ÁREA RESTRINGIDA

Capítulo 1: El viaje

Saturday i'm in love de Auryn se hizo presente en mi habitación como mi tono de alarma, comenzando a sonar despertándome así de mi sueño, aún adormecida estiro mi brazo izquierdo tanteando por la mesita de noche que se encuentra junto a la cama buscando al causante de mi usual falta de sueño, es decir el despertador, en cuanto doy con él lo tomo y apago la alarma, miro la hora, 4:30 am, suelto un gruñido al mismo tiempo que dejo caer el reloj sobre mi cama, se supone que debemos estar en el aeropuerto a las 6 para poder abordar a las 7 y como el camino a dicho lugar es algo largo debemos despertar mucho antes de la hora, con una intención nula de levantarme aún me quedo mirando el techo como si este fuera lo más interesante del mundo hasta que escucho ruido en el corredor y pasos acercándose a mi cuarto, automáticamente me acomodo las cobijas y finjo estar dormida, escucho mi puerta abrirse y pasos entrando a la habitación acercándose a mi cama

- Clarke -susurra- Clarke despierta -repite colocando una mano en mi hombro y comenzando a moverme- oye vamos, tenemos que estar en el aeropuerto a las 6 y es una hora de camino -me mueve más brusco- bueno tu lo pediste

Suelta mi hombro y escucho sus pasos alejarse hasta llegar a la puerta, cuando creo que se ha ido a hablarle a mi madre -que suele ser nuestra arma maestra- escucho pasos rápidos y fuertes acercándose nuevamente, más he tardado yo en girarme hacia la puerta que mi hermana en correr hacia mi cama y saltar sobre mí, el grito de ambas se inunda la habitación en cuanto ella cae sobre mi pero casi inmediatamente se levanta sobándose el pecho y quejándose.

- Y ahora ¿a ti qué te pasa? -pregunto sentándome en la cama y prendiendo la luz- TÚ -la señalo- te lanzaste sobre mí

- ¿Acaso duermes con piedras en tu cama? -pregunta

- ¿Piedras? -pregunto confundida

- O no sé que sea pero me pegué con algo muy duro -contesta haciendo una mueca de dolor, miro mi cama y sonrío, se ha clavado mi reloj despertador

- Y a esto le llamo karma -digo sonriendo mientras tomo el objeto y se lo muestro- karma...dulce dulce karma

Madi no tardo en volverse a abalanzar sobre mí haciendo que ambas cayésemos sobre mi cama riendo y no sé como rayos ni en qué momento empezamos una guerra de almohadas que termino rápidamente cuando mi hermano Aden entró a la habitación usando su habitual pijama, la cual consiste solamente en un pans gris estilo Yoguer, ambas nos quedamos quietas mirándole como dos niñas que han sido pilladas haciendo una travesura por unos momentos por dos simples razones, la primera, había interrumpido nuestra pelea, y la segunda, y no menos importante, es que si bien es cierto que como hermanas nunca podremos ver guapos a nuestros hermanos, a menos que sean Zac Efron o alguno de los Hemsworth, la verdad es que Aden cuida mucho y muy bien de su persona, dentro de lo cual se puede interpretar que tiene un muy buen físico.

- ¿Qué dicen? ¿Que estoy más bueno que el pan con Nutella? Lo sé, ya lo sé -dice arrogante viéndonos

Y es así damas y caballeros como lo idiota arruina el físico ¡Tomen nota chicos!

Mi hermana y yo nos damos una mirada cómplice y acto seguido estamos las dos sobre nuestro hermano golpeándolo con nuestras almohadas, él grita y ríe con nosotras tratando de quitarnos de encima, lo cual no consigue pero parece que en nuestra casa las peleas en la madrugada no están destinadas a ser, pues es mi madre quien nos interrumpe esta vez gritándonos desde el piso de abajo que tenemos 20 minutos para estar en el auto con todo listo. Madi, que se había subido a la espalda de Aden, baja de ella rápidamente y antes de salir de mi habitación le tira la almohada en la cara y sale corriendo, él no pierde tiempo y sale corriendo tras ella, con almohada en mano gritando su nombre hasta que se oye un fuerte portazo seguido de un golpe y un grito, lo siguiente que veo es a mi hermano caminando frente a mí habitación rumbo a la suya mientras se soba la frente y musita en voz baja palabras antisonantes que no voy a repetir, sonrío divertida, en definitiva amo a mi familia.