Multiverso Haddock

Capítulo 9: El avance enemigo

/Narra Astrid/
  Al día siguiente, junto a la mini yo, nos levantamos y fuimos a buscar a Hiccan. Llegamos a la cabaña de Hipo y nos atendió algo somnoliento.

Astrid: Hola Hipo. Venimos a buscar a Hiccan.

Hipo: Ella no está aquí. Creí que pasó la noche con ustedes.

  Los tres comenzamos a preocuparnos y buscamos por todas partes. Volamos en nuestro dragones sobre toda la isla y no la habíamos encontrado hasta ese momento.

  Estábamos por rendirnos hasta que vimos en el acantilado una figura algo extraña. Nos acercamos a ella y vimos a dos Furias Nocturnas abrazando y rodeando con sus alada algo a alguien. Eran dos personas que estaban durmiendo abrazados. Cuando nos acercamos más a ellos, notamos que eran Hiccan y uno de los Hipos.

  Me dirigí hacia ellos y los sacudí suavemente para despertarlos. Una vez que lo hicieron, los interrogamos.

Astrid: ¿Que están haciendo aquí? ¿Que hicieron aquí? ¡¿Que es esto de aquí?!

Hiccan: *Calmada* Hola chicos. Este Hipo y yo estuvimos hablando y logramos resolver algunos asuntos. El me ayudó a liberarme un poco. Creo que me ayudó a confiar un poco más en ustedes.

Hipo: ¿Y eso como pasó?

Hipo 4: No creo que quieran saberlo.

Astrid 2: *Nerviosa* ¿U-u-u-u-ustedes hi-hi-hicieron... ?

Hiccan: Claro que no. Solamente hablamos, lloramos y nos dormimos. Después les explicaré bien como fue.

  Después de ese incómodo momento, fuimos al comedor, desayunamos junto con a los demás y nos preparamos para el viaje. Mini-yo y yo capturamos a Hiccan y le exigimos los detalles. Nos contó lo que sucedió y al momento me arrepentí haberle preguntado.

  Una vez ya listos, partimos montando nuestros dragones y fuimos en dirección a donde dijo el otro Hipo que estaría el chamán. Volamos por un tiempo y nuestro Hipo abrió la boca.

Hipo: ¿Que fue lo que sucedió entre ustedes, Asesino y Valkiria?

Hipo 4: Bueno, estaba a punto de tomar una mala desición hasta que *Mira a Hiccan* ella me ayudó. De no ser por ella, me habría cortado la garganta. Realmente me ayudó.

Hiccan: Ató a su dragón para evitar que lo detuviera.

  Su dragón rugió y le dió un pequeño golpe con sus ¿Orejas?

Hipo 4: Me estoy volviendo loco y sinceramente necesitaba a alguien que me ayudara.

Hiccan: Cuando escuché sus problemas, creí que no sería tan malo confiar en alguien de vez en cuando. Además, tengo amigos en mi mundo pero todavía tengo miedo de salir herida.

Hipo: No tienes porqué temer. Te vamos a cuidar cuando sea. Siempre estaremos a tu lado.

  En ese momento noté una sonrisa sincera y una expresión que mostraba felicidad y calidad. Por fin pudimos descongelar su frío corazón, no del todo pero ya estábamos cerca.

Hipo 2: ¡Estamos cerca!

  Todos vimos al frente y efectivamente estábamos cerca. Nuestros dragones volaron un poco más y por fin llegamos a nuestro objetivo. Aterrizamos en la playa y comenzamos a explorar.

  Noté que los que tenían poderes se prepararon para cualquier cosa que pudiera pasar, incluso la Valkiria se preparó.

  Comenzamos a caminar por la isla y no encontramos nada. El lugar estaba completamente vacío, sin vegetación o animal. Era puramente rocoso y tenía unas grandes montañas.