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Don't leave me - BTS
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Los hombres y mujeres que trabajaban en la mansión se mantenían de pie y en silencio frente al ataúd, donde el cuerpo de Jimin Swan yacía para ser enterrado.

Jungkook junto a sus hijos solo miraban fijamente aquella caja barnizada mientras que las lágrimas silenciosas no dejaban de desbordarse de sus ojos. Los tres tratando de ser fuertes pero sintiéndose tan débiles en ese momento. 

El ataúd bajó lentamente y las rosas blancas cayeron una tras otra en aquel hoyo que después fue cubierto por la tierra.

Las nubes se acumularon cuando la tarde los alcanzó y la primer gota de lluvia cayó sobre la cabeza de Jungkook sin que este se inmutara. Sus ojos jamás se alejaron de la tierra que ahora cubría el lugar en donde estaría su esposo a partir de ese momento.

—Es hora de irnos— murmuró Taylor, pero Jungkook negó con la cabeza.

—Volveré más tarde.

El castaño lo miró por unos segundos pero al final solo asintió y se alejó de él, dejándolo completamente solo.

Jungkook tenía la esperanza de que todo fuera una simple confusión, sin embargo cuando Taylor volvió esa tarde, confirmó que aquel era el cuerpo de Jimin así como también todas las pruebas que Naoto le llevó indicaban que se trataba de él.

—¿Qué voy a hacer ahora?— preguntó a la nada comenzando a llorar una vez más— ¿Qué voy a hacer sin ti?

Cerró los ojos y sintió como una gota de lluvia caía sobre su mejilla. En ese momento una voz se escuchó dentro de su cabeza, una risa y las mismas palabras resonaron una y otra vez.

"Siempre voy a estar contigo. Siempre voy a estar contigo. Siempre voy a estar contigo. Siempre voy a estar contigo..."

Al abrir los ojos, Jimin estaba frente a él con una sonrisa muy suave en los labios, mirándolo. Parado sobre la tierra que lo había enterrado, y Jungkook también sonrió mientras extendía su mano para tocarlo.

Sin embargo, el deseo de tenerlo frente a él era tan grande que su propia mente lo hizo ver aquello que quería, pues frente a él no había absolutamente nadie, solamente un recuerdo, uno que le hizo permanecer inmóvil por casi una hora, dejándolo inmóvil aún cuando la lluvia había comenzado a caer rápidamente.

Para cuando llegó a la mansión, su cuerpo estaba totalmente empapado y captó la mirada de todos e inmediatamente las empleadas corrieron para llevarle toallas, pero las ignoró y caminó por las escaleras sin escuchar a nadie, sin decir nada, hasta que se encerró en su oficina y se dejó caer sobre la silla frente al escritorio.

—Jungkook— Seth golpeó suavemente la puerta sin obtener respuesta— Abre Jungkook.

Pero el menor de los dos no hizo caso a sus palabras, solamente dejó que sus lágrimas de mezclaran con el agua de lluvia que escurría de su cabello.

Sin Jimin sentía que no tenía ningún motivo para vivir.

Así que luego de pensarlo por un rato, llegó a la conclusión de que la única manera de volver a estar juntos, era si él también moría.

SEÑOR BLACK: EL CISNE || SEGUNDA PARTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora