La Ley del Corazón Roto

Parte V. Mi nueva alegría

Olivia:

Podía ver el dolor en su mirada, realmente le afectaron mis palabras, esperaba que se le escapara una lágrima para consolarlo pero de sus ojos no brotó líquido alguno, después de eso me senté junto a Luz y le conté lo sucedido. No quería darle falsas esperanzas de que no me enamoraría de nadie más en el transcurso del tiempo, por eso hicimos una pequeña cartulina en la que decía lo siguiente: Sorry, creo que no me has entendido del todo bien, te espero en el receso para explicártelo de la forma correcta. Luz se la dio, él leyó el comunicado y asintió disimulando su tristeza, me habría convencido si no lo conociera tan bien. El resto del tiempo antes del receso pensé detenidamente las palabras que le iba a decir para intentar no lastimar sus sentimientos.Termino la clase, él se quedó sentado mientras nuestros demás compañeros se retiraron de forma apresurada de clase, cuando ya todos se habrían ido me acerque a él y le dije: Mira... Ambos estamos enamorados y tendremos que esperar hasta que podamos estar juntos y...

Andrew:

Cada palabra oscurecía aún más mi corazón, quería que se detuviera, que parara, que se callara... Solo me lastimaba más. Ya había entendido... No podía hablar, tenía un nudo en la garganta, solo me limitaba a asentir a cada palabra que ella decía. Después de eso me aleje, ella se fue con sus amigas y así deje de creer en el amor, al menos durante un tiempo. Pasaron los días y no volvimos a hablar, Michael cambio de mejor amiga, de nuevo, esta vez se volvió mejor amigo de Olivia. La verdad ya no me importaba nada ni nadie, me sentía vacío por dentro, no lloraba por ella pero me seguía afectando. Me di cuenta de que ella era de suma importancia para mi vida... Pero llegó alguien que tenía mucho mas para amar, que siempre me hacia sonreír y ambos nos complementamos tras la pérdida de alguien importante.

Mía:

Me dejo por mi mejor amiga... Pero bueno, ahora puedo dedicar más tiempo a Andrew... Nos separamos por Michael es casi poético que nos unamos por el. Se veía dolido y fastidiado, ya no era el chico divertido del que me enamore, así que le levante el animo. Me acerque a el mientras estaba sentado y puse mis brazos en cruz alrededor de su cuello, apoye mi mentón en su cabeza y nos miramos fijamente, ambos sonreímos, un mechón de mi pelo se posó en su rostro, volvió el brillo de sus ojos y con este su felicidad, nos quedamos en esa posición sin intercambiar palabras hasta el punto de reírnos a carcajadas, se rompió el silencio y me volví a sentar a su lado, satisfecha por haberle sacado una sonrisa, el me lo pagó con varios halagos que hizo de mi persona, la clásica química que tenemos volvió, esa por la que nos empezaron a shippear cuando éramos niños. Fuimos los primeros en ser shippeados, incluso antes de que existiera este término, Pero dejemos de un lado el pasado y volvamos al presente, volvió la mejor dupla, ese día almorzamos juntos, hicimos tareas en mi casa, y desde entonces nos mensajeamos y llamamos a todas horas. Realmente parecíamos novios y espero pronto lo seamos.

Andrew:

Junto a ella pierdo el dolor, junto a ella todo es alegría, me sentía algo raro... Me sentía obligado a protegerla, que nadie le hiciera daño, yo ya había sentido toda clase de dolores y no le deseaba el mal de ninguna manera, ella es mi felicidad y no la voy abandonar nunca, no dejaré que la separen de mi... Estoy obsesionado... Y no entendiendo porque, acababa de salir de un momento doloroso y lo supere al momento, siempre dicen que los hombres somos unos llorones tras las rupturas o los rechazos y pensé que yo no seria la excepción, pero lo soy. Y todo se lo debo a Mía, soy fuerte y feliz por ella, he vuelto a ser yo mismo, por ella y he resistido a todo problema por ella... En un momento dado empecé a soñar con ella, imagine nuestro futuro juntos, pero lo que no me quedaba claro era algo... Yo estaba enamorado de Olivia, y puede que aun lo este, pero con Mía me siento apreciado, nunca excluido, ella me ha añadido a varias agrupaciones, con sus amistades y nunca me dejo de lado. Y un día... Estábamos a un día de halloween y nos invitaron a otra fiesta (también de Valeria) y Mía y yo acordamos en ir. La fiesta comenzó a las 7:30, eramos unas pocas personas, puros hombres, empezamos a hacer batallas de Freestyle, así matamos el tiempo hasta que llegaron las chicas, comimos, baile con Mía algunas canciones, hasta que mientras hablaba con mis amigos, sentado en el sofá, las chicas empezaron a perrear en frente de nosotros y cómo esto nos incómodo (si saben a qué me refiero) nos paramos y salimos a tomar aire y ahí fue cuando me di cuenta de algo... No podía creerlo, alguien escribió en un vehículo "Andrew x Mía" "La mejor pareja", cosas por el estilo. Y por primera vez en mi vida no me sentí nervioso o incómodo. Lo acepte y fui con mis amigos a seguir hablando de temas que nos interesan, después de unos minutos entramos a la casa de nuevo y las chicas iniciaron una ronda de verdad o reto, pusimos una botella en el suelo y la giramos para decidir quien preguntaba y quién le respondía. En un momento dado le tocó responder a Mía, eligió verdad y le preguntaron:¿Alguna vez te gustó Andrew?

Mía:

Me sonroje por la pregunta, el ,me ha gustado desde hace mucho tiempo y todo empezó cuando nos conocimos... Así que respondí: Cuando nos conocimos, hace muchos años... Note la sorpresa en su mirada, luego sonrió ante los comentarios y golpes de sus amigos. Luego salió de la fiesta con la excusa de que tiene que tomar algo de aire, su clásica excusa cuando el quiere dejar de ser el tema de conversación, corrí junto a él y ya afuera le pedí disculpas y agache la cabeza. El me agarro del mentón e hizo que yo levanté la mirada, perdiéndome en sus ojos. No te disculpes por algo que el corazón siente, me dijo. Sonreí y una pequeña lágrima brotó de mis ojos, era de felicidad pero aun así el me acaricio la mejilla mientras elimina la lágrima y después de eso me abrazo. Sentí mis manos apoyadas en su pecho y nuestras cabezas una contra la otra. Estábamos solos en la oscuridad de la noche abrazados, no tenía ninguna duda ambos estamos enamorados, nos conocemos del todo, no hay nada que no sepamos uno del otro, el lo sabe todo sobre mi y yo se todo sobre el. Era inevitable que pronto alguien nos viera, así que nos separamos y entramos a la fiesta tomados de la mano...

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Perdonen por la demora de este capitulo, pero tuve una semana muy atareada.