SEÑOR BLACK: EL CISNE || SEGUNDA PARTE.

°O3°

Liam se mantenía de pie junto a Taylor, Haru y Seth. Los cuatro hombres miraban a los dos sujetos que habían entrado a la mansión sin consentimiento alguno.

—¡Más vale que nos digan quién los mandó!— masculló Haruki dándole una patada en el estómago a uno de ellos. El tipo escupió saliva y cayó de costado contra el suelo tratando de recuperar el aire perdido.

—¡No hablaremos con ustedes!— gritó el otro importándole poco el estado de su compañero— ¡Queremos ver al Señor Black!— apretó un poco los labios y les miró de manera retadora— O al Cisne... A cualquiera de los dos.— murmuró.

—¡Ellos están muertos!— Taylor tomó el cuello de su camisa y lo sacudió con fuerza— ¡Ahora díganos quién los envío!

Un puñetazo tras otro les fueron propinados y ni aún así los tipos dijeron otra palabra que no fuera: "Queremos ver al Señor Black o al Cisne".

—No creo que ellos vengan— compartió Liam cruzando sus brazos sobre su pecho mientras miraba a los hombres que se encontraban en la oficina con él.

—¿Qué te dijo Jimin?— preguntó Seth recargando sus codos en el escritorio que antes perteneció a Jungkook.

—Que su esposo no quería saber nada relacionado con esto y que no deseaba tener problemas con él, así que prácticamente me dijo que no iban a venir.

—¡¿Y cómo mierda les haremos hablar sin ellos dos presentes?!— exclamó el peli blanco poniéndose de pie tan bruscamente que casi tira la silla en la cual se encontraba sentado.

—Cálmate amor— se acercó Haru a abrazarlo—. Hemos estado bien sin ellos por más de diez años, supongo que podemos manejar esta situación.

—Es que después de sus "muertes"— hizo comillas con los dedos—, no habíamos tenido una situación como esta. Casi siempre eran cosas de negocios y siendo totalmente honesto, jamás me he sentido preparado para ocupar este lugar— tomó una bocanada de aire y volvió a sentarse—. No soy un líder y jamás voy a serlo.

—Pero qué dices... Lo has hecho muy bien— trató de animarlo Taylor mostrándole una sonrisa—. Has sabido controlar las cosas y creo que eres el único capaz de tomar el lugar del Señor Black.

—Es que ya no quiero tomar su lugar, es demasiado complicado y en todos estos años se me ha dificultado bastante... Aveces no duermo y ya no puedo estar tranquilo... Me voy a volver loco.

El silencio invadió la oficina y los otros tres hombres no tenían ninguna idea de qué responder. La realidad era que desde la desaparición de Jungkook y Jimin, las cosas eran más complicadas, eso lo tenían bastante claro, pues ellos dos siempre sabían qué hacer, incluso lo hacían parecer sencillo, aunque los demás se dieron cuenta después de que no lo era, especialmente Seth, quien había quedado a cargo de todo. Un error y las cosas se irían a la mierda. Un error y podrían acabar muertos. Un error y toda la mentira sería descubierta.

—Necesito pensar un momento... A solas— murmuró sobando su frente—, por favor.

—De acuerdo amor, pero por favor no te estreses demasiado— pidió Haru mirándole preocupado, los últimos días habían sido sin duda los más pesados.

Seth levantó la cabeza y le dió una mirada de pocos amigos que le hizo entender al pelirrojo lo tarde que era para decirle eso, Seth ya estaba bastante estresado.

—Lo siento.— dijo un poco apenado y besó su frente antes de salir junto con los demás.

—¡Ah! ¡Estúpido Jungkook!— gritó apenas se encontró solo— ¡Estúpido! ¡Idiota! ¡Imbécil!— se insultó a si mismo— ¡¿Por qué mierda aceptaste esto?!