Hay un nuevo alienígena en la ciudad

897 164 35
                                    


    Los días de Arthit avanzan normalmente excepto por una pequeña, pequeñísima cosa. O no.

    Las intenciones de Kongpob por cortejarlo se manifiestan en una taza de café recién hecho cada mañana y en mensajes de texto por la mañana y por la tarde con todo y emojis. Arthit ni siquiera sabía que Kongpob sabe cómo usar emojis. Hubo una tarde en la que llegó del trabajo para encontrarse en casa con un ramo de claveles rosas en la sala, con Kongpob diciéndole que le recordaron a él.

    Arthit no sabe con exactitud cómo verbalizar sus sentimientos. Para empezar, le alegra no tener que hacer su propio café cuando se levanta y los mensajes que Kongpob le envía con emojis diferentes le parecen lindos, pero para ser honesto, las flores fueron algo diferente. Por otra parte, siente que están cuidando de él, lo cual es algo que Arthit aprecia enormemente.

    Ha estado viviendo por su cuenta desde sus días de universidad y Arthit se ha olvidado de cómo se siente cuando cuidan de ti.

    Se siente bien, por decir poco.

    Y Arthit no se opone a esa postura. Esa noche de la supuesta cita, justo cuando se preparaban para dormir, él aceptó que tiene alguna clase de sentimientos por Kongpob.

    Fue como una oleada en el momento en el que cerró los ojos. Su cabeza fue a mil por hora, recordando el día entero que pasó con Kongpob, y cuando Arthit se dio cuenta de lo que aceptó, ya era demasiado tarde para detenerse porque su corazón tomó el control.

    Lo único que Arthit le pidió a Kongpob fue nunca gastar demasiado dinero en él, a lo que el alienígena respondió:

—Amarte no cuesta nada, P'Arthit.

    A lo cual Arthit fingió una arcada porque, ¿de dónde rayos había aprendido eso?

    De verdad debe ponerle seguro para niños a la laptop de Kongpob. Será cuestión de tiempo para que "el Google" le recomiende sitios web que acabarían con Arthit en un futuro: por ejemplo Twitter y Tumblr.

--

    Otra cosa que aprendió Arthit desde que empezó esta etapa de cortejo fue a nunca confiar en Kongpob en cuando a asuntos del corazón se trata.

    No sabe en dónde lo aprendió o leyó el alienígena, pero el amable gesto de Kongpob por hacerle café por las mañanas, los mensajes de textos y otras cosas, le han dado expectativas a Arthit.

    Como por ejemplo, una tarde mientras camina por la calle hacia su casa, Arthit piensa en las cosas que Kongpob tiene para él cuando llegue.

    Sólo se da cuenta de lo que sucede a la mañana siguiente cuando Arthit ve a Kongpob y de inmediato asocia al alienígena con café.

    Su cabeza le da una explicación tonta en la que Kongpob = café, y café significa calidez, así que Kongpob = calidez.

    De alguna manera, Kongpob se las arreglado para hacerlo anticipar cosas siempre que Arthit ve al alienígena.

    "Debe ser una mierda psicológica", pensó, pero también podría ser simplemente la manera en que funcionan las relaciones.

    Como sea, Arthit nunca lo sabría porque, por más que le duela decirlo, Kongpob es (sería) la primera relación real que tiene o tendrá. Lo cual apesta en todos los aspectos.

--

    Arthit está de camino a casa, pensando en lo que Kongpob tiene para él cuando recibe un mensaje del alienígena, que dice "Sucedió algo".

ExtraordinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora