Capítulo 18: Día tres y mensajes

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El sonido de mi celular vibrando sobre la mesa me despierta de mi sueño, pero no le hago caso, ni siquiera lo miro, seguro se trata de mis padres preguntando cómo nos ha ido y el motivo por el cuál no les he llamado, aunque por otro lado, tampoco creo que sea importante o de lo contrario no enviarían mensajes sino que llamarían, claro que por la cantidad de mensajes también existe la posibilidad de que se trate de mi madre enviándome fotos para que se guarden ya que tiene problemas con el almacenamiento de su celular, otra vez, esa mujer debería llevar su teléfono a que lo revisen. Las vibraciones cesan y el celular no suena, así que decido checarlo más tarde e intentar volver a mi sueño puesto que aun es temprano para despertar ¿cómo lo sé? sencillo, la alarma no ha sonado. Me acomodo nuevamente esperando no tardar mucho en volver a conciliar el sueño, pero mi intento es abruptamente interrumpido por el sonido de un teléfono que automáticamente ubico como el de Madi, maldigo internamente porque sé que ahora si se trata de la alarma.
El sonido de la alarma no cesa y comienzan a escucharse los gruñidos tanto de mis compañeras como míos por la molestia de tener que despertar, sin embargo, ninguna se molesta en levantarse para detener el sonido hasta que éste para por si solo, lamentablemente la tranquilidad no dura mucho ya que nuevamente el sonido de la alarma vuelve a hacer acto de presencia en la habitación, ahora si puedo escuchar a O musitar algo en voz baja mientras lucha con evidente molestia contra las sabanas para intentar levantarse y Raven...bueno, a decir verdad y curiosamente no tiene problemas con levantarse temprano, ella escucha la alarma y se despierta, lo único es que le gusta quedarse acostada un poco más de tiempo, dice que eso le ayuda a quitarse la pereza y que cuando se levante no esté desorientada, por otro lado Madi y yo somos como un intermedio, si descansamos bien no tenemos problemas con levantarnos temprano pero si estamos demasiado cansadas no hay poder humano que nos saque de la cama hasta estar masomenos recuperadas.

Mi hermana se levanta por su teléfono para ahora sí, apagar la alarma y muy posiblemente checar sus mensajes y notificaciones, Raven se dirige al baño para hacer su ritual matutino, el cual consiste en cepillarse el cabello, lavarse la cara y los dientes y decirse lo hermosa que está esta mañana, mientras tanto Octavia se sienta en su lado de la cama y se queda viendo el suelo como si no hubiera nada más interesante que hacer, es lo que las demás hemos llamado 'zombie matutino' ya que todas las mañanas en un lapso de aproximadamente 15 o 20 minutos desde que se despierta hace todo como un zombie y cómo tal, cuando está así es peligroso si quiera acercarte a ella, la regla es dejarla levantarse sola y hacer lo que quiera hasta que tome un baño (lo cual no suele tardar), el agua la despierta y la quita el aproximadamente el 80% del mal humor, el otro 20% se va una vez que ha desayunado algo y después es la misma Octavia tranquila y pacífica que todos conocemos y queremos. Yo tengo la costumbre de estirarme cuando aún estoy en cama, eso es lo que me ayuda a despertar y no entrar en zombie matutino, además de que descansé muy bien a pesar de dormir tarde ayer, lo que me recuerda que anoche no le contesté el último mensaje a Lexa, espero que no se moleste conmigo pero igualmente después de ducharme le enviaré un mensaje disculpándome y deseándole éxito en sus partidos.
Lexa...será extraño no verla en el desayuno ni la comida, llevamos apenas dos días de conocernos y sin embargo pareciera que la conozco de años, en 48 horas, o quizá menos, me he acostumbrado a su presencia de una manera que no creí posible, me acostumbré a su sonrisa y su voz, a su risa y sus palabras, a su mirada y la forma en que sus ojos parecen estar siempre brillando ¿es normal eso? ¿es si quiera posible? ¿lógico? Quizá si se tratara de cualquier otra persona la respuesta sería no, pero no se trata de cualquier persona, no, se trata de Lexa Woods, ella tiene ese efecto en las personas y además tiene la habilidad de hacer las cosas más simples y complejas a la vez, y ya sea para bien o para mal Lexa está ahora en mi vida y aunque pudiera parecer extraño y un poco intimidante, no quiero que eso cambie.

Mi teléfono comienza a vibrar nuevamente en la mesita de noche avisándome de lo que seguro son más de 5 mensajes, la pregunta es ¿De quién? Si fueran mis padres ya habrían llamado, además, si yo no les he contestado seguro ya contactaron con Madi y ella me lo diría, así que ¿De quién son los mensajes?

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