Multiverso Haddock

Capítulo 3: Encuentro

/Narra el autor/
  Hipo y sus amigos estaban en un isla cercana luego de una serie de eventos que ocurrieron.

  Ellos habían terminado por fin su guerra con los cazadores y los montadores de dragones. Estaban yendo en dirección hacia su isla hasta que algo extraño ocurrió. Tuvieron un raro y casual encuentro. Luego de varios sucesos, los chicos y sus dragones fueron hacia la isla más cercana que encontraron. Allí, descansaba Hipo mientras que sus compañeros vigilaban y esperaban su despertar.

Astrid: Ha estado dormido desde hace ya un tiempo.

Patapez: *Sarcástico* Es normal eso. Solo se golpeó contra una columna mágica ¿Que esperabas?

Astrid: ¿Y si es algo grave?

Patapez: Sigue respirando y parece que todo está bien. Solamente está dormido. Hay que dejarlo descansar.

  Pero sin que se dieran cuenta, su compañero comenzó a despertar. El dragón, al darse cuenta, comenzó a saltar de felicidad y a lamer a su jinete. Los demás vieron esto y se emocionaron.

Astrid: Hipo. *Lo abraza* Estoy feliz de que estés bien.

Hipo: *Adolorido* Astrid, no tan fuerte. Todavía me duele.

Patapez: Hipo ¿Recuerdas lo que pasó?

Hipo: No lo sé. Lo último que recuerdo es...

  Ahí fue cuando el Haddocks recordó su aventura más reciente.

  Él y su equipo iban en dirección a su hogar cuando un destello llamó su atención. Al llegar al lugar, vieron a un chamán tratando de hacer una especie de ritual raro con piedras mágicas. Ellos intentaron detenerlo pero en el proceso algo salio mal. Hipo cayó en medio del ritual con las piedras mágicas. Estás formaron un portal y cuando el joven chocó con este, pudo ver algo extraordinario.

Hipo: Ya lo recuerdo. El chamán, el portal, las dimensiones.

Todos: ¿Dimensiones?

Hipo: Si. Cuando caí en esa columna de luz, pude ver un vacío. Este vacío tenía dentro suyo cientos de luces de distintos colores y dentro de ellas habían personas similares a mí.

Todos: *Sorprendidos* ¿Que?

Hipo: Si. Y tengo el presentimiento de que algo malo va a suceder por eso. Tenemos que movernos, ya.

  Mientras tanto, en la isla de los Defensores del Ala. Un chico con ropa distinta a la de la época, cayó desde un agujero que se formó en el cielo. Este chico cayó justo en medio de la plaza y adolorido se levantó, pero tal fue su sorpresa cuando vio que lo apuntaban con lanzas y espadas.

Hipo: Disculpen ¿Alguien más me vio caer desde el cielo? - Las personas tenían la cara tapada pero el chico notó el asentir de ellos - Entonces esto es raro. Una de dos: Está mañana me levanté, me bañé, me caí en la ducha, llegaron mis amigos, me vistieron, me llevaron al colegio y estoy teniendo un sueño muy extraño y largo. O, esto de verdad está pasando.

???: Alto, no te muevas... ¿Hipo?

Hipo 2: ¿Me conoces?

???: Atrapenlo.

Hipo 2: ¡Esperen! Antes de que me atrapen quiero hacer algo.

???: ¿Y que es?

Hipo 2: Esto.

  El muchacho, expulso energía eléctrica de sus y la dirigió al suelo creando una cortina de humo. Aprovechó la distracción para agarrar su mochila, desplegar sus alas y huir. Voló sin parar y sin rumbo alguno ya que desconocía aquellas aguas.