"Roto"

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El frío momento estaba reflejado en la piel de cada uno de los soldados presentes que aguardaban la batalla por venir. Cada uno tragando saliva con el simple hecho que, muy posiblemente, ninguno saldría con vida al termino de esta. Rogaban en sus corazones que no aparecieran, y de hacerlo que sea faltando horas para el amanecer. En su ingenuo ruego estaban sus más sinceras súplicas. El enemigo no era tonto, solo está ves querían que lo sea.

Algunos tenían las manos frías por el claro nerviosismo, otros estaban ansiosos, esta sería la primera vez que verían una hada de las sombras y en sus adentros querían llegar a vencer a una. Otros solo tenían curiosidad por saber que habilidades utilizaban, estaba escrito en los libros que tenían habilidad relacionada a la oscuridad y de ser así, ganarles no sería problema, el problema estaba en que era de noche y con luna llena.

- Oye, ¿como crees que se verá una hada de las sombras?
- ¿Piel pálida y ojeras bajos los ojos? Es obvio que se verán como muertos.

‐ No creo, oi por ahí que se veran como monstruosos asesinos.
- ¿No eran todos de piel oscura? Crei que se verían así.

‐ A mi me dijeron que se podían transformar en monstruos.
- Tonto, es obvio que no.

- ¿Que hay de sus alas?
- Eso que importa. Moriremos todos antes de siquiera responder a todas nuestras dudas.

Las platicas fueron la mejor opción para aliviar la pesada tensión que ocasionaba el tener que esperar a la defensiva.

La noche había caído ya y con ello surgió el temor de todos al encontrarse enterados de ello. Con los ojos bien abiertos y la guardia en alto, esperando cualquier señal que les dijera la presencia del enemigo.

La presión no solo afectaba a los caballeros; no, también iba para aquellos que estaban allí para liderarlos. Pequeños temblores en sus manos por los nervios, con los sentidos más agudos que los demás y con el presente pensamiento alojado en su cabeza "debemos buscar la manera para acabar con esto", de una otra forma buscaban idear como plantar una platica entre ambos lados para solucionar el problema de manera pacífica. Pero hasta ahora no se les ocurría nada, después de todo no era seguro que la otra parte estaría dispuesta a escuchar y eso solo hacia estresar al príncipe.

- Su Alteza, las tropas están en posición y esperan sus órdenes. -dijo un hombre con la respectiva reverencia hacia la realeza. En cambio el rubio solo soltó un suspiro y asintió. En cuanto su trabajo su cumplido se dispuso a retirarse.

- No parece que estés de ánimos ¿eh? -bromeó el pelirrojo que se encontraba acompañandolo. Pero solo recibió una mirada enfadada y la respuesta cortante del contrario.

- Será mejor que te tomes enserio esto Foxy, tu relajo te costará la vida. Esto no es un juego. -dijo apartando la mirada y dirigiendola al bosque que se encontraba fuera la ciudad. Él lo sabía, todos lo sabían, esos no era el momento para tomar las cosas con diversión.

- Lo sé. Pero si te soy sincero, estoy ansioso por ver como son los mejores guerreros de las tierras descritas en los libros. ¿A poco tu no? ‐comentó mientras cruzaba los brazos y recostaba su espalda sobre la pared.

- ¿Has leído de ellos? Me sorprende de ti.

- He oído de ellos por mi padre. Como seré el próximo General Real a servicio y protección del proximo rey que serás tú, me vi obligado a saber de los otros generales de las tres diferentes tierras, fue pesado tener que estudiar todo ello. -refunfuño disgustado al recordar el enorme libro que tuvo que memorizar.

- No te pedí que lo fueras.

- Idiota. Sabes que soy el único que puede manejar tu teatrito y hablarte como un igual. Es genial serlo, así no hay problemas después. La familia Klennwer siempre será el escudo y espada de su majestad.

~ Seres Diferentes ~ (GOLDDY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora