four ! películas de terror con ava

373 28 0
                                    

ay dios mío, ay dios mío.

estaba recostada en mi cama pensando en qué debería hacer.

¿ahora con qué cara me acerco?

con la tuya, idiota.

en su momento me dejé llevar por ser la primera vez en la que me abría respecto a esto, encima gracias a que al universo no le caigo estabamos en horario de clase y es posible que mi castigo aumente.

pero lo que me tenía nerviosa...

¿y si le decía a sus amigos? ¿que no me da igual todo? ¿que lo que ellos me dicen me afecta?

probablemente pensarían que yo lloro cuando me hacen bullyng y lo harán más. o se burlarían de mí por no tener padre.

pero... él fue comprensivo. no creo que les diga.

¿ero y si sí?

salí de mi casa con un libro y ya para esa hora todos habían vuelto de clases. dar una vuelta me haría despejar la mente, pensar demasiado era una de mis cualidades más desfavorables.

─ un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña.. ─mi intento desesperado de distraerme se reducía a cantar canciones infantiles mientras pateaba piedras. sintiendo que, si el libro en mis manos tuviera vida, incluso él se estaría burlando de mí.

no pasé mucho tiempo caminando cuando sentí unos ojos sobre mí, y al darme vuelta tuve el privilegio de encontrarme con cierta pelirroja que había conocido hace tan solo unas horas.

─ noté que te escapaste del colegio ─observó sadie.

─ ¿alguien más lo sabe? ─pregunté con una mueca.

─ no, nadie lo notó. quizá sí ethan y sus amigos pero solo porque eras su... se podría decir objetivo ─me explicó con un gesto de manos que me causó gracia.

ella era muy linda. a su lado yo me sentía horrible y ciertamente me consideraba horrible.

─ oye, ¿sabes algo de un trabajo de historia? ─pregunté─. digo, el profesor nos pone lo mismo a todos ─le expliqué.

─ oh, sí, era sobre todo lo visto. lo mandará el lunes. es para el miércoles de la última semana de vacaciones.

─ ah, gracias ─le sonreí un poco y seguí mi camino.

cuando llegué al parque me subí a un árbol y, con un libro que había traído en caso de aburrirme. comencé a leer multimedia.

“ㅤㅤes bien sencilla. fácil. doy por sentado que nuestros cuatro padres tuvieron relaciones con otras personas en el instituto, —aunque fueran meros enamoramientos o flirteos—, y que, al cabo de un tiempo, los cuatro pasaron página. sí, supongo que podría decirse que es un ejemplo más que una prueba, pero a efectos de nuestro juego, no deja de ser pertinente.
ㅤㅤcualquier cosa con tal de reducir el número de veces que tengo que escuchar esa espantosa canción titulada cuando sí importa.
ㅤㅤcuento con que oliver refutará su validez, puesto a que mis padres terminaron divorciándose, pero me propongo debatir su argumento con el hecho de que permanecieron juntos todo el tiempo suficiente para procrear, y que esa es una de las cosas más importantes y transformadoras que pueden hacer dos personas...”

con tu música y con la mía. leía el libro por tercera vez, y estuve haciendolo un buen rato hasta que fui interrumpida.

─ ¡oye! ─me llamó una voz femenina. pero no era la de sadie.

levanté mi vista del libro -o más bien la bajé hacía la persona debajo del árbol en el que yacía yo- y observé que la chica que me había llamado era una joven castaña de pelo corto hasta los hombros y ojos marrón claro.

ғuiste túㅤ!!ㅤғinn ᴡolfhɑrd ʏ ᴛú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora