"Compañía"

214 17 2
                                    

Sí hablamos de melancolía, él es la persona indicada que te puede definir esa simple palabra.

Tal vez sea por los tantos libros que leyó cuando apenas tenía la edad de 6 años, un poco temprano en edad para tener que estudiar cosas así. Pero que se podía esperar si se trataba del príncipe, y eso siempre fue el punto de todo. O simplemente sea, por qué lo dedujo a experiencia propia.

Sumergido en sus pensamientos mientras era escoltado por unos guardias. Los cuales tenía como orden de escoltarlo hacia el castillo o la escuela.

Poseía la mirada pérdida, tal vez recordando alguno que otro momento vivido en su infancia. Más su mente se centró en algo, ¿Freddy se habrá dado cuenta de la expresión de hizo hace minutos atrás? Una parte de él estaba seguro de que si, que él lo vio y aún así no dijo o hizo nada lo cual producía una cierto dolor diminuto en su pecho. No quería aceptar esa opción, por lo que otra parte de él afirmaba de no fue así. Que él no lo vio, que él no era tan insensible para no preocuparse por alguien que por su mirar no estaba uno en buenos términos. Quería pensar, ya que si hubiese en el estado del castaño y lo hubiera visto de ese modo, estaba seguro que le preguntaría que le pasó o simplemente decir "¿estás bien?" Aunque la respuesta sea una obvia "si, estoy bien" el intentaría por hacer que el castaño de dijese que le sucedía. Después de todo, Golden Freddy es un hada muy persistente y testarudo que no se dejaría convencer con una simple respuesta como esa.

La verdad era que él si hubiera hecho algo a comparación del castaño. Pero por desgracia la situación era otra.

Sin siquiera darse cuenta ya se encontraba en la enorme sala del castillo. Realmente lo noto cuando uno de los sirvientes le saludo dando el buenas tardes apropiada a su posición.

Tan solo le respondía con una sonrisa y de inmediato abandonar aquella sala. Ir a su habitación era lo que más quería, quería dejar de estar pensando en cosas y una buena siesta ayudaría.

Por otro lado, la joven que lo había acompañado estaba con una expresión preocupada. No creyó que vería una vez más de ese modo a su preciado primo en esas condiciones, no de nuevo. Por ende lo siguió en su volar, en estos momentos lo más correcto era no dejarlo solo.

Lo siguió, vio como ingresaba a su habitación. Temió si era correcto abrir la puerta, tal vez darle su espacio era lo mejor en esa ocasión. No, era obvio que no. Sin más abrió la puerta y se encontró con el ojos plata recostado en su extensa cama.

- ¿Primo?

Pregunto con delicadeza mientras se acercaba al rubio. Por alguna razón, un poco de tristeza se había hecho presente en ella.

- ¿Está todo bien?

No espero mucho para que el nombrado abriera los ojos y encontrarse con aquella chica.

- Lo siento, Joy. No quiero que me veas así.

Al término de las palabras llevo su brazo izquierdo a su rostro para ocultar su mirada.

Esto no se veía bien.

- Golden...

Pronunció con dulzura y preocupación, aquella parecía más como su hermana mayor que como su prima. Aunque también estaba la parte de él ojos grises era el mayor de los dos por tan solo dos meses de diferencia.

No espero para sentarse en la orilla de la cama y así tomar la mano derecha que se encontraba suelta.

- No se qué habrá pasado, pero ten por seguro que no es algo que no puedas superar. Eres Golden Freddy, el príncipe de la tierra de la luz. No hay nada que...

~ Seres Diferentes ~ (GOLDDY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora