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Erik miraba el pequeño arroyo con tristeza, su preocupación no le daba tregua a su mente, pues había oído que el ejército regreso y algunos jóvenes ya habían vuelto con sus familias. Sin noticias de Steve o Tony, ni nadie que pudiera darle alguna noticia.

Y ¿si su hijo murió en manos de esos hunos?

Solo hoyo unos pasos acercarse a él, no quería voltear y ver que eran Steve o Tony con semblantes tristes, listos para darle la terrible noticia de la cual huía. Una noticia para la que el no estaba listo. Una pequeña flor cayó del árbol bajo el que estaba sentado directo a sus manos.

Pero todo cambio cuando hoyo una suave voz, una voz que no había oído hace tantos años y aun así le seguía encantando como si fuera la primera vez. Sintió que no podía ser más que una alucinación, así que confío en su olfato, en el que siempre creía, ese que le decía que el aroma a té no era una ilusión de su desdichada y triste mente. Era real.

—Erik— le llamo la extrañamente tranquila voz de Charles - creo que esto es tuyo-

El alfa  levantó la cabeza y poso su azulina mirada en los hermosos orbes también claros, luego la volvió a bajar para encontrarse con un omega  inclinada ante él, ofreciéndole una espada y una pequeña cajita —Peter —dijo sorprendido

—padre, te traje la espada de Thanos y el collar del emperador—dijo, mientras trataba de no temblar y querer huir, sentía que sí eso no podía hacer que su padre volviera a verlo como su hijo nada lo haria-todos son obsequios para honrar a nuestra familia- comenzó Peter y sintió como su padre tomaba los presentes de sus manos

-Peter - lo llamó, tirando todo al suelo, solo lo tomo a él en sus brazos –creí que nunca volvería a verte- acarició su rostro y le sonrió —el mayor obsequio es tenerte a ti como hijo—

Volvió a abrazar a su hijo con fuerza, temiendo que lo arrebataran de su lado—te extrañe mucho—le confeso

Peter también lo abrazaba con fuerza, olfateando el aroma a menta y café de su padre —y yo a ti papá —no pudo evitar soltar lágrimas al porfin volver a verlo.

Charles miraba la escena maravillado por su belleza. Sonrió sin notarlo y se dispuso a irse en silencio, pues tal vez el alfa ya no quería a un viejo omega  como él.

Obviamente estaba más que equivocado, pues sintió como Erik  tomaba una de sus manos y lo obligaba a quedarse. -dime que no  viniste solo para devolvérmelo- murmuro esperanzado y con una mirada de temor —dímelo, Charles —

-yo quería que venga a salvo- aseguro Charles.  Erik suavizó el agarre- y también...quería verte...almenos una vez más- confesó, sintiéndose nuevamente aquella unión que en todos esos años parecía dolorosa y lejana.

Erik  sonrió y Charles igual, y solamente se miraron por un buen rato. Peter se alejo de los brazos de su padre y le permitió tomar las dos manos del Emperador y mirarlo de frente, como si fuera una simple ilusión.

Varias personas estaban mirando todo desde la entrada al jardín. Wanda y Pietro no aguantaron las ansias y fueron hacia Erik para poder conocerlo porfin. Clint, que había venido como guardia de la familia se acercó un poco, pero realmente estaba feliz por su pareja, mirándolo sonreír al conocer a su padre porfin.

Tony miró la escena algo confuso —trae a casa una espada. Un alfa es lo que debió traer —murmuró, Steve sólo rió bajito.

—disculpen —una grave voz los hizo girar —vivir aquí Peter... El hijo de Erik Lehnsherr —preguntó Logan, un poco, solo un poco apenado.

Ambos señalaron el jardín, el alfa agradeció y camino hasta la familia porfin reunida. Tony sonrio, listo para un comentario morboso.

—ni se te ocurra. No te enlistaras —le advirtió Steve antes de que hablara. Tony lo miró mal.

Logan camino hasta Erik —Honorable, Erik Lehnsherr —se inclino —Emperador, herederos— los saludo —yo... —Peter apareció detrás de toda las personas —¡Peter! —el alfa no sabía que podía ponerse nervioso hasta ese momento. Derrepente sus sentidos notaron que todo el lugar olía como Peter, con su olor dulzón tan característico. Diablos, pensó, debió planear algo mejor—olvidaste tu casco—le mostró el objeto, pero enseguida noto su error—quiero decir si casco—lo paso  Erik. Sentía que estaba haciendo el ridículo con toda la familia imperial. Porque si lo estaba haciendo—ya que... Es decir—tatamuedo, sintiéndose estúpido por eso.

Erik miró a su hijo, preguntándome con una mirada su era enserio que había elegido de todos a ese alfa en específico. Peter le sonrio confiado y se acercó a Logan.

-te gustaría quedarte a cenar-propuso

-¡quieres quedarte para siempre!- grito Tony

—a cenar es un placer —Logan le sonrio, dejándose por fin llevar por esa sensación de tranquilidad y felicidad que le daba la compañía del omega.  Aquella sensación que le prometía algo mucho más grande y hermoso, eso que lo ayudaría a llevar todas sus cargas. Todo eso en la mirada sonriente del omega a su lado, el cual se abrazaba de su brazo, mientras caminaba a su hogar siendo seguido por toda su familia.

Mientras que a lo lejos, el ancestro al mando miraba todo algo asombrado.

-creo que es momento de que vuelva a mi lugar- Loki se arrimó en la espalda de Odín y observo sus uñas

El mencionado gruño entre dientes- bien, puedes volver a ser guardín-

Loki sonrió de lado y vio a Thor aplaudirle, negó levante -¿Por qué no?- murmuro y se acero al gladiador, tomándolo de sus ropas lo obligo a ponerse a su altura y junto sus labios en un beso para nada inocente. Thor estaba tan sorprendido que cayó al piso desmayado cuando el beso terminó, Loki sonrio muy complacido con aquella reacción.

No dejó de sonreír hasta que escucho el fuerte grito de Odin al ver a una gallina picotear la cabeza del gran dragon de piedra.

Fin.

Mulan-PeterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora