~ Seres Diferentes ~ (GOLDDY)

"Joven"

Una mañana sin mucho cambio a diferenciar, si era de día o de noche. Aún así, siempre temprano sin falta a la rutina matutina.

Con los ojos bien abiertos, la mente firme y la actitud seria, como si en cualquier momento fuesen a ser atacados.

Las mañanas agitadas, un día más de vida era para agradecer. Una hada entre muchas otras que posiblemente estaban en su misma posición.

Observando desde la distancia, sentada en el puesto de cafetería otorgada especialmente para miembros más "especiales" del ejército, seguía con la mirada a uno que otra hada volar de un lugar a otro.

Calmada, con taza en mano empezaba a dar un último repaso a la agenda del día, sería un dia muy largo.

Al término de su rápido desayuno se dispuso a empezar con su ruta regular. Decidió dar un paseo, al fin y al cabo tal vez le tomara tiempo volver a aquella ciudad que siempre estaba en ajetreo por una u otra cosa.

Volando de manera tranquila y observando cuidadosamente para rincón que brindaba aquella vista de la ciudad. Las hadas haciendo sus respectivas ocupaciones laborales, los niños dirigiéndose a su respectiva escuela le traía recuerdos cuando ella ingreso por primera vez a una. Fue una experiencia aterradora, pero necesaria para su vida cotidiana y no se arrepiente de ello. Cielos, como olvidar la vez que le enseñaron a volar, pareciera un chiste decir que creyó que sus profesores la querían matar, y como no si la aventaron por un acantilado por las cordilleras con fuerte ráfagas de viento sin avisarle, cualquier moriría sin excepciones. Pero de algún modo logró sobrevivir, y levantarse en lo alto y así aprobar. Una de las tantas pequeñas cosas que recordaba, nada comparado con lo que le enseñaron más adelante. Eso era sólo un chiste comparado con lo otro. La vida de un guerrero de la tierra de las sombras inicia de ese modo, con tal solo 3 años de edad.

Nostálgico.

Siguió con su recorrido, observando como las hadas seguían con sus vidas. Aquellas vidas mezcladas en la oscuridad, que solo eran salvadas por aquellas flores de luz situadas en el suelo. Si, recordaba eso. Aquella misión para encontrarlas, y no falta decir que eran sumamente difíciles de hallar. Recordar que tuvo que abrirse paso para tomarla aún teniendo a varias de esas bestias a su espalda, al final tuvo que encargarse de ellas. Nada complicado claro, si hablamos de ella.

Las flores eran lo que les hacía permanecer seguros, eran un tesoro en aquel mundo en el que vivían, cada que encontraban uno lo plantaban en cada esquina de la ciudad. Aunque a decir verdad, solo podía proteger cuando estaban en tierra muy cerca de ellas ya que las bestias no se atrevían a acercarse a una de ellas, era como el sol para ellos sin embargo, para las hadas no era más que una simple linterna, no les hacía daño. Con ello dicho, esa era una de las razones por la cual las hadas de las sombras aún persistía.

Sonrío, la vida de una hada de las sombras es muy difícil y tú vida siempre está en peligro.

- ¡Un intruso! Una bestia irrumpió en el lado Este de la ciudad, todos a sus posiciones.

Si, algo como eso era normal. No había nada que temer, para ello las fuerzas militares de la ciudad entraban en acción. Una bestia o dos no era problema, incluso si venían cinco podían aguantar. Pero pasado de eso sólo significaba estado crítico.

Soltó un suspiro pesado, viendo como los jóvenes guerreros terminaban y de inmediato sacar a la bestia a las afueras de la ciudad.

Si, lo más normal que verás aquí.

Si quieres ver algo fuera de lo normal, se un cazador. Y no es broma cuando preguntes lo más terrorífico que te puedes enfrentar al ser un guerrero del reino y te respondan con un simple "se un cazador y tendrás tu respuesta en segundos"