HIM.

VISITA INESPERADA

Otro día más, las 7 de la mañana y yo en la parada del autobus esperando, hoy llegaba 37 minutos tarde.

-Vamos Kate, hoy será un buen día, sólo quedan 657 clases y verano - me animaba mentalmente , aunque tenía el presentimiento de que algo nuevo pasaría en el centro ,de que este año sería duro y la verdad, mis presentimientos nunca fallan.

Después de esperar durante un largo rato al autobús,  este, se dignó a aparecer.

Por fin llegamos al insituto y pude bajar de ese vehículo con un olor horrible provocado por las hormonas adolescentes.

- Pobre del conductor- le dije a Angy y ella soltó una leve risita.

Al bajar, logré vencer a esos cuatro escalones, ya que siempre me tropiezo con algo y hago el ridículo delante de todos, pero no me importa en absoluto lo que piensen lo demás de mi. En el último peldaño note unas manos sudorosas en mi espalda, no me lo imaginé, me empujó dejándome caer, o esa era su intención, pero no lo consiguió, gracias a que apoye a tiempo un pie en el borde de la acera, cuando me quise dar cuenta, el sospechoso de las manos sudorosas ya se había camuflado entre los 450 alumnos que habían en el instituto.

Riiiing

Sonó el timbre y me dirigí a clase de Alemán, allí dentro, fui a sentarme junto a Angy a contarle el incidente que había pasado hace escasos minutos, pero ella ya estaba sentada junto a Harry. Ignoré por completo el hecho de que mi mejor amiga pasase de mi y me senté al lado de Danielle. Se lo conté todo y ella se empezó a reír descaradamente, nunca entiendo porque la gente se rie de mis desgracias y mas ahora, porque sinceramente , no daba gracia.

 Pasaron  las clases, solamente fueron un par de horas pero yo las sentí como si fuesen años  y por fin mi hora de descanso. Me dirigí al comedor y a lo lejos vi la mesa donde estaban sentados mis amigos, transcurrió el tiempo y a la vez las clases, por fin llegaron las tres y pude dirigirme a casa.

Ding Dong

Mi hermano Dylan me abrió la puerta y rápidamente subí a mi habitación, allí me cambie, me quite la falda con ganas y el jersey, que liberación sentí, me puse una camisa de la temporada pasada y unos shorts nuevos, salí al balcón a respirar aire puro y escuche como alguien intentaba llamar mi atención

-tss, Kate- dijo la voz desconocida en un tono bajo.

Me giré e inesperadamente vi el rostro de mi novio, Mark.

Bajé las escaleras sorprendida, no me lo esperaba, abrí la puerta y ahí estaba él, no me salían las palabras, no estaba preparada para decirle lo que le tenía que decir.

-Buenas...- Dijo él incomodo

-Hola Mark- Conteste un tanto confusa, no sabía que coño hacía Mark aquí.

-Tenemos que hablar- Dijimos los dos al uníso

-Habla tú por favor- Dijo él

-No no, tu primero- Dije tartamudeando

-Es que... No creo que lo nuestro funcione, y sí, te quiero, pero no lo suficiente como para tener una relación y más si es a distancia, podemos quedar como amigos ya que pegamos más desde mi punto de visita- Dijo Mark.

-Creo que no hace falta que repita lo mismo que tu, aunque es lo que siento, sí, desde un principio pensé que esto no iba a acabar como las otras relaciones, pero me alegro de que al menos seamos amigos- Conteste yo.

Y así fue, fuimos grandes amigos. Todos los meses venía a visitarnos a Sam y a mi y sumabamos recuerdos inolvidables a nuestras vidas.