~ Seres Diferentes ~ (GOLDDY)

"Verdad"

Los pasillos se encuentran ruidosos.

La molestia en su pecho y el nudo en la garganta lo mantiene inquieto. Todo lo tiene inquieto y muy receloso. La calmada noche no ayuda en nada a su nervioso y con la ansiedad a tope presente en su cuerpo. Sus silenciosos acompañantes lo siguen y pueden que estén igual o peor que él, aún si no han articulado ni intercambiado palabra alguna después de lo ocurrido horas atrás. Sin saber con exactitud qué pasaría a futuro con tan caótico eventos de sucesos anormales.

Con el corazón tembloroso pero determinado siguió su camino hacia la oficina de la reina. Ya no podían esperar más, a menos él no esta en condiciones para hacerlo. Al llegar ve a algunos caballeros los cuales hacen sus respectivas reverencias para comunicar un "Lo siento, la reina aún no está en condición para recibirlo su alteza" pero claro que esta vez ya no funcionaría. Habían pasado las horas suficientes para saber que tal mensaje era mentira, la reina, su madre, se niega a verlo y eso solo consigue que su desconfianza incremente. Ya no le permitirá ni daría el gusto de huir, está exaltado, molesto y asustado. Un mar de emociones chocando entre sí que solo le revuelve el estómago. Es la primera vez sintiéndose así que para su gusto le provoca arcadas, definitivamente no le gusta la sensación.

Ignora lo dicho por el caballero y procede a tomar el pomo de la puerta, después de todo no había caballero que le prohibiera algo. Y resultó así, el caballero no dijo ni hizo nada más. Ingresó por la puerta y lo primero que lo recibió fue el silencio, el ominoso silencio sin señales de la mujer que busca. Se adentra y a sus ojos la figura de alguien sentada con la vista perdida en el horizonte llama su atención. Procede a acercarse al balcón y tomar haciendo junto a ella, la joven rubia que lo acompaña hace lo mismo tomando la iniciativa de servir un poco de café que se ofrece en la mesa, el tercero solo se quedó al pie de la entrada al balcón.

Nadie dijo palabra alguna por los siguientes minutos, perdidos en ese silencio sepulcral que solo era llenado por los pequeños sonidos de las tazas al chocar con la porcelana. La mayor en ningún momento tocó el café servido.

La taza de café fue terminada. No hacía falta palabras para saber que la mayor no tenía la intención de hablar con ellos, aún no. Podrá estar desesperado y al borde de enviar todo al diablo para seguir sus instintos, pero por mucho que estos fueran así de fuertes, no obligaría hablar a alguien si no lo desea y mucho menos si era precisamente a ella. Mantuvo sus emociones controladas, dispuesto a darle su espacio a la mujer y salir de allí con sus acompañantes. Sin embargo, al levantarse de su asiento los ojos dorados conocidos se posaron en él suplicantes para que no se vaya. Sin más volvió a sentarse.

Esta vez fue ella la que volvió a llenar las tazas de café, terminada la acción juntó sus manos sobre la mesa cuestionandose si tomar la taza o empezar a hablar. Ambos jóvenes sostuvieron su vista solo en el café, esperarían el ritmo y tiempo de la mayor. Un suspiro y la ansiada conversación inició.

- Lo siento. Todo esto es mi culpa, mía y solo mía -el silencio de los jóvenes le dio a entender que eso no era lo que ellos querían, su corazón se apretó, la verdad y la razón -. Quieren respuestas y se las daré, no mentiras, no camuflaje.

- ¿Por qué? -Golden soltó en cuanto las últimas palabras fueron dichas, la mayor sabia a lo que se refería por lo cual no hacía falta hacerse el tonto y fingir que no entendió -. La historia completa por favor.

- Hace no más de 16 años, La tierra de la Luz sentenció al principe de la tierra de las Sombras, provocando su muerte y la rotura del tratado entre tierras.

- ¿El motivo?

- Sospecha del robo de la reliquia Real, el cetro. Lo cual solo fue un gran malentendido. Un malentendido que causó todo este desastre. No lo sabía, no sabía que el supuesto ladrón era el mismo príncipe, tampoco pude deducir que el que nos robara fuera uno de nuestra tierra. Todo se sumió en caos en ese momento, caos que se vio menguado ante la indiferencia que mostró la tierra de las sombras ante ese hecho. Pero tus ojos ya lo vieron, ellos solo guardaron su rencor y venganza para el día de hoy.