Diario de un alma vacía.

Estado mental: Soledad.

Empecé a amar el tiempo que pasaba a solas y me fui volviendo asocial o como a mamá le gustaba llamarme "Retraída social". 

Mis días se basaban en llegar del colegio y aislarme todo el día, si no estaba durmiendo, estaba en el celular, pero siempre me hallaba sola, ya fuese en mi cuarto, en el salón de clase, en la calle, en una fiesta, daba igual, yo estaba sola. Y realmente no me importaba, estar sola no era algo que realmente me preocupara en ese momento, yo ya me había acostumbrado y también adaptado a estar así en cualquier lugar.

Pero bueno, el problema con que yo estuviera a solas era mi agresividad mental hacía mi misma, constantemente me estaba atacando, constantemente me estaba cuestionando sobre errores de mi pasado, constantemente me estaba juzgando y lo hacía de manera brusca, sin un poco de empatía, a veces ni siquiera parecía que yo estuviese hablando de mí porque lo hacía de una forma tan despectiva que incluso hasta daba miedo.

Fue entonces cuando me empecé a odiar, mi autoestima (Como ya se habrán imaginado) en ese entonces estaba por el piso, yo simplemente no me quería, ni si quiera un poco. Verme al espejo era mortal, porque yo detestaba a la chica que se reflejaba allí y me sentía tan miserable por eso.