La Ley del Corazón Roto

Parte II. Amor o amistad

Andrew

Ya habían pasado algunos días después de mi cumpleaños y se venía otra fiesta pero en este caso iba a ser la más interesante de todas y nadie se la iba a querer perder. Era nuestro primer quinceañero y todos estaban emocionados, algunos ya habían rentado o comprado la vestimenta que usarían en aquella ocasión y debo admitir que yo estaba nervioso, nunca me destaque en ser un gran bailarín.

Debo decir que entre mis amigos creamos un grupo de excluidos, el nombre de esta agrupación es: "TEAM GHOST" Y todos hacian "shippeos" tardé aproximadamente un mes en entender que rayos era eso, y pues yo era el miembro del grupo con más ships.

1. Mia x Andrew
2. Olivia x Andrew
3.  Gabriela x Andrew
4. Luz x Andrew

Bueno no me voy a desviar más de la historia, y compré un traje negro para aquella ocasión (Al ser de piel muy blanca me quedaba bien todo lo negro) . A una semana de la fiesta cometí un pequeño error, le hice una apuesta a mi amigo Michael , esta consistía en que si Mauricio invitaba a María Fe (ambos eran de el mismo tamaño, cabe resaltar que eran de baja estatura) yo invitaría a Olivia, sellamos el trato con una apretón de manos y él se dispuso ha realizar su parte e increíblemente lo logró, por eso le pedí ayuda a Mía y a Luz, las cuales decidieron hacer una caja pequeña de cartulina y varios papeles de colores rotos, con una nota al final que decía "¿Quieres bailar conmigo en el quinceañero?"

Olivia:

Me senté en una mesa del patio de la institución educativa, pues era hora del "recreo", estaba sacando mis alimentos respectivos hasta que veo que una alta figura acercándose a mi. Era Andrew - sonrío al ver qué se sienta en frente mío, esta sonrisa se torna confusa en cuanto veo que pone una caja en la mesa -.

Es para ti, revisa lo que hay dentro por favor -dijo con una voz sería y clara-.
Yo no tenía nada que objetar, sentía una gran curiosidad e hice lo que me pidió. Leí la nota en voz alta, me pare y el también lo hizo mientras ambos sonreímos mutuamente, nos fundimos en un abrazo y le susurré al oído (con mis pies de puntitas para poder alcanzar a su oído) Sí, me encantaría, y nada ni nadie me haría más feliz.

No podía creerlo el chico que me gusta me invitó a bailar con él en la fiesta, realmente luchaba para aguantar mi felicidad y emoción en aquel momento, es como si un sueño se hubiera hecho realidad. Pero des-afortunadamente apareció un gran grupo de compañeros y nos rodearon, empezaron a decir frases como: Ya besarle, hacen una buena pareja, entre otras. Y la verdad me gustaba que dijeran eso, solo mejoraba aún más la situación, pero Andrew es algo tímido y terminó con el abrazo y se fue al baño de caballeros.

Andrew

No puede ser, se suponía que solo la debía invitar ella me dijera que sí, bailamos en la fiesta y se acabaría (por ahora), pero todo se me fue de las manos, nos abrazamos la gente nos rodeó y nos empezó a fastidiar -suspira- Y lo peor es que no sé si de verdad me gusta, es... Es... Hay alguien más que puede ser que me guste. ¿Porque esto tiene que ser tan difícil? Es... Tan complicado para mí todo esté tema... Estoy metido en un triángulo amoroso y eso no me hace sentir cómodo, se supone que solo puedo enamorarme de una persona a la vez, pero en este caso no es así.

Mi mente y mi corazón están hechos un asco, ya no sé diferenciar entre la realidad y la fantasía, en algún momento tendré que tomar una decisión y no será para nada fácil. Y lo peor es que si la relación no funciona con alguna de las dos... Perderé a esa persona para SIEMPRE. -me siento en el suelo y abrazo mis rodillas, una lágrima brota de mis ojos y baja por mi rostro, creando un río en mi cara- N-no quiero seguir con esto, tengo que decidir y rápido o esto va a acabar muy mal. Pero no quiero lastimar a nadie, no quiero perder a nadie. Siento que es inevitable, cada acción que hago tiene una consecuencia que me termina afectando lo quiera o no.

Mientras seguía con mis lamentos escucho la puerta del baño abrirse, me pongo de pie rápidamente, limpio la lágrima y miro fijamente a quien entró, era mi amigo Sebastián. ¿Estás bien? -me preguntó con un tono amigable- Si, no te preocupes ¿Ya toda esa multitud se fue? Sí-me respondió inmediatamente- justo por eso venía. -salimos juntos del baño y fuimos al salón de clases. Todos nos miraron al entrar, pero no les tomamos importancia y fuimos a nuestros lugares asignados, ahí fue cuando nuestros caminos de separaron. Yo fui a mi carpeta al lado mío se encontraba Valeria (la que cumplía 15 años el día siguiente) detrás estaban Mía y Olivia. Sentí que me estaban mirando de todos lados, pero me concentré en mis cosas y anoté los apuntes del pizarrón en mi cuaderno.
Después de un rato no pude resistir más y me acerque a Olivia para excusarme por mi comportamiento, solamente le dije que estaba nervioso y era demasiada presión, pareció entenderlo y con eso tuve suficiente.

El resto de ese día no cabe mucho que destacar... Solamente hice planes con Renato para ir juntos a la fiesta, no quería llegar solo a la fiesta.

Al día siguiente todo amaneció normal y yo estaba ocupándome de mis cosas hasta las 4:00 PM a esa hora fui con mi primo a comprar pan (lo se, es ridículo) y Mía, Valeria y otras chicas que no recuerdo me saludaron desde el carro del padre de esta última, aún recuerdo que el señor se detuvo y me dijo: "Oye Andrew, Mía espera que lleves el vino para la ocasión" no entendí a qué se refería (y hasta ahora no lo entiendo) pero me volví hacía Mía, la cual estaba sonrojada mirando hacia otro lado. El señor aceleró y salió de la escena, mi primo y yo estuvimos dándonos golpes en el hombro todo el camino. Volví a mi casa a las 5:45, nada más llegar me fui a duchar, no quería oler ni ver mal en aquella ocasión, luego planche mi ropa y me la puse. Recuerdo que demoré bastante en anudar y acomodar la corbata. Ya todo listo bajé y llamé a Renato, apareció en la puerta a las 6:30, la fiesta empezaba a las 7:00. Fuimos los primeros varones en llegar, bueno... Yo fui el primer hombre en llegar, su madre le dijo que se parara en la entrada para tomarle fotos. Cuando entré, recibí la cálida bienvenida de Mía.

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Y eso es todo por este capítulo, si tienen alguna recomendación no duden en dejarla en los comentarios. Así podré mejorar la historia.