Los dolores de cabeza no desaparecen durante la noche

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    De alguna forma, el Señor Risas lo está mirando con desaprobación; pero por algún motivo, se ve orgulloso.

    Cuando Arthit sale de su recámara, Bright sostiene su mano contra su pecho, resoplando como un niño de cinco años.

—¡Tu gato me arañó! —Llora Bright. —¡Arthit! ¿Le enseñaste a tu gato a atacarme?

    "Desearía poder", piensa Arthit. No se siente exactamente culpable por su amigo sabiendo que Bright debió haber hecho algo para molestar a su gato.

—Todo lo que hice fue cargarlo —murmura Bright.

    Kongpob se apresura a ir donde Bright está sentado y el Señor Risas sigue a su humano favorito.

—Me disculpo, P'Bright —dice Kongpob—. Normalmente el Señor Risas trata a los humanos con amabilidad.

—No preocupes mucho por eso, Kongpob —dice Tutah, sonriendo amplio al alienígena—. Bright no es exactamente humano, así que entendería si el Señor Risas lo quisiera muerto.

—¿No lo es? —Kongpob ladea su cabeza a Tutah, lo cual todos encuentran entretenido.

    Arthit sabe que tiene que intervenir o la conversación irá a un punto para el cual no está listo, así que se aclara la garganta para llamar la atención de todos.

—¿Y para qué vinieron?

    Knot, su mejor amigo lo mira y dice:

—No nos hemos visto por mucho tiempo, Arthit. Sólo pensamos que sería buena idea pasar el rato.

—¿En mi casa?

—Bueno, el bar de Bright sigue cerrado —interrumpe Prem—. Y tenemos hambre.

—¿Por qué no comer en sus casas? —Arthit se mueve para sentarse en el sofá, pero Kongpob y Bright se levantan.

    Todos miran al par mientras se dirigen a la cocina en donde Kongpob saca el botiquín de primeros auxilios de la bodega.

    El Señor Risas le maúlla desde el piso y Arthit no puede evitar pensar que el gato de alguna forma lo está regañando.

—Saben, la saliva es un analgésico natural...

    Kongpob empieza a decir justo después de que sale de la bodega, pero incluso antes de que pueda terminar su frase Bright empieza a lamer su herida.

    La pandilla ríe, sacudiendo la cabeza.

—Es muy incrédulo, Kongpob —informa Tutah.

—Y tonto —añade Prem.

—Pero no estoy mintiendo —Kongpob ladea la cabeza en su dirección.

    Conociendo a Kongpob, este probablemente dice la verdad. Arthit no sabía eso hasta ahora, y por lo que parece, sus amigos tampoco.

    Bright tiene una sonrisa estúpida en el rostro y todos giran los ojos.

    Mientras Kongpob desinfecta la herida, Knot choca su hombro con él.

—¿Qué sucede entre ustedes dos?

—Nada —Arthit no puede ver a su amigo a los ojos. Él de verdad no sabe qué "sucede" y Arthit tiene la cabeza llena de muchas cosas como para incluir su confusión interna.

—Ni siquiera me dijiste que tienes... a Kongpob —Knot le dice discretamente.

    Arthit intenta darle una sonrisa avergonzada, pero se ve más como una mueca. Knot es su mejor amigo y por lo regular le cuenta cosas, pero hace de esta una excepción ya que Kongpob es un caso especial.

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