20/06/19

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Cuando desperté mamá ya no estaba, ya se había ido a trabajar. Papá y yo viajamos a casa de mi hermana, no la veía hace mucho tiempo, exactamente 1 mes y medio, al verme se puso muy feliz, me abrazó fuerte y me enseñó su nuevo apartamento, todo era muy bonito; nos sentamos a hablar, me dijo que algo en mi se veía diferente, que me veía bonita, que me veía bien. Mi mente divagó en esa palabra "Bien", recordé que la última vez que ella me había visto estaba completamente destruida, me veía terrible, tan sólo vestía un enorme saco negro y una pantaloneta del mismo color, mi cabello despeinado, no traía ni accesorios, ni maquillaje, me veía fatal, no presumo nada de mi apariencia física porque no creo tener una cara bonita ni nada por el estilo, pero sé cuando me veo medianamente bien y cuando no, y haciendo una comparación de otros días en los que portaba la misma ropa y también tenía la piel de mi cara al natural, podía afirmar que definitivamente estaba horrenda. 

Recuerdo que incluso mi hermana me lo dijo "Hoy estás muy desarreglada ¿En serio vas a salir así?", me sentía tan mal que no tenía ganas de arreglarme, pero fui al espejo, a intentar al menos peinarme un poco, creo que fue peor, al mirarme vi un cadáver, mi piel era pálida, mis labios se tornaban de un color morado (Casi como el del color de mis labiales), mis ojos estaban llenos de ojeras, habían perdido la poca luz que guardaban, se alcanzaban a marcar algunos huesos de mi cuerpo, me veía como muerta, por dentro lo estaba.

Regresé de mi trance al escuchar a mi hermana decir "Te vez incluso más rellenita" ¿Rellenita? No lo había notado, pero ella tiene razón. Luego de hablar un rato con ella fui al baño, me miré en el espejo, "Rellenita" -Sonreí- Lo estaba, había ganado un poco de peso, mis ojeras no se notaban, mis labios traían un rosado natural, mi piel se veía con vida, mis ojos llevaban la luz que los caracterizaban, mi cabello estaba organizado, realmente me veía...bien.

A pesar de lo que había vivido el día anterior yo me encontraba bien, mi hermana me daba un poco de vida, aunque creo que esa vida no la adquieres en 5 minutos, supongo que la fui adquiriendo en el trascurso del tiempo, quizá aprender a convivir con mis demonios me hizo...¿Fuerte? Estoy vacía, pero estoy bien gracias a ellos.

-¿Ustedes me ayudaron? ¿Acaso no es su deber debilitarme?

-Quizá...te hemos cogido cariño -Respondió una voz en mi cabeza-

-Gracias por eso -Sonreí-


Diario de un alma vacía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora