La Ley del Corazón Roto

XV. Amor que persiste

Este cap va dedicado a Adriana. Se te quiere Hormiga :)

Amor, curiosa palabra que los seres humanos usamos constantemente. Ya sea para lamentarnos o para ser más felices que nunca. El amor es indeciso varía de varias constantes que cambian constantemente.

El amor es complejo y a veces se malpiensa lo que trata de comunicarte.
En lo personal he sentido eso varias veces con dos personas. Mía y Olivia, es irónico lo que el corazón quiere. Tomas una decisión pero te persigue otra que contradice totalmente la decisión que tomaste desde un inicio.

Una muestra de ello lo verán a continuación...

Mía

No puedo creer que Olivia persista con intentar reconquistar a Andrew, mí Andrew. Pero estoy segura que una conversación con su novia la hará cambiar de parecer.

Tomo mi teléfono y le escribo a Olivia. " Estoy yendo para tu casa y vamos a hablar muy seriamente de tus conversaciones con mi novio".

Espero y después de un par de segundos recibo una respuesta. "Te estaré esperando, perra". No me ofendo pero ya me oirá cuando esté allá.

Después de cinco minutos llego a la casa de Olivia, ella esta afuera esperándome. Me acerco a ella y aquí empieza una de las muchas batallas en esta guerra.

- ¿Que parte de que él ya no te ama no entiendes?

- La parte de que yo lo sigo amando a él. Y ninguna cosa que tú digas podrá cambiar eso. Ambas sabemos que él fue mío primero.

- Eso ya es pasado, niña. Aquel que salió de Barranco perdió su banco.

- Eso no aplica en el amor, además voy a demostrar que lo amo mucho más que tú. -dice antes de abalanzarse sobre mi para atacarme .-

Andrew

Recibo una llamada entrante de Enrique. Lo cual es muy extraño teniendo en cuenta que me suele pedir permiso antes de hacer una llamada entre nosotros.

- ¿Si? ¿Que pasa Enrique?

- Andrew ven a la casa de Olivia en este instante, tu novia y ella se están cagando a trompas, Gonzalo y yo las tranquilizaremos hasta qué llegues.

- Gracias, llego en dos minutos.

Voy en bicicleta y llego a la hora que acordé, las dos se estaban diciendo de la vida, lo suficientemente para hacer una recopilación para una batalla de freestyle.

Cuando aparezco en la escena ambas se calman y los chicos las sueltan.

- Mía, ¿no se suponía que iban a "hablar"?

- ¡La situación se salió de control, me llamó perra y luego se abalanzó sobre mí para atacarme!

- Eso es mentira - dice Olivia actuando de ofendida -.

- Yo lo único que quiero es que me dejes en paz, Olivia. Nada es mi culpa, ni la de Mía. Es tuya.

- Nunca entendí.... Siempre estuve esperando que ante todo me eligieras a mí antes que a ella.

- Porque el destino decidió que ella fuera para mí y eso es suficiente para ambos. - Mía se pone a mi lado y la abrazo agarrándola por la cintura y apegándola a mi cuerpo.

- Pero... ¿No piensas en mí como yo pienso en tí? No te puedo sacar de mi cabeza. ¿Acaso no lo entiendes?

-Tú eres la que no lo entiende -dice Mía casi gritando -.

- Mía... Mejor ve a tu casa. Te llamo cuando termine con esto.

Ella se va sin decir nada más, pero sacándole el dedo medio a Olivia al irse. Un clásico de ella.

- Si pienso en tí. Pero nunca llegaremos a ser lo que soy con Mía ahora, tú estás llena de celos y toxicidad. Pero aún así te amo de una forma que no puedo expresar.

Se acerca lentamente y de forma seductora, mi mirada se queda fija en sus labios. Nos fundimos en un beso, pero no romántico. Uno lujurioso pero expresivo, un beso de te extrañé. Así seguimos hasta que logro entrar en razón.

- Eso no cambia nada, aún seguiré siendo novio de
Mía - digo sonrojado -.

- Es una prueba de esperanza, pronto nos volveremos a ver Tigre - me guiña un ojo y entra a su casa -.

Puff, suelto un largo suspiro, como dije al inicio el corazón a veces no sabe lo que quiere y eso lleva a que la persona enamorada cometa errores.

Llamo a Mía.

- ¿Lo tomó bien?

- Aún cree que voy a dejarte y abalanzarme a sus pies suplicando volver.

- ¿Le diste razones para creerlo?

Pienso en el beso que tuvimos.

- Ninguna, me expresé claramente, pero aún así es insistente.

- En algún momento se cansará de esperar, aunque las mujeres somos muy persistentes con lo que queremos.

- Me doy cuenta - reí levemente-. Quieres que vaya a tu casa y...?

- Si.

- Ya voy.

- Andrew, te diré algo sobre nosotras las mujeres. Cuando una mujer dice que si es que si. A menos que sea que no.
Porque, a veces, es no y a veces es si, depende de si su "si" es un "si" de "si" o un "si" de "si". Ahí puede ser que "si" sea un no, o quizás sea un si.

-... Mejor esperaré a que algún día me lo pidas tú. Mi cerebro no soporta tu teoría de mujer.

- ¿Entendiste o no?

- Si.

- Así me gusta, nos vemos mañana mejor.

- Vale, te amo.

- Y yo a ti.

Después de 10 minutos estando diciendo: cuelga tú, no, cuelga tú, por fin me harté y le colgué yo. Creo que cuando vaya a su casa mañana no estará del todo contenta.

Pero creo que tengo problemas más grandes con Olivia... Y después de un año volví a sentirme como me sentí en un comienzo de la ley de un corazón roto. He vuelto a la posición del triángulo amoroso en la que no me puedo decidir entre cualquiera de las dos, ha pasado tanto y así lo niegue mil veces sigo sabiendo que siempre he sido un tímido llegando a veces a ser un sinico. Cualquiera de las dos, una me modela hasta sentirme en la luna, mientras que otra es una super chica sin capa que estoy al cien por ciento seguro que me ama. Me tiene impaciente como me trata... Mía tiene algo que hace mi hace que mi corazón acelere. Mientras si Olivia ve que Mía me toca, llora. Ambas me están haciendo volver loco.

----------------------------------------------

Por fin lo terminé!!! Siiiiii, estoy al borde de la locura pero por amoooor.

Si les gustó denle a la estrella y compartan la historia con sus amigos. Por cierto haré un preguntas y respuestas del libro (también pueden preguntar sobre el otro) pongan sus preguntas aquí: https://secreto.site/es/11370322