Capítulo 1: Los Haddocks (Parte 1)

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/Narra el autor/
  Las personas creen que los dragones, superhéroes y villanos no existen, pero están muy equivocados.

  Empecemos con un joven de ya unos 21 años más o menos. Un joven dedicado y talentoso, un joven con la capacidad de ser mucho más. Un Dracomano.

  Hipo Haddock, un vikingo que era marginado por su propio pueblo, pero luego, se convirtió en un ser muy poderoso junto a su amigo Chimuelo. Jinete y dragón tienen como misión proteger el equilibrio entre ambas razas y su futuro.

/Narra Hipo/
  Ya había terminado la guerra contra los Amos de Guerra, Drago, Krogan, Ryker y los demás conquistadores y cazadores. Por fin había paz. No sabíamos cuando iba a haber o podría haber otro ataque. Lo único que me alegra es poder haber terminado con eso. Sé que el mundo puede ser bueno si se lo propone. Astrid y yo nos comprometimos y Chimuelo consiguió novia. Todo iba bien.

  Mi amigo y yo estábamos volando. Yo use mis propias alas, mientras que el usaba las suya en forma humana. Íbamos volando y nos dirigíamos más allá de lo que conocíamos. Quería expandir el mensaje que puede haber paz entre humanos y dragones.

Chimuelo: ¿Estás seguro de esto?

Hipo: Por supuesto. Así expandiremos la noticia y personas como Grimmel ya no podrán oponerse, y si lo intentan, será ya muy tarde.

Chimuelo: *Frustrado* Me hubiera gustado haber sido yo quien lo hubiera asesinado.

Hipo: Sip, pero Manthos lo hizo primero.

Chimuelo: *Molesto* Lo sé.

  Los dos estuvimos volando por un rato hasta que por fin llegamos a una isla habitada por otro tipo de personas. Estos eran medio raros, sus armaduras y armas eran distintas al igual que su vestimentas. Chimuelo y yo habíamos llegado y las personas se pusieron en guardia automáticamente. Iban a atacarnos hasta que les dijimos lo que éramos y les mostramos nuestras intenciones.

  Fue una tarde tediosa, pero al fin pude convencerlos. Mi amigo y yo logramos hacer un tratado de paz con ellos y nos fuimos de allí.

Hipo: No puedo creer por lo que tuvimos que pasar. Amenazas, gritos, y muchos problemas en un día, pero logramos conseguir un tratado con ellos.

Chimuelo: Yo solo quiero irme a casa y volver con Kila.

  Íbamos hablando hasta que el cielo comenzó a iluminarse, a pesar de que era de noche. La luz se deformó y se convirtió en un agujero que empezó a succionarnos.

Hipo: *Asustado* Chimuelo.

Chimuelo: *Asustado* Hipo.

  La fuerza de atracción fue superior y no pudimos más. Al final fuimos atrapados y una vez adentro, la entrada del vórtice se cerró.

/Narra el autor/
  Un chico de entre 16 y 17 años se preparaba para ir a la escuela. Tenía sus cosas listas para irse y encontrarse con una "amiga" muy querida para él. Antes de partir, recordó poner un traje de licra de color negro con rojo en su mochila.

???: Por poco lo olvido. Y también debo llevar esto - Dijo para luego poner un cilindro en un bolsillo secreto de su mochila.

???: ¡Hipo! ¡¿Ya estás listo?!

Hipo: ¡Si mamá!

  El joven salió de su casa, no sin antes saludar a su madre.

/Narra Hipo/
  Ya pasó una semana desde que Drago y sus monstruos fueron derrotados por mí. La gente vive en paz y yo tengo mi vida escolar "tranquila". De vez en cuando patrulla por la ciudad y evitó uno que otro asalto o crimen.

  Iba caminando con la esperanza de encontrarme con mi novia, Astrid.

  Dagur me ha ayudado en mucho, al igual que Astrid. Cuando no estoy con ellos, estoy con mi madre ayudándole con la casa y preparándome para se dueño de la compañía de mi padre. Y cuando no estoy haciendo eso, soy superhéroe por la noche.

  Iba caminando tranquilo cuando escucho que alguien pedía ayuda. Tres cuadras adelante, un ladrón estaba atacando a una señora y estaba a punto de robarle el bolso. Corrí con mi velocidad aumentada y cuando por fin llegué a la escena, le dí un "pequeño" golpe al criminal. El sujeto salió volando hasta llegar a la esquina y quedar inconciente. Le di el bolso a la señora y luego me despedí.

Hipo: Nos vemos.

  Corrí para evitar problemas y llegar tarde, pero luego sentí algo extraño. Era como si me volviera más ligero. Al ver hacia abajo, noté que mis pies ya no estaban sobre el suelo. Por alguna extraña razón, estaba siendo llevado por algo. Cuando levanté la vista, noté un extraño portal, similar al proyecto Ikol. Este portal me succionó y luego se cerró. Estaba viajando sin saber a dónde me llevaba o porque, pero tenía el presentimiento de quién estaba detrás de esto.

/Narra el autor/
  En una escuela secundaria, cuatro chicos estaban reunidos riéndose de chistes y cosas similares. Eran cuatro chicos que se volvieron un equipo por casualidad, pero amigos por elección. El grupo de amigos estaba confirmado por una chica ruda y atlética pelirroja, una chica dulce y amable que era rubia, un joven un poco alto y bromista peliblanco y por último, un castaño delgado que era muy inteligente. Pero a pesar de las apariencias, los muchachos tenían un secreto lleno de referencias y caos. Eran parte de un grupo secreto que peleaban contra las fuerzas del mal, y se llamaban "Los Guardianes".

  Los chicos hablaban tranquilamente hasta que la mochila del castaño comenzó a moverse.

???: No me digas que el pobrecito sigue atrapado ahí. Eres muy cruel, Hipo.

Hipo: *Abre la mochila* Perdón amiguito ¿Estás bien Chimuelo? Ustedes saben que no puedo dejarlo en casa, pero no dejan traer animales en la escuela ¿No es así... Jack, Mérida y Rapunzel? Saben que no puedo dejarlo solo.

Rapunzel: Pero no puedes llevarlo así como así. Le harás daño.

Hipo: Es la única forma.

  La campana sonó y los estudiantes retornaron a sus respectivos salones. Los cuatro fueron los últimos en dirigirse hacia dentro de la institución, pero antes de poder llegar, algo extraño sucedió.

  De camino al establecimiento, uno de los chicos no podía avanzar.

Hipo: *Asustado* Momento ¿Que está pasando? ¡Chicos! ¡¡Ayuda!!

  Sus amigos se dieron vuelta y vieron a su amigo flotando por el aire. Al ver el cielo, notaron que había un enorme hueco en este. Era una especie de portal interdimensional y el único que estaba siendo afectado era su amigo mientras que todo el mundo estaban de lo más normal.

Jack: ¡¡¡Hipo!!! ¡¡¡Sujeta...!!!

  No pudo terminar ya que el joven chico fue atraído hacia el portal y este se cerró una vez que él y su mochila entraron.

Mérida: ¡¡¡HIPO!!!

/Narra el autor/
  Tres Hipos fueron absorbidos por un portal y viajaban a un destino al cual desconocían. Mientras tanto, habían tres Haddocks más que estaban por sufrir el mismo destino sin saberlo.

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