03. Día cero.

263 41 4
                                    

Seokjin colocó su bolso en el hombro tan pronto tuvo tiempo de ver la cabeza de Sejin entre las personas del aereopuerto, su llegada a la Ciudad de México había sido anónima, sin embargo su costumbre de mantener el perfil bajo en público era latente, por lo que aproveche que el resto de sus amigos estaban conviviendo con los bailarines para acercarse a paso rápido. El estaba con su teléfono plasmado en su oído, pareciendo querer tener recepción de una señal mientras que Soyoung y Gyohu le seguían a sus espaldas escribiendo un par de cosas en sus teléfonos, luciendo bastante ocupados.

Pero aquello poco le interesaba a Seokjin cuando quería hablar con él. Así que sin importar mucho que tipo de conversación tenía con aquella persona através del teléfono, decidió interrumpir.

— ¿Estás hablando con Bang? — fue lo primero que sus labios desprendieron, tomando al hombre por desprevenido.

Ya se había hablado solo un poco en el vuelo cuando habían tomado una llamada en el teléfono, y realmente no creía que el ahora en el aeropuerto para recibir a sus chicos seguirían insistiendo con lo que estaba claro que era algo que deseaban. Sejin no se molestaba con facilidad, tampoco perdía la paciencia rápidamente era una virtud especialmente si trabajado con siete muchachos que estaban seguros en lo que querían, pero más que todo, un regalo de Dios sabiendo que Jin era uno de ellos.

El hombre suspiró con desespero, caminando a la par con él, mirando por encima del hombro asegurándose que ni sus asistentes personales estuviesen escuchando.

— Seokjin, por favor no quiero tener esta conversación de nuevo contigo. — espetó, le era muy díficil hablar este tipo de temas cuando el sabía que solo era por su bien. La conversación que había tenido con Sihyuk era muy clara y para el tenía mucho sentido. No iba a cambiar su opinión ni la decisión que habían tomado junto con publicistas.

— ¿A que te refieres con eso? — se escuchó amargo, divertido y sarcástico. Seokjin tenía aquella características de no ser un pequeño niño regañado y actuar tímido ante problemas—. Tendremos esta conversación.

Con el no iba a ser difícil dejar el tema de lado, pero más que eso, estaba claro que la opinión popular estaba de lado de los chicos.

— Yo lo apoyo, Sejin — Soyoung replicó. Aquella chica era la descripción perfecta de justicia divina, relajada y bastante dulce, fue la que más defendió a los chicos en aquella reunión donde se decidió prohibirles sus merecidas salidas, era lamentable, los hermanos Bang sabían que ellos también eran humanos, pero a veces ellos hacían todo eso por su bien.

— Entiendo que esto pueda ser muy díficil para ustedes pero no podemos permitir que salgan de aquí. — colgó su teléfono, sin importar que estaba haciendo una llamada a la administración del hotel diciendo que llegarían en cualquier momento.

— ¿Entonces que haremos esta semana? ¿Estar en este aburrido hotel?

Entonces Sejin volvió a suspirar con desdén, odiaba ser el villano de la película.

— Lo hacen por su bien, saben que sus vacaciones están programadas para esta semana, pero no pueden arriesgarse a otra acosadora. Ya vieron lo que pasó con Jimin.

Entonces tan pronto como Sejin estaba a punto de contestar, una cuarta voz en la conversación entro en protagonismo.

— Jimin no cometió ningún error, y lo sabes. — Yoongi se apareció a su otro lado, donde Gyohu se mantenía al margen de la situación. Min no se ayudó a si mismo al darse cuenta de que la conversación le convenía mucho mientras que Namjoon estaba a sus espaldas entreteniendo a los más jóvenes.

— Y es exactamente por lo que hacemos esto, Yoongi. Porque no está en sus manos la reacción del público, pero si la imagen que dan. — y aquello era cierto. Le hervía la sangre a Yoongi tratar de mantener aquella imagen de niñero infantil que la compañía quería que tuvieran, pero el sabía que no era nada de lo que podía retractarse, era un acuerdo silencioso desde que había empezado en la banda. Su silencio le permitió a Sejin continuar—. Jimin quedo como fiestero borracho, Jungkook pasó lo mismo con la tatuadora. Mucha gente está tras ustedes, y no se quedarán de brazos cruzados cuando tienen oportunidades de destruirlos.

lo siento, no hablo chino  ||  btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora