Vacío
¿Cómo llenar ese espacio?
Amor...
¿Esa era la solución?
Amar a alguien tan desesperadamente hasta lograr ocuparlo todo...
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Admito que estoy emocionada por escribir esta historia.
Obviamente la pareja p...
Estarán de acuerdo conmigo cuando digo que la escuela es una completa mierda, pero es mucho peor cuando tienes un puto acosador detrás.
El nombre de Kirk Hammett era mas que conocido en el pequeño pueblo en el que vivía y no precisamente por cosas buenas, pues se decía que era un gran cabecilla de una organización criminal.
Además de eso, si, era mi acosador. El único que lo sabia era Jason, mi mejor amigo. Como sea, ya se me hacia tarde para la escuela y debía salir rápido si no quería recibir otra sanción.
Como de costumbre estos últimos meses, una ostentosa camioneta negra esperaba en mi puerta para llevarme a la institución y como de costumbre yo la ignore. Camine un rato solo hasta toparme con mi amigo, el camino era algo largo pero prefería llenar mis pies de yagas por la caminata que llegar en esa fea camioneta.
— Lars, deberías aceptar el regalo de tu amorcito esto de caminar todos los días me esta cansando - menciono el de ojos plata con fingido cansancio.
— Desde la primaria nos vamos a pie así que no te quejes - Jason solía ser algo exasperante pero así lo quería.
— Pues si, pero lo hacíamos por necesidad, ahora podríamos tener transporte gratis pero tu te niegas a aceptarlo - hizo un puchero.
— ¡¡¡Pues si tanto quieres ir en auto, ve y ofrecerle el culo al tipo ese!!!
Jason rodó los ojos y bufo, si, mi actitud era algo mierda a veces. De nuevo el silencio reino, ninguno menciono nada mas hasta llegar al plantel.
— Lo siento - menciono de la nada el ruloso - Solo estaba bromeando con lo del transporte.
— Esta bien Jase, tampoco debí gritarte.
Luego de eso ninguno volvio a tocar el tema en el día... Al menos hasta el almuerzo donde para mi desgracia apareció el "mensajero" del acosador.
— Lars Ulrich, el Sr.Hammett envía esto para ti y te pide fervientemente que lo aceptes.
El rubio al que ya conocía bien extendió una bolsa azul brillante, dentro de esta había una cajita con una pulsera con lo que parecían ser diamantes.
Vi como Jason intentaba contener la risa mientras mi cara se contorsionaba en una mueca de disgusto.
— Creo que tu jefe no ha entendido que no quiero nada de el.
— El Sr.Hammett no se va a rendir, es mejor que aceptes de una vez sus sentimientos hacia ti niño.
— Pues no los voy a aceptar, que se joda y me deje en paz.
Tire el regalo y salí de allí hecho furia dejando a mi amigo tirado, yo sabia que algo traía con el mensajero de Hammett así que no importaba si los dejaba solos.
Era el colmo que el maldito acosador no aceptara mi rechazo, no entendía su obsesión conmigo y sus regalitos me tenían harto. Decidí que me saltaría las ultimas clases y me iría a casa a descansar y bien que lo necesitaba.
Jason
En cuanto Lars se fue, intente ir tras él pero la mano de James me lo impidió.
— Se que es tu amigo y que seguro quieres ir a hablar con el pero es mejor darle su espacio.
Mire esos ojos azules, tal vez tuviera razón y Lars querría estar solo por ahora, ya luego hablaría con el.
— Tienes razón - suspire con algo de tristeza, sabia que al danés le afectaba el tema y me sentía un poco mal por no poder ayudarlo.
— Hey, no te preocupes por tu amigo - acaricio mi mejilla - El estará bien.
Sonreí de lado y le robe un beso a James, el no se opuso, nunca lo hacia.
— Que tal si no vas a las últimas clases y nos escapamos un rato solo tu y yo Jase - susurro tan cerca que hizo que mi corazón se acelerara.
Asentí en respuesta, me era imposible negarme ante cualquier petición del de cabellos dorados. El sonrió, tomo mi mano y nos alejamos de la escuela. Se que esta mal meterme con alguien casi diez años mayor que yo y que aparte de eso andará en negocios turbios, pero es que simplemente el era especial y me encantaba.
•••
Después de mi escapada con Hetfield, fui hasta casa de Lars con un par de bocadillos que compre en el camino.
Toque la puerta y esta fue abierta al instante por mi amigo, que por cierto tenia los ojos hinchados, había estado llorando. Le mostré la bolsa de chucherías que había traído y logre sacar en el una sonrisa.
Llevábamos en su habitación bastante tiempo, solo comiendo pues ninguno decía palabra alguna, lo cual era raro en mi parlanchín amigo así que supuse que debía ser yo quien hablara primero.
— Lars, se que no estas bien y sabes que si hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor, solo debes decírmelo.
Pareció pensarlo un momento y de repente sus ojos se volvieron a cristalizar.
— Jase, no puedo con esto. Me siento observado todo el tiempo y es una sensación horrible, no lo soporto mas.
Sentí pena por el y lo único que hice fue abrazarlo con fuerza, yo no podía hacer nada respecto a su problema pero podría demostrarle mi apoyo y hacerle ver que no estaba solo.
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Primer capitulo osiosi Esperó les guste :3
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