02. Día cero.

318 40 1
                                    

— ¡Taehyung, vamos rápido! — se escuchó la voz proyectada de Jungkook por encima del ruido que abarcaba el aereopuerto. Él pensaba que ya habían suficientes fotos para los paparazzis, y para su desgracia ahora venía la parte donde tenía que caminar por todos los pasillos rápidamente evitando los flashes indeseados y gritos elocuentes. Era difícil para el mantenerse calmado en esa situación, después de todo, ¿a quien le gusta los flashes en su rostro? Ni siquiera las capas de prendas encima de él podían minimizar la molestia—. Evita quedarte tanto tiempo en las fotos. — tomo el brazo de Taehyung, para arrastrarse junto a la seguridad del aereopuerto y de su propio equipo para poder llegar a su vuelo.

Taehyung trasbiteo y se rió de si mismo al verse distraído al no darse cuenta que la mitad de su equipo, amigos y grupo ya estaban tomando la dirección de la entrada. Sonrió ligeramente y se despidió de los fotógrafos conocidos de manera cordial, a pesar de ser algo bastante fastidioso, se decía a si mismo que no podía perder la cordura, se vería muy mal para él hacerle saber al público que como todo ser humano, se podía molestar.

Los gritos aumentaron del público afueras del ayuntamiento cuando se acercó más a Jungkook y a su equipo de seguridad para guiarlos hasta su destino.

— Hay muchos gritos — Taehyung exclamó como si su mejor amigo no lo supiera de primera mano—. ¿Donde está Jimin y Hoseok? — se acercó a él para que pudiera escucharle así tuviese el tapabocas y el ruido de ambiente.

Se suponía que aquellos dos personajes estarían junto a él, como prometieron. Jimin siempre bromeaba con el hecho de querer aparecer en todas las fotos grupales con sus hermanos menores, por otro lado Hoseok le gustaba ser la madre, así que la ausencia de ellos era un poco desconcertante. Principalmente porque no les gustaba mucho ir primeros en la formación al chequeo, usualmente Namjoon y Yoongi eran los primeros en hacer todo aquel papeleo para irse de una vez por todas.

Sin embargo, para su sorpresa, dos pequeñas manos reposaron de manera fuerte en sus hombros, separándolos dejando entrar un cuerpo de por medio.

— Aquí estoy, los perdí en el pasillo del despacho. — Jungkook pudo ver cómo sonreía al solo ver como sus ojos se achicaban—. Hoseok dijo que iría más adelante, pero no le entendi... es que hay muchas personas que gritan y no escucho.

— ¿Que dices, Jimin? Es que hay muchas personas gritando y no te escucho. — Taehyung respondió, provocando risas entre ellos.

Yoongi miró a sus espaldas, solo para ver a los menores atrássarse un poco a pesar de tener a sus guardaespaldas empujándolos. Jimin se dio cuenta de lo mucho que estaban separados de los demás y entre pequeñas risas apresuraron su paso.

El mayor giró los ojos al escuchar un par de gritos a sus espaldas, le molestaba la mayoría del tiempo aquella actitud. Entendía que todo eso tenía una razón y así como el también fue joven, era fanático de muchas cosas, se sentía mal por pensar de aquella manera, pero no podía callar mucho. Sus pensamientos fueron muy lejanos al punto que no se dio cuenta de un chico que había empujado a su guardaespaldas al punto de lastimarlo con un golpe, suspiró cansado y siguió su camino. Miró a Hoseok que trataba de alejarse lo más posible inclusive del tacto del que lo protegía, Jung era extrovertido, pero una cosa que podía sacarlo de sus canales era el desastre total y para su desgracia, el aereopuerto se transforman en uno tan puro cada vez que ellos pisaban el suelo.

Namjoon le dio su pasaporte a la encargada, mirando al techo tronando sus vértebras, sus compañeros de banda seguían por la travesía del pasillo, miró su reloj de muñeca, apenas faltaban unos minutos para poder irse en su avión privado, le parecía una lástima, después de todo sabía que uno de los lugares que más amaba era Londres, le parecía una vibra totalmente diferente a todas las que había vivido en los lugares, aunque bueno, si era honesto, no le importaba ir a ningún lado con tal de que lo llevara a conocer nuevos lugares. Respiro pacíficamente cuando vio a Seokjin tramitar su pasaporte está vez, para su suerte había tocado en uno de los encargados más cercanos al vidrio donde había centenares de fans gritando su nombre, lo miró un poco contento a diferencia de otros días cuando le tocaba esa posición. Seokjin se encontraba de buen humor luego de haber entrado a las redes sociales, en su instagram privado para ver todas las cosas que Army comentaba, le costaba admitir cuántas veces se miraba los comentarios que lo adulaban, le hacía sentir confiado y valorado.

lo siento, no hablo chino  ||  btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora