Una aspirina, una ducha y un rayo de sol puro.
Fue una buena mañana para volar, en realidad estuvo más que bien, comenzó con un hermoso amanecer brillante. Los tonos rosados y naranjas colorearon el horizonte de National City y justo cuando el cielo comenzó a despertar, los ciudadanos de la ciudad también comenzaron a moverse por la ciudad. Los autobuses estaban llenos, las calles estaban llenas de automóviles, ciclistas y patinadores, de la nada se escuchó un leve sonido de bocina y así comenzó el día. Todavía era temprano y el aire era crujiente, pero si alguien miraba hacia arriba, ya verían los destellos de azul y rojo en el cielo.
Supergirl estaba volando por la ciudad, disfrutando del viento que acariciaba su rostro y observando felizmente a la gente caminando, bueno ... para ser más exactos, algunos corrían, pero esos eran principalmente estudiantes de secundaria que ya llegaban tarde a su primera clase. Después de un incidente particularmente extraño pero divertido que involucró a un loro, un gato y una anciana atrapados en un árbol Kara decidió hacer una última ronda en el aire e ir a trabajar ella misma. Snapper tendría su cabeza en un plato si apareciera tarde otra vez.
Justo cuando se abría camino a través del edificio L-Corp, escuchó el sonido inconfundible de la hermosa CEO de la compañía.
¡Dios, las luces son demasiado brillantes hoy! Solo tenía que recoger la oficina que estaba en el lado este del edificio más alto de la zona, pero, una vez más, la vista desde aquí vale la pena ... ok, es hora de concentrarse ... necesito otra aspirina.
Parecía que Lena estaba teniendo un día no tan bueno, a juzgar por lo que acababa de oír salir de los labios de Lena. Kara se dirigió rápidamente a su departamento y en cuestión de segundos ya estaba caminando por las puertas de la oficina del edificio CatCo justo a tiempo para su turno. Sin embargo, algo la molestaba en la parte posterior de su cabeza y por su vida simplemente no podía sacudirse esa pequeña voz que le decía que revisara a su mejor amiga CEO, así que cuando el reloj dio las 12 en punto, ella no pudo detener su mano cuando alcanzó el teléfono en su escritorio y marcó el número de Lena.
-¡Hola Kara! Es bueno saber de ti, ¿en qué puedo ayudarte? - preguntó la mujer al otro lado de la línea con una voz ligeramente ronca, muy inusual para alguien que ha estado despierto y trabajando durante las últimas cinco horas.
-Lena, hola! Me preguntaba si eras libre para el almuerzo? - preguntó Kara emocionada.
-Lo siento Kara, pero hoy tengo mucho trabajo y tampoco me siento tan bien. ¿Quizás el lunes? Le avisaré a Jess que te llame y se asegure del espacio. - Kara nunca había escuchado la voz de Lena tan cansada, incluso después de un día entero de reuniones y un agradable ataque alienígena a su oficina.
-Bueno, espero que te sientas mejor pronto.
-No estoy enferma Kara, solo estoy ... un poco desanimada.
Kara no le creyó ni por un segundo, había pasado suficiente tiempo con Alex cuando estaba enferma para saber los síntomas, pero también sabía que la CEO era demasiado orgullosa para admitir que algo tan mundano como una gripe podría retrasarla. Era hora de una estrategia diferente y se dirigió a la oficina de Snapper.
-¿Hay alguna razón en particular para que esté en mi oficina, señorita Danvers, en lugar de terminar ese artículo en su escritorio? Trabajamos el viernes también, ya sabes. - preguntó sin siquiera levantar la vista para encontrarse con su mirada.
-Bueno ... umm ... en realidad sí. Creo que puedo tener una pista sobre ese caso de soborno en el que estaba trabajando para el próximo número y necesito el día libre para seguir la pista.
