SEÑOR BLACK: EL CISNE || SEGUNDA PARTE.

°O6°

En la mansión lo único que se podía escuchar desde hacía casi una hora, eran gritos. Gritos provenientes de dos personas en específico.

—¿Deberíamos intervenir?— preguntó Seth mirando de reojo a su pareja y a Taylor.

—No creo que sea prudente— respondió Liam llegando sin ser notado por los demás—. Ambos se escuchan muy alterados y si ustedes intervienen podría ser peligroso, ya saben que especialmente mi hermano no piensa bien cuando está enojado.

—Tienes razón.— apoyó Seth asintiendo.

—Si— respondió el menor de los presentes un poco desganado— ¿Podría hablar contigo un momento Tay?

—¿Ahora?

—Si... Ahora.— sin esperar una respuesta por parte del mayor, el castaño dió media vuelta y comenzó a caminar.

Todos se miraron algo confundidos, ellos creían que quién estaría más feliz por aquella visita sería Liam, pero desde que su hermano y su cuñado habían llegado, él no se había aparecido por allí, hasta ese momento.

—Vuelvo enseguida.— avisó Taylor antes de salir corriendo detrás de su pareja.

—Creo que lo mejor será ponernos a trabajar y tratar de ignorar el escándalo.— propuso Haru tomando en sus manos unos documentos de la oficina.

—Si, será lo mejor— suspiró Seth—. Yo debo salir.

El pelirrojo levantó una ceja algo confuso y lo miró.

—¿Salir? ¿A ésta hora?— vió por la ventana y observó allí la luna iluminando la oscuridad de la noche.— ¿A dónde?

El menor suspiró nuevamente y se quedó callado por algunos minutos con la mirada clavada en su novio, como si esperara que dijera algo más, pero al no tener ninguna palabra, resopló y finalmente respondió con una expresión seria.

—Hoy es mi cumpleaños... Y por lo tanto también es el cumpleaños de Matt... Iré a visitarlo ya que no pude ir antes.

Los ojos de Haruki se abrieron de sobremanera y se golpeó mentalmente por haberlo olvidado... De hecho nadie en la mansión parecía haberlo recordado ya que ninguno dijo nada al respecto. Quizá por eso Seth estaba más irritable que de costumbre.

—A-Amor yo... ¿Quieres que vaya contigo? En el camino te compraré lo que tú quieras.

Hubo un breve silencio nuevamente y está vez fue una mirada cargada de ira lo que recibió por parte de Seth.

—No es necesario.

Y tras decir aquello, el peli blanco salió de la oficina dejando a Haru solo y lamentándose por ese error.

Por otro lado, Taylor sostenía con fuerza la mano de Liam al mismo tiempo en que negaba con la cabeza.

—No entiendo... ¿A caso estás terminando conmigo?

—No tienes idea de lo estúpido que se escucha eso viniendo de una persona como tú— sonrió de lado y apretó las manos que sostenían las suyas—. No voy a dejarte Tay... Solamente quiero volver a casa, a nuestra casa, a donde hemos estado solamente un par de veces. A la casa que compramos hace años, en la cual estuvimos apenas unas noches atrás antes de la llamada de Seth... Quiero estar allí... Quiero estar en la cocina preparando una rica comida y escuchar la puerta siendo abierta. Quiero poder decirte, bienvenido amor ¿Qué tal tu día?. Quiero hacer eso al menos una vez en nuestras vidas.

—Pero...

—Yo me enamoré de ti aún sabiendo lo que hacías— interrumpió—. Y no te estoy pidiendo que dejes tu trabajo ni nada por el estilo, solamente quiero que vayas mañana por la noche a casa y me permitas recibirte allí, una sola vez al menos ¿De acuerdo?