~ Seres Diferentes ~ (GOLDDY)

¿Amigos?

Ya había pasado una semana después de aquel sucedo o incidente del jarrón del pelimorado y la pequeña espiación del rubio hacia el castaño. Estaban en semana de exámenes, todos estudiando por los caminos y pasillos de la enorme escuela de magia, mas en particular un rubio de ojos color plata.

Era de mañana, un día normal en la tierra de la luz. Un rubio se encontraba durmiendo placenteramente en su cómoda cama.

Una joven hada de cabello rosado corto y ojos avellana se acercaba a la habitación del rubio para despertarlo, toca la puerta - ha, joven príncipe buenos días es hora de levantarse -

Paso varios segundo y no obtubo respuesta, y volvió a intentar y la respuesta fue la misma, quizo volver a intentarlo pero la detuvo una voz detrás de ella - tranquila, seguro debe de haberse quedado profundamente dormido, últimamente se esta desvelando mucho. - la joven voltea, ve a la rubia de ojos celestes y hace una reverencia - yo lo despertaré, avisa a mi tía que en minutos bajamos a desayunar.

La joven al escuchar dichas palabras solo dedico a decir "como ordenes su excelencia" para hacer nuevamente la reverencia y retirarse dejando a la rubia sola, esta abré la puerta de la habitación y ingresa en ella.

- Ay primo, otra vez te quedaste dormido - la rubia da unas risitas, se acerca a la cama en donde reposaba el rubio y se sienta al costado de él - primo, es hora de despertar - lo dijo con una voz delicada y melodiosa.

Solo se escucho un gruñido de parte del rubio para después levantarse y abrir lentamente los ojos - ha, hola Joy buenos días - dio un bostezo y estiro los brazos.

La rubia solo lo miró y río un poquito - buenos días primo, parece que te volviste a desvelar.

- Algo así. - pronunció cansado el rubio ya que no había dormido bien en esa semana. Se levanta de la cama y se va al baño para asearse.

La rubia de ojos celestes solo dio una sonrisa y se acerco al armario del rubio para sacar de el lo que el contrario se pondría.
Después de unos minutos el rubio sale del baño y se acerca a la rubia.

- Gracias - le brindo una sonrisa y se dispuso a vestirse.

Después de aquello solo comieron, y se fueron a la escuela de magia.

....

- bien, creo que eso fue todo. - dijo el castaño mientras cerraba el libro.

- si, lo bueno es que ya acabo. - el pelimorado se levanta de donde se encontraban sentados.

- si - pronuncio el castaño con una expresión perdida mientras mantenía la mirada sobre el libro.

- bueno - brinda unos segundos viendo al castaño - te quedaras aquí..?

- si, la verdad si, es que quiero leer un poco mas.

- bueno, yo también debo hacer algo antes, nos vemos en clase - dicho esto el pelimorado salio del lugar volanto como ya era su costumbre.
El castaño se quedo leyendo unos minutos mas hasta que decidió salir de la biblioteca. La razón del porqué se encontraban aquí anteriormente, pues es sencillo, tenían examen y estaba repasando un poco. Sus clases todavía no empezaban

El castaño caminaba tranquilamente mientras llevaba dos libros en sus manos. Estaba pensando, mas bien estaba concentrado en algo que lo tenia inquieto. Siempre tenía bien en claro el por que no debía sacarse esa capa, su madre numerosas veces se lo decía y recordaba, pero siempre se pregunto que pasa en realidad. Se cuestionaba si eso era cierto o no, jamas lo sabra. Se detiene en uno de los pasillos el cual estaba totalmente alejado y no habia nadie en ese lugar, acaricio aquella prenda que desde su niñez lo acompañaba, dio un suspiro pesado y decidio mirar sus alas. Se descubrio de la negra prenda solo un poco y pudo apreciar sus maltratadas alas, se suponía que no deberían verse de esa forma.
Entonces vio los brillantes rayos del sol que sobresalian de la ventana de cristal, lo penso unos minutos pues lo que queria hacer era totalmente peligroso pero aun asi queria hacerlo, queria verlo por sus propios ojos. Con su mirada observaba a todos lados con la intencion de no encontrar a nadie que pudiera verlo. Sin pensarlo se acerco hacia el efecto luminoso que radiaba de la ventana.