ғuiste túㅤ!!ㅤғinn ᴡolfhɑrd ʏ ᴛú

two ! desubicada

números... números... más números y cálculos inútiles ¡alguien dígale a matemáticas que madure y resuelva sus propios problemas! ¿a mí qué me interesa lo que sasha haya hecho?

próximo; tarea de inglés ¡adoraba aquella materia! se me daba muy bien así que lo hice todo en cuestión de segundos.

lo único que quedaba era el trabajo, pero había olvidado por completo para qué día había que hacerlo o si debía hacerlo hoy. me había ido del grupo de whatsapp ya que no decían nada interesante allí. y de hecho cuando alguien tenía alguna duda, nunca la respondían.

preferí preguntar en la próxima clase y me puse a hacer la comida. me decidí por hacer unos huevos revueltos con pollo.

no era la mejor cocinera, pero sabía lo básico así que con eso bastaba. a mi corta edad de dieciséis años me sabía cuidar muy bien.

los diecisiete años los cumpliría este diciembre sin papá. mi padre murió hace tres años; hace tres años empezó este infierno.

sonaba feo describirlo de esa forma pero así era la realidad.

consumí mi comida en silencio, como a mí me gustaba, pero llegó un momento en el que el silencio se volvió insoportable y al terminar mi comida puse música.

sonó Shake it off de Taylor Swift en mi playlist.

─ cause' the players gonna play, play, play, play, play. And the haters gonna hate, hate, hate , hate, hate. Baby, I'm just gonna shake, shake, shake, shake, shake. I SHAKE IT OFF, I SHAKE IT OFF! ─canté por lo bajo mientras lavaba los platos.

luego sonó we are never ever getting back thogeter, ME! y algunas canciones más hasta que llegó la hora de dormir.

mi cama se encontraba al lado de una ventana. esa ventana daba al pueblo, y como gracias a dios no hay edificios en ella, podía ver todos los días las estrellas.

la paz que sentí al verlas no se igualaba con ninguna que sentí antes. antes de que estuviera como estoy ahora. aunque ahí andaba, sobrellevandolo todo con un carisma increíble ( nótese sarcásmo ).

me acosté en mi cama pensando en que mañana sería martes y faltaría ya menos de una semana para que las clases dieran su fin.

el fin de semana siempre la pasaba en la biblioteca o en mi casa tranquilamente con música o estudiando.

seguí obserbando las estrellas cuando mis párpados comenzaron a pesarme y por más de que los abría muchas veces terminé dormida.

(...)

me desperté y todavia era temprano así que me dió tiempo de cambiarme, desayunar y estar con el teléfono.

al llegar la hora fui al garage y tomé mi bicicleta para pedalear hasta la escuela que se encontraba a tan solo cuatro cuadras de mi casa.

la dejé afuera y entré con algunos libros en la mano y la mochila colgada de un solo hombro.

mi outfit consistía en unos jeans con un sueter rojo. no me preocupaba mucho por mi apariencia pero después de todo no me veía mal. mi remera debajo del sueter era de color negro liso.

nada en especial.

─ ¡oye! ─llamó una voz masculina.

Me quedé sorprendida al ver de quien se trataba.

es él.
el chico.

se acerco a mí y empezó a hablar.

─ lamento casi tirarte el otro día, es que un amigo me empujó a propósito para tirarte y me confundiste con ethan ─me explicó el chico.

─ y tú eres... ─hablé esperando como respuesta su nombre.

─ finn, finn wolfhard. Un placer conocerte ─sonrío ofreciendome su mano para que la estrechara.

su hermosa y deslumbrante sonrisa hizo que sin evitarlo yo sonriera también.

─ ㅤㅤㅤ shindell ─me presenté estrechando su mano.

─ bueno, debo irme. a mis amigos amigos creo que no les agrada que esté contigo y aún no sé porqué ─me dijo.

─ tranquilo, ni a tus amigos ni a nadie en el instituto le agrado sinceramente ─dije haciendo una mueca.

─ no lo creo, me pareces genial ─dijo él y luego se marchó de espaldas─. ¡adiós! ─agitó su mano en el aire despidiéndose de mí.

─ adiós, finn.

finn, con que finn es ese tipo popular, el actor.

no parecía molesto. Además que la vez que lo ví hubo algo... no sé. fue extraño. y eso que tiene a los amigos más cabeza hueca y estúpidos del planeta tierra. o de la galaxia.

como sea, no le dí importancia y entré a mi salón antes que todos.

una vez allí la señorita comenzó a dar clase y todos estaban completamente aburridos.

yo me puse a dibujar y vi a unos niños que hablaban mientras que otros estaban con su celular a escondidas sacando fotos a la maestra. tan solo un grupito de adelante mio prestaba atención.

─ ¡deñorita shindell! ─me llamó la maestra y levanté la mirada de mi dibujo repentinamente─. ¡no sea desubicada!

y aquí vamos de nuevo...