SEÑOR BLACK: EL CISNE || SEGUNDA PARTE.

°18°

Yuan corría por las calles solitarias de aquella zona, era de madrugada y sabía que si su padre lo encontraba no tendría otra oportunidad para escapar.

Había visto las camionetas un par de horas antes por lo que inevitablemente tuvo que esconderse un buen rato hasta que todo quedó en completa calma y silencio. A decir verdad no sabía por dónde comenzar, no sabía qué hacer.

Suspiró pesadamente y detuvo sus pasos al ver que un vehículo se acercaba. Inmediatamente se ocultó pensando que sería una de las camionetas de su padre, pero logró distinguir un vehículo de color rojo que nada tenía que ver, así que sin pensarlo mucho salió de su escondite e hizo señas al conductor, quien decidió detenerse al ver a un joven a mitad de la madrugada totalmente solo.

—¿Estás bien?— preguntó un hombre mayor con cierta preocupación.

—Si, yo... Yo me pregunto si usted podría llevarme, necesito transporte.

—¿A dónde te diriges?— preguntó el hombre.

—Eso no importa, a dónde usted vaya estará bien.

El hombre lo pensó por un momento y al no encontrar malas intenciones en la mirada del chico, le permitió subir a su auto.

Jungkook por su parte, iba en una camioneta con Taylor mirando por la ventana.

—Fue mi culpa que se escapara— murmuró— Le dije que debíamos dejar de aferrarnos a Jimin y esperaba que él lo aceptara cuando ni siquiera yo he podido hacerlo.

—¿Realmente crees que está vivo?

—Mi cerebro me dice que no, que ya no puedo perseguir un fantasma, pero mi corazón me dice que no me rinda... Y ya no sé qué hacer.

—Creo que deberías escuchar a ambos.— respondió Taylor aún pensando en aquella fotografía—. Deberías tener muy presente que las posibilidades de que Jimin esté muerto son más altas, pero aún existe una pequeña parte que está llena de esperanza y por ello creo que no deberías rendirte, si no quieres que el buscarlo sea tu prioridad está bien, pero no dejes de hacerlo.

—¿Realmente crees que algún día lo encuentre?

—No lo sé, por eso te dije que debes tener muy presentes las dos posibilidades y aceptar ambas, tienes que prepararte a ti mismo por si es que... si es que jamás vuelve.

Jungkook lo quedó mirando por un instante y después volvió la vista al frente. No quería hacerse ilusiones, pero tampoco quería dejar de buscar, así que pensó que tal vez las palabras de Taylor no estaban tan mal.

Y así, aquella noche, Jungkook buscó a su hijo por horas como mayor prioridad, pero no lo encontró en ninguna parte y eso le preocupó de sobremanera. Había perdido a Jimin y ahora también a Yuan.

Él sabía que su hijo era más apegado a su esposo por el simple hecho de que desde que llegó, Jimin fue quien lo cuidó la mayor parte del tiempo, convivieron mucho más y tenían gustos similares, y aunque Haerin también convivía mucho con Jimin, ella era más parecida a él en cuanto a gustos y hobbies, por ello se podría decir que se llevaban mejor. Siempre creyó que su vida sería vivir tranquilamente hasta envejecer junto a su esposo y después morir a su lado, pero ese sueño estaba cada vez más lejos de volverse realidad porque su familia se estaba desmoronando lentamente.

Y al mismo tiempo en que Jungkook se mantenía sentado en su oficina pensando, Yuan acababa de llegar a su casa, la casa donde vivieron por largos doce años en completa calma.

Todo estaba tan solitario y silencioso que el azabache no pudo evitar llorar. Aquel que una vez fue su hogar ahora se veía como un lugar sombrío y totalmente muerto.