Las Crónicas de Narnia: Marcado

Capitulo 17

Caspian estaba seguro de que jamás se perdonaría lo ocurrido aquel día. Mientras gritaba ordenes de aqui hacia allá, las imágenes del pueblo Narniano lo consumían. Calles repletas de ciudadanos que no habia podido salvar. Niños como el que algún día seria su hijo, carbonizados, vidas detenidas, arrebatadas sin piedad ni motivo.
Los llantos del pueblo Narniano se oían aqui y allá mientras se asentaban en el castillo. No habia luz ni risas, todo estaba consumido por el caos y la desesperación.
Sus manos temblaban incansablemente mientras miraba una y, otra vez los senderos "¿Donde estas Susan?" Pensaba una y otra vez "¿Donde se han metido?" ... Jamás se perdonaría no haberla ido a buscar ¡Por Aslan, estaba embarazada y la habia dejado sola en medio de un ataque!
-Cas ...- susurro Isabella colocando una mano en su hombro. Su semblante era seria y apagado, demasiado lejos de la chica risueña que estaba acostumbrado a ver. Ambos se miraron sin necesidad de palabras, la muchacha se arrojo a sus brazos reconfortándose el uno al otro. "Todo estará bien" pareció decir.
-Le he fallado- se escucho diciéndole a su amiga- de no hacerla enfadar, de haberla escuchado, ambos estarían aqui conmigo. Le jure jamás volver a subestimarla, pero mi paranoia no me lo permitió.
- No es tu culpa Caspian- respondió mirándolo.€! a los ojos- Nadie podría haber previsto el ataque. Se que ellos son como tu familia, como tus hermanos, pero eso no quita que sigas siendo el rey. No fingiré comprender que se la carga que llevas, ni te daré consejos banales. Pero si puedo comprender lo que significa una familia y, la familia tarde o temprano tiene desacuerdos.
-No considero a Susan mi hermana Is- susurro con media sonrisa- Ella...
Sea lo que sea que Caspian le iba a decir, se vio interrumpido por los gritos de un soldado.
Lucy y Edmund Pevensie habían regresado.
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-¿Que diablos quieres decir con que no los has encontrado? -grito furioso el rey justo- Caspian sabes perfectamente ...
-Lose Ed- respondió con simpleza- Estábamos bajo ataque, ordene que los sacaran de alli, realmente no puedo entender que salió mal.
-¿Que salió mal? ... ¡¿Que salió mal?! ¡ Tu tendrías que haberla sacado personalmente de alli!
-¡Edmund! ¡Caspian!- chillo la mas joven de los Pevensie- ¡Calmaos los dos! ¡ Están haciendo una escena!
Ambos bajaron la cabeza mientras, que las personas que habían volteado a mirar se desentendían. Horas atrás, los hermanos mas jóvenes, regresaban al Castillo para informar las novedades. Imagínense su sorpresa al encontrarse con un panorama tal, Mathew habia sugerido encaminarse a las reformas de Cair Paravel en busca de los demás. Su relación con la mas joven de los Pevensie se habia fortalecido con el correr de los días. Sentía algo por la muchacha a lo que no le podía poner nombre .
-Lucy tiene razón- respondió el rey justo- esto no ayudara a mis hermanos.
Juntos contemplaron como la luz del día poco a poco menguaba. Habían pasado 6 horas desde el ataque y, aun no tenían novedades de los monarcas.
-Aslan los traerá a casa- informo con convicción la niña.
-Eso espero Lu, eso espero.
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-Matthi- exclamo Isabella corriendo hacia su hermano en las afueras del castillo. Sin importar a cuantas contiendas saliera y, la experiencia que tuviera, no podía evitar paralizarse cada vez que ponía su vida en peligro - ¡Que bueno que han regresado!
-Todo esto ha sido una locura ¿Verdad?- respondió con simpleza pasando un brazo por sus hombros, sin quitar la vista del horizonte.
- ¿Locura dices? ¡Yo lo veo bastante normal! ¡ Los chicos llueven del cielo a diario de donde vengo!
- ¡Oh lo lamento señorita! ¡ No sabia que era una conocedora! .. Pues de donde yo vengo, las leyendas están bastante vivas ¡No se puede acabar con las desgraciadas! ... ¡Los niños crecen y se achican nada mas!
Ambos hermanos rieron de la hilaridad de la situación, quitándose levemente un poco del peso adicional de esos días.
-Caspian no ha sido el mismo ya sabes ... al principio parecía tan brillante, sus ojos tenían una felicidad que jamás habia presenciado, sin embargo, ahora todo parece teñido por la preocupación.
-Son chicos especiales- susurro su hermano- realmente han creado un pequeño caos con su aparición.
-Si lo son- sonrió su hermana con un leve sonrojo- se parecen a Caspian, pero aun mas normales y, sin embargo, portan un aura mayor a cualquier monarca que haya encontrado.
Permanecieron en silencio un buen rato, simplemente disfrutando de la compañía del otro, cuando a lo lejos, una figura blanca capto su atencion.
Matthew hizo sonar la bocina.
Edmund salió corriendo al igual que Caspian, Isabella jamás creyó ver tanta desesperación en su cara. Cada una de sus dudas se disiparon con solo mirar sus ojos.
El muchacho la amaba.
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El caballo parecía saber donde ir sin que ninguno le tuviera que decir, lo que de por si era un alivio para ambos hermanos. No hablaron durante el trayecto, ambos totalmente abrumados por los hechos sucedidos esa tarde. Ambos sumidos en su propio mundo. Con el correr de las horas, su vista se iba nublando con mayor rapidez, sus fuerzas menguaban y, cada vez eran mas propensos a caer en el mundo de los sueños. Ambos cargaban su armas como pesadas mochilas de metal. Susan sentía como lentamente su camisa se empapaba con la sangre de su hermano. Un poco mas pensaba, solo un poco mas.
La cabeza de Peter cayo sobre su hombro despues, como si fuera una marioneta a la que le cortan las piernas.
-Peter- exclamo débilmente, sosteniéndolo para que no se caiga- ¡Por Aslan, estas ardiendo!¡Mantente despierto, por favor!
-Mmm..- se quejo el gran rey sin mucha parsimonia.
Susan acelero el caballo para llegar rápido, a donde sea que fueran. Su tiempo se acababa.
A lo lejos diviso grandes torres sobre un acantilado.
Cair Paravel.
Estaban en casa.