01. Hotel Carribean Sunrise.

568 59 5
                                    



Bienvenido al hotel Caribbean Sunrise cinco estrellas, ¿podemos ayudarle en algo? —la voz monótona del chico salió con tan fingidos sentimientos que cualquiera pensaría que era divertido estar parado diez horas del día siendo bueno con las personas.

Kea miró a Leo por encima de sus gafas con cierta burla. Había practicado tanto esa frase desde que los respectivos turnos había sido pospuestos, él poco entendía el inglés, aunque era una necesidad cuando se trataba de administrar la bienvenida de un Hotel tan aclamado como en el que trabajaban, la cadena de Hoteles Carribbean Sunrise resaltaba por dos aspectos, el primero su tan estilizado y atractivo tema, segundo el trato magnífico que se tenían a los clientes y finalmente su diversidad cultural. Sabían de sucursales en muchas partes del mundo, Alemania, Argentina, Rusia, China, Gran Bretaña e incluso Japón y más, llevando así la cultura caribeña y latina a diferentes partes del mundo.

Quisiera reservar una habitación para dos personas, con cama matrimonial y balcón con vista al centro de la ciudad. — la mujer con aires elegantes hablo en un perfecto inglés, dejando a Leo con segundos y medio de retraso, procesando las palabras tan pronto como podía. Joder, hasta Windows XP es más rápido.

La dama frente a él, resultaba a primera vista una perfecta y típica Karen. Estadounidense seguramente, quizás madre de dos hijos varones que juegan fútbol por las tardes, cabello con volumen y corto de un color rubio ceniza y pequeñas betas marrones, tenía puesta ropa elegante y a la vez fresca mientras que un sombrero gigante adornaba su cabeza, Kea se imaginó a la mujer en un Walmart peleando con algún empleado o en la cancha de fútbol animando a su hijo mientras que le reclamaba al entrenador del porqué su pequeño no tenía tanta participación. La mujer bufo un poco desesperada al ver que Leo.exe había dejado de funcionar al tratar de traducir sus rápidas palabras en su cerebro.

— Habitación matrimonial con vista a la ciudad, Leo —Kea le tradujo rápidamente en un intento de que su amigo comprendiera y no perdiera ni un segundo en trabajar. A lo lejos se escuchó la voz de su mejor amiga, Andy, desde el escritorio de atención al cliente, risueña y abiertamente carcajeando por el momento "Syntax Error" de su amigo.

Esa chica de cabello negro que se burla a un lado de su mejor amigo por su incompetencia y pendejez en su máxima expresión es Kerlay, Kerlay Carolina del Valle para sus padres, Kelly para los gringos que no saben pronunciar la r y Kea para los amigos, venezolana que salió de su país y se mudó a México tan pronto su billetera y diez litros de gasolina le permitieron hacer su pasaporte de manera rápida. ¿Talentos? Reírse de cualquier cosa, inventar chistes estúpidos y vomitar luego de tres cervezas. ¿Personalidad? Demasiado molesta para ser cierto, entiende el sarcasmo sólo cuando ella lo dice y puede escuchar la misma historia dos veces sin molestarse. Hay muchas cosas que decir de Kea, dibujante, le gusta el color negro, tuvo una etapa de un año de niña emo y su placer culposo es saber la vida de las Kardashians. Definitivamente si esto fuera el club Winx, Kea sería Tecna si fuese emo.

La venezolana se acercó a su amigo luego de unos segundos en donde parecía que la mujer frente a la recepción estaba por perder la paciencia, con su cadera empujó el cuerpo de Leo y empezó a hacer el trabajo ajeno, los dedos con uñas color morado oscuro se movieron de manera rápida sobre las teclas confirmando la habitación en la que la mujer se iba a hospedar.

Muchas gracias por tomarnos en cuenta, su tarjeta de crédito podrá ser retirada cuando su estadía en el hotel se acabe y si necesita algo el servicio a la habitación estará a su disposición — ella recitó de manera tranquila, sonriendo y parafraseando aquel diálogo que se le obligaba a decir a todos los empleados que manejaban la recepción. La mujer asintió y luego de dar sus datos y tarjetas fue oficialmente registrada en el hotel—. Aquí tiene su tarjeta y clave de habitación, que tenga buen día.

lo siento, no hablo chino  ||  btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora