Capítulo 25: Una película de Disney

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Quiero pedir una enorme disculpa por la tardanza, este capítulo iba a subirse desde el jueves pasado pero les comparto que me toco estar de luto primero el mismo día y después el sábado, por lo que no me sentí realmente como para subirlo, además de que realmente tampoco pensé en ello. Por otro lado quiero aprovechar para decir que este capítulo va dedicado para estas personas y siendo consciente de que quizá en estos días todos hemos perdido a alguien ya sea cercano o solo conocido, este capítulo será dedicado también a esas personas. 

Espero que lo disfruten



- ¿Cómo pude ser tan tonta? -me digo mirándome al espejo del baño

Mis ojos rojos y cristalizados denotan que si bien no he llorado como quisiera, un par de lágrimas si han salido de mis ojos y ahora ruedan por mis mejillas, solo me estoy conteniendo y lo sé pero no quiero que las personas me vean así, además seguro arruinaría el maquillaje y terminaría pareciendo un mapache, uno con la cara roja e hinchada por llorar y no hay forma en que pudiera arreglarlo sin maquillaje o Raven y para el caso no tengo conmigo a ninguna de las dos. Cierro los ojos para evitar verme en el espejo y poder calmarme, pero automáticamente la imagen de la pelirroja besando a Lexa se repite en mi mente, debería abrir los ojos pero soy masoquista y no lo hago sino hasta que el recuerdo termina de reproducirse, mi corazón se oprime aún más en su sitio, sin embargo, descubro que lo que más me duele no es el beso, no, lo que me aflige el alma fue que Lexa ni siquiera se moviera o reclamara y al contrario, cuando vio quien era se abrazaron con mucho afecto, demasiado para ser solo amigas. Agito la cabeza para sacar todo de mi cabeza y cuando vuelvo a mirar el espejo no puedo dejar de preguntarme ¿quién es esa chica? ¿Luna la conocerá? ¿Anya y Costia? ¿por qué me importa? hace solo unos minutos fui yo quien le pidió alejarse y un tiempo para pensar.

- ¿Por qué me duele tanto?

Imagino a Raven a mi lado intentando darme ánimos y hacerme reír con algún comentario estúpido, quizá sobre que no arruine el maquillaje que con tanto trabajo logró hacer o que así es mejor porque las mujeres son muy complicadas. No vi su cara cuando presenciamos la escena por la cual mi corazón me tortura, pero casi puedo ver como su enorme sonrisa traviesa se desfiguró en menos de un segundo, o quizá, al igual que yo, se tardó más tiempo mientras procesaba lo que habíamos visto y confirmaba que efectivamente el afecto entre ambas chicas era recíproco, lo cierto es que para bien o para mal reaccioné yo antes y de la mejor manera para el golpe que eso significó, de haberle dado más tiempo a Raven seguramente ahora mismo estaría tratando de parar una pelea.

La puerta del baño se abre y por ella entran dos mujeres sonrientes, mi sorpresa es grande cuando me doy cuenta de quienes son, las dos chicas que vi el primer día aquí, cuando llegamos y ellas iban a la playa, las mismas chicas a las que vi besarse y mostrar su amor sin problema alguno se encuentran compartiendo el mismo espacio que yo, mi corazón se acelera y de alguna manera quiero culparlas por lo que me está pasando, porque haciendo memoria todo cambio desde que las vi besarse en el lobby, en ese momento sentí algo removerse en mi interior aunque no sabía el motivo, no es como si ahora estuviera muy segura de ello pero si no las hubiera visto ese día quizá ahora las cosas serían diferentes ¿no? sin embargo a los pocos segundos me doy cuenta que es algo estúpido ¿en verdad creo que no haberlas visto cambiaría algo? no, claro que no, lo único que si las podría cambiar sería mi encuentro con cierta morena de ojos verdes el primer día del torneo, diría que habernos chocado fuera de los elevadores fue el detonante pero aún si eso no hubiera sucedido, inevitablemente me hubiera encontrado con ella en algún momento durante la competencia y más teniendo en cuenta que conocí a Luna y ella nunca supo que ya conocía a su hermana mayor cuando me la presentó en la cena, la verdad solo habría retrasado las cosas, así que visto desde ese ángulo en lugar de molestarme con ambas chicas dentro del baño y culparlas de mis desastres emocionales, tal vez debería agradecerles por haberme dado una advertencia aunque ellas no lo supieran ni fuese esa su intención.

ÁREA RESTRINGIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora