Vacío
¿Cómo llenar ese espacio?
Amor...
¿Esa era la solución?
Amar a alguien tan desesperadamente hasta lograr ocuparlo todo...
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Admito que estoy emocionada por escribir esta historia.
Obviamente la pareja p...
Después del puto susto que nos dio el maniático de Hammett, Jason decidió quedarse a dormir ya que temía que al salir, una bala le atravesara el pecho.
Dormimos o mas bien dormí, ya que escuche entre sueños a Jason hablar por teléfono con alguien toda la noche.
Al despertar me dirigí al baño porque estaba que me orinaba, al entrar vi a mi amigo durmiendo en la bañera con el teléfono en la mano. Una idea malvada cruzo mi mente y, porque demonios no, abrí la llave de la ducha dejando que el chorro de agua fría cayera sobre él.
Este despertó sobresaltado para rápidamente salir de la ducha y yo por mi parte no hice mas que reírme.
— Eres un imbécil, ahora por tu culpa pescaré un resfriado.
— Ya, que exagerado Newsted. Por cierto, buenos días solecito.
— Pudrete, estúpido enano - me sacó su dedo de en medio y salio del baño.
Después de eso, hice mis cosas de aseo y salí para comer algo. En la cocina había una nota de mi madre, al parecer la habian llamado temprano del trabajo.
— No quiero ir a la escuela - menciono mi amigo cabizbajo.
— ¿Por? - conteste con la boca llena.
— ¿Tu por qué crees tonto? El maldito mafioso me va a disparar en cuanto ponga un pie fuera.
— No lo hara, sabe que eres mi amigo.
— Pues eso espero, de todas maneras si algo me pasa dile a mi mamá que la amo - expreso el castaño con dramatisismo.
— ¿A tu mamá o al mensajero de Hammett?
El pobre Jason se sonrojo, ja, ya sabia yo que tenian algo esos dos; deje de joderlo y segui comiendo porque se nos hacia tarde. Cuando estuvimos listos salimos de mi casa, pense que la camioneta de siempre estaria allí, pero no estaba, que raro.
Caminamos en silencio, aunque el castaño estaba paranoico y miraba en todas direcciones como un psicopata. Hammett si que nos habia pegado un buen susto, el maldito tenia un arma, que carajos con eso.
Todo en la escuela paso normal, las clases aburridas y los profesores estupidos enseñando lo mismo. Por fin llego el almuerzo, nos encontramos con Newkid en los pasillos y fuimos al lugar de siempre, detras del edificio donde nadie estaba.
Crei que el novio de Jase vendria con un regalo de su jefe para mi, pero de nuevo como en la mañana, nadie aparecio, no me importo realmente pero a mi amigo parecio afectarle en verdad.
— Jason ¿que te traes con el rubio?
Este me miro, sus ojos brillaron cuando le nombre al tipo.
— Bueno, él y yo hemos salido un par de veces - estaba mintiendo, es claro que no solo habian salido.
Y creo que por mi expresión se dio cuenta de que sabia que estaba mintiendo.
— Okey, somos pareja ¿contento? - rodó los ojos fastidiado.
— ¡Ja! Lo sabia.
— ¿Que, como que lo sabias?
— Vamos amigo, no soy ciego. Siempre que me voy y ustedes dos se quedan “platicando” o quien sabe que otra cochinada mas.
—¡Lars! Carajo nosotros no...
— Realmente me da igual si cogen o no. Ahora lo importante es ¿el sentimiento es mutuo?
Mi pálido amigo pareció pensarlo por un momento, luego inesperadamente sonrió ampliamente. Oh, el bicho del amor ya lo pico.
— Si, el me quiere, me lo ha demostrado.
Lo raro es que después de esas palabras, su sonrisa se borro y su rostro se torno triste. La verdad no entendí su cambio repentino de humor.
— Newsted que demonios...
— Supongo que no lo volveré a ver ¿cierto? Digo, seguro su jefe se asusto con lo de anoche y ya no volverán. Eso esta bien para ti, el acosador desapareció, pero...eso significa que no volveré a ver a James.
Ahora estaba llorando, mi pobre amigo tenia el corazón roto y yo no sabia que hacer, solo atiné a darle un fuerte abrazo.
De repente, una loca y estúpida idea cruzo mi mente. El problema es que si la llevaba a cabo, el maldito Hammett volvería. No podía hacerlo, aunque, pensándolo bien, ver destrozado a Jase no me gustaba en lo absoluto.
A la mierda, adiós orgullo. Tendría que llamar al desgraciado (que por cierto dejo su numero en uno de los incontables regalos que recibí) hablaría con el y le pediría que mandara a hablar al ojiazul con Jason, luego de ello no tendría que saber nada mas del moreno.
En la salida de la escuela, nos despedimos con el castaño y cada uno fue por su lado. Al llegar a casa vi que mamá estaba preparando algo, genial, esperó sea el postre de fresas que tanto me gusta. La salude con un beso en la mejilla y subí a mi habitación, con la promesa de bajar a cenar.
Ya en mi cuarto, busque entre los cajones el papel perfumado con el numero del acosador. Al hallarlo me debatí entre si hacia lo correcto o no. Mierda seguro me arrepentiría de esto.
El típico pitido sonó unas tres veces hasta que se escucho como del otro lado descolgaban el auricular. Mis nervios comenzaron a atacarme haciendo que temblores se apoderaran de mi cuerpo.
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Okey estoy enferma F Disfruten el capitulo :3 Oh y hay una idea en mi cabeza para otra historia...
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