Vacío
¿Cómo llenar ese espacio?
Amor...
¿Esa era la solución?
Amar a alguien tan desesperadamente hasta lograr ocuparlo todo...
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Admito que estoy emocionada por escribir esta historia.
Obviamente la pareja p...
Las clases pasaron igual, Jason se veía más feliz y yo estaba bien con eso, después de todo se lo merecía. Como dije, en todo el día no se habló de otra cosa que no fuera yo y en verdad fue un infierno.
Por los pasillos, lo único que se escuchaba era:
“¿Vieron a Lars Ulrich bajar de esa camioneta?”
“Seguro anda metido en cosas turbias”
“Se consiguió un novio millonario”
“Escuche que se esta vendiendo”
Cosas como esas fueron las que me hicieron meterme en el lío en el que estoy ahora; me encontrába en la oficina del director pues golpee a un tipo de último grado por decir cosas que no eran. La madre del imbécil estaba vociferando que yo era un animal y que debía ser expulsado por haber lastimado a su bebé.
— ¡Director, vea usted el rostro de mi angelito, este delincuente lo ha golpeado para matarlo!
— Señora le pido por favor que guarde la calma...
— ¡¿¡Cómo puede pedirme eso!?! Mi hijo necesitará una reconstrucción facial por culpa de este muchacho.
— Créame señora, la reconstrucción facial la necesitaba antes de la golpiza - mencioné burlón, todo este escándalo me tenía sin cuidado.
La mujer me vio con fuego saliendo de sus ojos, yo solo le regale una sonrisa inocente.
— Sr. Ulrich por favor, no haga esto más difícil - reprendió el director con cansancio en la voz - Tendré que llamar a sus padres y ver una solución a este lío.
Dicho y hecho el director llamo a mi casa, escuche como mi madre gritaba furiosa por tener un hijo tan desastroso. No podía culparla, pues desde pequeño siempre había dado todo tipo de problemas.
Casí después de 15 minutos de la llamada, mis padres entraron en la oficina y por sus caras supe que estaba en un gran problema. El dirigente de la escuela les dio el sermón de siempre a mis progenitores quienes no hacían más que lanzarme miradas asesinas.
Después de una hora de charla decidieron que lo mejor sería expulsarme debido a que esta clase de comportamientos no eran dignos representantes de la institución y toda esa mierda moralista.
Por supuesto el regaño que me esperaba en casa iba a ser muy jodido. En todo el camino hasta mi hogar nadie pronunció ni una sola palabra; cuando llegamos y nos adentramos en la sala todo explotó, lo que no sabía es que mi vida iba a cambiar a partir de los siguientes eventos.
— ¡No se que te ocurre Lars, pero no te crié para esto! - grito mi padre con irá.
— Solo fue una pelea, no entiendo porque tanto alboroto - contesté con fastidio.
— Si, fue una pelea pero en verdad dejaste herido a ese chico ¿desde cuándo mi hijo es tan violento? - mencionó mi mamá decepcionada.
— ¡Y ahora estás expulsado! ¿Qué se supone que harás con tu vida?
— ¡No lo sé, puedo trabajar!
— ¿Vas a trabajar? - se burló - Si es así, entonces seguro con lo que ganes podrás pagar un lugar donde vivir.
Mis ojos se abrieron ¿acaso mi propio papá iba a sacarme de casa?
— Torben, eso es demasiado...
— Lone, lo siento pero no pienso tener a un vago en nuestra casa.
— Es nuestro hijo, no podemos simplemente sacarlo - lloró mi madre, solo por ella logre ponerme sensible ante la situación.
— Es mi última palabra, Lars, toma tus cosas y vete.
— ¿A dónde carajos voy a ir?
— Eso ya es cosa tuya - sin mas, se volteo y subio a la habitación cerrando con un fuerte portazo que hizo que tanto mi madre y yo nos sobresaltaramos.
Vi a mi mamá, su rostro era un mar de lágrimas y hasta ahora me di cuenta que el mío igual.
— Iré a empacar - mencioné bajito esperando una reacción, pero ella se mantuvo en su lugar.
Con pasos pesados subí las escaleras, entre al que era mi cuarto (pues desde hoy esta casa era ajena a mi) tome una mochila y empaque la mayor parte de mis pertenecías; tal vez Jason pudiera tenerme en su casa por un par de días hasta que encontrara un trabajo o algo.
Llamaría a mi amigo desde una cabina telefónica, no sentía correcto usar nada de este lugar. Baje de nuevo al salón y vi que mi progenitora estaba parada allí esperándome.
— Cariño intentaré hablar con tu padre, pero mientras tanto ve con los Newsted - me abrazo - No olvides que te amo mucho mi pequeño.
De antemano sabía que eso de hablar con Torben no iba a solucionar nada, si algo tenía ese hombre al que llamaba papá, es que nada ni nadie lo hacia cambiar de opinión.
Salí de mi ahora antigua casa y busque el teléfono público más cercano, metí un par de monedas en el apartado y esperé hasta que por fin contestaron.
— Quien quiera que sea, esta interrumpiendo algo...
Esa voz... ¿Acaso era el tipo rubio?
— Uhm, soy Lars ¿está Jason?
— Pará qué lo quieres, esta algo ocupado ahora... - pude escuchar la voz de él castaño al fondo de la llamada preguntando quien era, luego paso él a atender - Hola Ulrich, en que puedo ayudarte amigo.
— Crees que pueda ir a quedarme, hay algo que debo contarte - mi voz de pronto comenzó a quebrarse y las lágrimas amenazaban con salir de nuevo.
— ¿Lars qué ocurrió?
— Yo... No tengo una casa y... - mi voz se rompió, las lágrimas salieron, no pude seguir hablando.
— Quédate donde estas, iré a buscarte y me cuentas que es lo que pasó.
La llamada terminó, no tenía fuerzas para nada y solo me hice bolita en el frío pavimento.
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Okey aquí si empieza la bueno 😏 Espero que les esté gustando gracias por los votos y comentarios ❤️
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Tengo algo con esta foto... Es que se ven todos tan perfectos
