ÁREA RESTRINGIDA

Capítulo 13: No es una cita (Parte I)

- Pues para no saber que le pasa con Lexa tampoco pierde el tiempo -exclama Raven divertida

- ¡Raven! -recriminan Madi y Octavia

- ¿Qué? es la verdad -responde con simpleza

- No es una cita -digo por fin- solo la acompañaré a recorrer el hotel

- ¿Y no es una cita por qué...?

- Porque no lo es Raven

- Dame una razón, solo una buena razón para no considerar esto como una cita

- Porque no haremos cosas que se hacen en una cita

- Claaaaaaaaro, porque tú tienes mucha experiencia en citas ¿no? -desvío la mirada- según tu ¿qué se hace en las citas?

- Pues...hablar, conocerse, coquetear

- ¿Van a estar calladas todo el tiempo?

- ¿Qué? claro que no

- Entonces van a hablar y eso las llevará a conocerse ¿no?

- Pues supongo pero...

- Y prácticamente ella siempre está coqueteando contigo -me interrumpe- así que acéptalo rubia, es una cita

- ¡No lo es! -grito frustrada- además las citas son entre personas que se gustan, ya sabes, en plan romántico y ella y yo no...

- Habla por ti Griffin, es demasiado evidente que Woods babea por ti ¿por qué te rehúsas tanto a admitirlo?

Miro hacia la ventana y me quedo callada como si no supiera que decir, cuando la verdad es que apenas terminó de pronunciar su pregunta una palabra apareció en mi mente, un nombre, Nylah, sin embargo no puedo decir lo que pienso ni como me siento, no puedo hablarles sobre ella porque tendría que decirles también todo lo que sucedió hace casi un año y no puedo hacerlo, me gustaría decir que es porque es algo privado, que no quiero traicionar su confianza y en parte es cierto, a pesar de que no me hable más, no quiero traicionar su confianza, pero la verdadera razón es que una gran parte de mi no quiere hacerlo porque no quiero arriesgarme a que me miren como lo hizo ella, no quiero escuchar de la boca de mis mejores amigas que hice mal y que todo lo que pasó es por mi culpa, no quiero volverme a sentir de esa manera nunca más, así que decido maquillar un poco la situación y decir la verdad a medias, exactamente como lo llevo haciendo desde hace que Nylah se alejó.

- Porque... -volteo para verlas- ¿por qué alguien como ella se fijaría en mí?

Un silencio se instaura en la habitación, no es un silencio como otros que hemos tenido en los que sabemos lo que la otra necesita escuchar o lo que siente, no es que estemos pensando en las palabras adecuadas para decir o que simplemente sea una forma de confortarnos, no es esa paz que en un algún determinado momento necesitas, no, este era un silencio que sin palabras gritaba muchas cosas, un silencio que necesitaba ser escuchado para poder comprender lo que en él reside pero a la vez, como si el idioma fuera incomprensible. La habitación se mantiene así por lo que parecen ser minutos hasta que el sonido de un golpe nos trae a todas de vuelta a la realidad.

- ¡¿Por qué hiciste eso?! -grito entre sorprendida y molesta llevándome una mano a la parte de atrás de la cabeza

Tres pares de ojos cuyas miradas son mezcla de sorpresa y confusión están sobre ella, quien ni se inmuta y mantiene la mano en el aire, en la misma posición que esta terminó después de impactar contra mi nuca, en ese momento me mira pero no logro determinar lo que hay en su mirada, por alguna razón siempre he pensado que esos ojos verdes esconden demasiados secretos, definitivamente si tuviera que elegir una guerrera para salvar mi vida esa sería Octavia Blake.