismo.

-Hasta que solucionemos todo lo de nosotros, no puedo evitar el sentir que son míos, así que, si no te gusta, piensa lo celoso que puedo ser, es bueno ir conociendo nuestros defectos también.

Terminamos las clases y empezaron las vacaciones en las que lo tres hicimos una escapada y nos quedamos en un apartamento, en la playa durante tres días. Bastante nerviosos, ya que sería el momento de hablar, nos encontramos en la estación de autobús. En poco más de una hora, ya estábamos instalados y bajamos a la playa para meternos un baño y divertirnos un rato.

-Ya estoy cansado del agua me voy a la toalla, les espero allí, sigan divirtiéndose.

-Espera Tin, yo también salgo, ¿te vienes Ric?

Los tres sentados en las toallas, mirando al mar, nerviosos y sin ninguno atreverse a decir nada.

-Creo que hemos esperado ya mucho, deberíamos hablar esto que nos tiene tan nerviosos. No hace falta que nos miremos ni nada. -Ruiman tan decidido como siempre saco el tema. -He pensado mucho todo esto, también este tiempo me ha dado oportunidad de conocerte mejor Ric.

-Yo también te pude conocer mejor y hacer que me sienta más cómodo con los dos. ¿Sigues pensando igual Tin?

-Sí, absolutamente, sin ninguna duda.

-Pues por mi parte, acepto en salir con los dos. No es que esté completamente seguro de que estoy enamorado de ambos, pero me gustan mucho. ¿Tú qué dices Rui?

-Yo también quiero intentar el de salir los tres juntos. Es cierto que tendremos que enfrentar muchos problemas e intentar no estar celosos unos de otros, pero quiero intentarlo.

-Que felicidad, les voy a hacer los más felices que pueda.

Me arrojé sobre mis dos chicos besando a uno y a otro, llevaba varias semanas muriendo de ganas de besarlos y por fin podía.

-Espera Tin, mejor volvemos a la habitación, vamos a un sitio más privado, ya nos están mirando raro.

-Al final Tin no es tan inocente como parecía, todo lo que provocas. ¿Nos damos una ducha juntos?

Tras comenzar a salir, las cosas entre los tres no cambiaron gran cosa, simplemente nos tratamos de manera más cariñosa y mantenemos relaciones sexuales. Por deseo de ellos, decidimos mantener en secreto el que estamos saliendo, se sabe que tenemos parejas, pero nadie sabe quiénes son.

Pronto es el final de la liga, que ganamos y de las clases, aprobamos todas, yo con sobresalientes, ellos con buenas notas. Empezarán las vacaciones de verano y tras pensarlo cuidadosamente y viendo cómo van las cosas en mi casa, decidí dejar el equipo de hockey para ponerme a trabajar. Mientras sean las vacaciones de verano podré trabajar horario completo y reducirlo una vez comencemos las clases en septiembre.

Necesito todo el dinero que pueda ahorrar, creo que me irá bien entre lo que me dan por las becas más lo que obtenga trabajando, por desgracia mis novios se enfadaron mucho por dejar el equipo. Nunca les he contado cuales son mis circunstancias familiares y no pienso hacerlo, no quiero que se sientan obligados a nada por mí. Así que poco a poco conseguí que llevaran bien el que no esté en el equipo. Mientras ellos entrenan, yo trabajo y el resto de mi tiempo se lo dedico a ellos por completo.

Normalmente me estoy quedando a dormir en casa de uno u otro durante la semana y ya en el fin de semana nos quedamos juntos los tres. Al pasar cada vez más tiempo juntos, ellos sin mí, su relación se ha ido reforzando y me da la impresión de que ya están teniendo sentimientos de amor entre ellos también.

-Venga Tin, vamos al cine, tengamos una cita.

-Lo siento, no puedo, tengo trabajo.

-Joder Tin, nos apetece mucho ver esa película, vayamos los tres juntos. Tendremos una cita de las que a ti te gustan.

-Nos cogeremos de la mano.

-Nos daremos roscas unos a otros.

-Besitos en la oscuridad de la sala.

-Lo siento mucho, no puedo ir. Pero hagamos lo siguiente. Van ustedes y yo me reúno a la salida del cine.

-Claro y al final será como siempre, tener sexo contigo sin haber hecho nada más.

-No se enfaden, podemos ir a casa de Juanjo, tiene preparada una fiesta y nos invitó.

-Joder Tin, allí con todos no podremos ser cariñosos.

-Es verdad, pero haremos algo divertido los tres. Lo siento, pero trabajo más veces en el horario de tarde, no puedo hacerle nada.

-No entendemos porque te es tan importante trabajar.

-Ya les dije, tenemos problemas económicos en casa y quiero echar una mano.

-De acuerdo, después no te pongas celoso si nos ves muy acaramelados a Rui y a mí.

-En verdad me gusta ver lo bien que se les ve juntos, no me van a dar celos, me siento muy querido por los dos.

-Pues nada, recógenos a los nueve y media y vamos juntos a casa de Juanjo.

-De acuerdo, hasta luego, voy a colgar.

-Sí cuelga. Adiós. 

Continúa>>>