«cuatro»

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Cuando la directora Pablo llega a Praga Joel le da el reporte de la misión, y el estado de Christopher. No hace falta decir que ella no está contenta con que el castaño quiera ver al soldado. Entiende que ellos eran amigos en el pasado, pero ahora ella es el enemigo y el arma más mortal de HYDRA. Al terminar la reunión camina a la habitación dónde está Christopher, toma una bocanada de aire antes de entrar.

—Me alegra escuchar que ya casi te recuperas del todo. —dice al abrir la puerta, dos agentes entran detrás de ella, uno de ellos es Joel.

—Quiero verla. —él dice sin darle tantos rodeos al asunto.

La directora Pablo vuelve a ver a Joel quien camina hacia dónde Christopher está y le quita una de las esposas. El mueve su muñeca, tratando de deshacerse del hormigueo en ella. Sin decir nada los cuatro salen de la habitación hacia el laboratorio dónde tienen a Haise. Christopher pone los ojos en blanco al ver todos los agentes que hay en las salidas del lugar. Uno de ellos abre la puerta, dejándolos pasar.

—Reporte. —ella habla.

—Directora. —uno de los hombres en bata blanca dice. —el sujeto es cada vez más violento y no responde, a lo único que ha respondido es a un sedante muy fuerte que le fue administrado hace unos momentos, pero aun así el efecto se le pasa 3 veces más rápido de lo habitual que a una persona de su tamaño. —vuelve a ver a sus reportes. —estamos examinando su sangre... —

—¿Qué hay de la prótesis? —la directora sigue preguntando, pero Christopher no escucha su respuesta, su mirada y pensamientos están con la mujer al otro lado de la puerta de metal enfrente de él.

—¿Qué le están haciendo? —pregunta cuando vuelve en sí.

—Exámenes... no hay duda que la sargento Gómez fue expuesta a una copia del suero con que tú fuiste inyectado. —ella lo vuelve a ver. —estamos descifrando que cosas son iguales a tus habilidades y cuales no lo son... después de eso... —

—¿Van a torturarla por información? —Christopher la interrumpe.

—Entiendo que le tengas afecto, Capitán, pero lamento informarte que el sentimentalismo no tiene lugar en esta situación. —ella dice en un tono frío. —por mucho que esta mujer se parezca a la sargento Gómez, no es nada más que lo que HYDRA ha programado en ella. —

—No saben eso... si me dejaran hablar con ella... —

—Capitán. —ella dice entre dientes. —esto no está en discusión, te permití estar aquí porque se que tienes una conexión con el sujeto, pero no puedo permitir que arruines esta misión. —pone sus manos detrás de su espalda. —has capturado a la sargento Gómez, y todo lo que pase después sucederá sin que tu estés presente. —

—No puedes... —

—Si puedo. —la directora Pablo es rápida en decir. —y haré que te saquen de aquí a la fuerza si es necesario. —

—Me gustaría ver como lo intentan. —Christopher se cruza de brazos, nunca le ha gustado presumir de su fuerza.

—Cap. —Erick es rápido en intervenir, el castaño ni siquiera lo había visto venir. —vamos ven, vamos a agarrar algo de comer. —lo toma del brazo, tratándolo de empujar.

⪻⪼

Cuando Christopher regresa de comer la directora Pablo lo está esperando. Él no tiene un buen presentimiento sobre esto, pero no es como que pueda darse la vuelta y pretender que no la ha visto. Tiene miedo de lo que puede hacer si ella le da el sermón de "ese sujeto ahí no es tu amiga" otra vez.

—Capitán. —

—Directora Pablo. —asienta con la cabeza, manteniendo la compostura.

—Después de hablar con el agente Pimentel he decidido darte permiso para hablar con el sujeto... —Christopher le quiere gritar que deje de referirse a ella como "sujeto". —con la supervisión del agente Pimentel y Colón, por supuesto. —

—Por supuesto. —susurra con sarcasmo.

—No puedes hablar con ella, a menos que ella empiece la conversación, no te le puedes acercar y por más que quieras no hagas ninguna tontería. —ella le habla a Joel y Erick por el auricular, en cuestión de segundos ellos están ahí.

Ninguno de los tres dice algo mientras la directora abre la puerta para dejarlos pasar. Christopher es el primero en entrar y la respiración se le entrecorta cuando mira a Haise atada a una mesa de metal de pies a cabeza con tan solo unos pantalones chándal y sostén puestos.

"No le hables, a menos que ella hable contigo." escucha la voz de la directora en su cabeza.

Da unos pasos más cerca de la mesa y puede sentir las miradas de Erick y Joel encima de él. Su corazón esquiva un latido cuando sus ojos se conectan con los de ella. No son los mismos ojos llenos de brillo que solía tener. Y es aquí cuando le golpea que todos tienen razón, ella no es la misma persona que era en el 43, pero tampoco lo es él.

—Por favor. —ella susurra, suena rasposo y doloroso. —por favor, me duele. —

El pecho de Christopher se encoge, las manos le pican por estrechar una de ellas y deshacerse de las esposas que la están lastimando. Él sabe que no puede hacer nada, sabe que Joel y Erick lo están observando desde la puerta.

—Por favor... me duele... por favor. —sus manos se abren y se cierran, sus ojos todavía contactados con los suyos y él simplemente no puede, no puede... —Christopher... —

La respiración se le queda atorada en su garganta, las manos de Haise tiemblan como si estuvieran luchando por tocarlo. El escucha que alguien golpea la puerta de metal, pero se escucha tan lejano. De repente el esta tan cerca que casi puede tocarla.

—Christopher por favor... —ella dice y le golpea como una cubeta de agua fría.

Sin ser consciente de lo que está pasando, Christopher empieza a quitarle las esposas de las manos.

—¡Detente! —escucha la voz de Joel retumbar por todo el lugar. —¿qué mierda crees que haces? —

—Tú no lo entiendes. —Christopher quita la esposa del brazo de metal. —ella me reconoció, sabe quién... —

El castaño ya no puede decir nada más por la falta de aire. El soldado ha enroscado su brazo de metal alrededor de su cuello. Es rápido en agárralo y tratar de quitársela de encima, pero ella simplemente aprieta más fuerte. Cuando su visión esta borrosa, casi volviéndose negra siente como el metal es aflojado y puede respirar con dificultad de nuevo. Toce varias veces, cayendo al piso antes de volver a ver a Joel quien esta inyectándole algo a Haise, la cuál ya está inconsciente.

Cuando Haise está atada a la mesa de metal de nuevo, ayuda a Christopher a levantarse del piso y lo saca de la habitación. No dicen nada hasta que están solo ellos tres en una habitación del piso de arriba.

—¿En qué demonios estabas pensando? —Joel pregunta furioso.

—Ella me miró y dijo mi nombre... —

—¿Y creíste que mágicamente te reconoció? ¡Por dios, Cap! Es obvio que HYDRA le dio información sobre nosotros, ella simplemente te vio y supo cómo manipularte. —

—Joel. —Erick lo toma del brazo para tranquilizarlo.

—¿Entiendes ahora porque no pensábamos que era una buena idea? —Joel dice en un tono más calmado.

—Lo siento. —Christopher susurra, bajando la cabeza.

—No necesitas disculparte, tú eres a quién intentó estrangular... pero espero que de ahora en adelante mantengas tu distancia. —da un golpe en el brazo de Erick y salen de ahí.

Christopher se queda solo, con el corazón latiéndole tan rápido que está seguro que se saldrá de su pecho.



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SOLDADO DEL INVIERNO ‎✪ HAISETOPHERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora